Sigue siendo Cass.

En una tierra de dioses y monstruos yo era un ángel buscando follar duro! Ya sé que no es la canción en multimedia pero la escuchaba mientras lo subía xD

¿Les gusta la nueva portada o regresamos a la anterior? O si quieren, ustedes pueden hacer una portada c: 

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Aquella era una pequeña casita cerca del lago, demasiado pequeña como para considerarse bonita pero cumplía su función; el desvencijado porche de entrada había sido reparado toscamente para evitar futuros accidentes, en su camino de entrada se encontraba estacionado un bello auto clásico negro que podría causar la envidia de cualquiera...si tuvieran vecinos.

La casucha era de dos pisos, tres habitaciones, una práctica cocina y una pequeña sala de estar con dos sofás y un televisor. No era nada del otro mundo pero era un hogar, uno donde ese momento se encontraba con globos y serpentinas mientras gente particular se encontraba en el jardín, atentos a que ningún niño se acercara al lago corriendo el riesgo de caerse al agua sin más; había demasiados autos en el camino de entrada, algunos clásicos y otros modernos; largas mesas decoraban el lugar con manteles blancos, algunas llenas de comida y otras de obsequios.

Sí, ahí en ese pequeño hogar se estaba dando una fiesta infantil de nada más y nada menos que Ángela Winchester, sorprendente ¿no es así? Un Winchester en una fiesta infantil sin riesgo de apocalipsis, incluso parecía una mala pasada pero no era así. En realidad había una niña con el apellido Winchester cumpliendo años, cinco años de haber llegado al mundo, mientras que su padre, un hombre que había muerto y revivido más veces que el propio Jesús, se encontraba entre los invitados asegurándose de que todo estaba en orden mientras miraba a su hija con ojo de halcón corretear en compañía de su mejor amigo y una amenaza para Dean, Jack Kline.

Dean ni siquiera era capaz de creer que aquella era su vida ahora, sentía que una mañana iba a despertarse y descubriría que Ángela era solo un sueño, una ilusión en su intento de salirse de esa mierda; no decía que había dejado esa vida atrás, había días en los que Ángela era enviada con la tía Charlie antes de que Dean volviera a aparecer con nuevas heridas por sanar y cubierto de sangre; había armas en la cajuela de su auto, pentagramas bajo los tapetes y por las noches la sal sellaba las ventanas pero Ángela no tenía que tener una escopeta bajo la cama, ni mucho menos. Si había un monstruo en el armario bastaba con ir al cuarto de su padre y quedarse ahí hasta que por la mañana Dean se deshacía de él. Sin embargo su vida ahora era tranquila, ahora podía darse el lujo de decir que sí, que en realidad tenía una vida y una gran familia.

La vida de Dean ya no era mantener a Sam lejos de la muerte ni sacrificarse a sí mismo por el bien de otros. Su vida se reducía a pagar cuentas, organizar almuerzos y estar cubierto de purpurina cuando Ángela quería jugar. Se reducía a estar en esa pequeña casita lejos de todos y ver a su hija levitar cosas o convertirlas en polvo en una rabieta; era descubrir un mundo que se le negó; era un mundo donde había tartas de cumpleaños y programas favoritos, donde había niños en la sala coloreando y juntas escolares. Era un mundo que Dean siempre creyó lejano, un camino que nunca creyó volver a tomar desde hace años pero ahí estaba, lo caminaba de la mano de una pequeña de rizos negros y ojos verdes que le señalaba cada cosa nueva con el brillo de un auténtico descubrimiento.

Aquel día, 18 de septiembre, las hojas de los árboles cercanos se encontraban ligeramente amarillentas y algunas, ya de color borgoña, caían con lentitud sobre el suelo cubriéndolo todo, haciendo que los niños patearan el montón de hojas haciéndolas volar como si de confeti se tratara. Dean sonreía divertido mientras se encontraba junto a Jody y sus padres; eso era un bonus. Tener a John y Mary de vuelta hacía que Dean se sintiera el hombre más dichoso de la tierra porque tenía a ambos padres con él, tenía al John que lo hizo ser quien era y a la mujer que perdió cuando tenía la edad de Ángela. Tenía una familia de verdad, una que seguía un negocio turbio pero que estaba junta a pesar de todo.