3. La Isla Nunca Estuvo Sola...

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Aquella mujer era la figura más deseada y respetada en su civilización. No obstante, pequeño detalle, ya no estaba ahí. Ahora respiraba dentro de los dominios de éste animal imponente. Por lo que se podía pensar, él fijaba las reglas en aquella isla y ella lo había invadido. Ella había caído en el peor lugar donde podía haber terminado.

El simio seguía encima de su cuerpo con ahínco. De pronto, Sarah sintió algo que rozaba y caía sobre sus nalgas; era algo duro y grande. Cerró sus ojos y también sus nalgas con todas las malditas fuerzas.

Sacudía sus brazos, sus piernas, su alma entera para poder escapar. Pero en este punto de la noche, ella ya estaba muy agotada. Y antes de imaginar qué sería de ella después de esa noche, la verga enorme entraba dentro de ella. Gritó con dolor! 😱 Sintió como si la roca en donde estaba acostada se partía, pero ella era la que se partía por dentro.

El simio solo había empujado su pene, y al llegar hasta el fondo se espero un momento dentro de ella mientras la hacia silenciar. Después, empezó a copularla a un ritmo cruel y salvaje.

La cascada atenuaba los sonidos de excitación del simio, sus gruñidos, sus exhalaciones de gozo. El macho no dejaba de penetrarla, saciándose de aquella hembra que por si sola había llegado hasta él. Pasaban tantas imágenes dentro de Sarah. Emociones puras y mezcladas de odio, terror, miedo y... placer.. ¿Placer?

Sarah nunca había experimentado la sumisión. Siempre terminaba teniendo el papel dominante entre sus parejas, sus amigos, su familia y el mundo entero. Ahora, se sentía del otro lado de la balanza, vulnerable, sin nada que pudiera hacer, nadie a quien pudiera llamar... Sin embargo, Sarah descubrió que le excitaba sentirse inferior... Ser un mísero e indigno trozo de carne para aquél animal.

Su excitación se acrecentaba. Jadeaba, pero ya no solo de cansancio. El enhiesto simio la cogía más deprisa. Su verga profanaba aquella sublime vagina jugosa, aquellas nalgas que por más que ella las apretaba no podía impedir que esa puta verga se introdujera en ella.... Uffff 😱🙈🙊🙈 Como si el apretar el culo evitara lo inevitable. El maldito chango perdía el control.. Era cuestión de segundos para...........

Se oyó un fuerte golpe y gruñido que interrumpió el clímax de aquel homínido.. Habían llegado otros simios iguales o más grandes que él. Seguramente habían llegado por los gritos de la fémina acechada...

El simio desvirgador cayó aturdido al agua.. Eran cerca de 7 simios y empezaron a agredirlo. Él se defendía pero no lo dejaban huir... Lo golpeaban.. El agua salpicaba por todos lados, lo perseguían por las ramas, por las rocas, por el agua... Hasta que entre 3 simios lograron sujetarlo y llevarlo hacia una roca. Lo habían golpeado gravemente en la cabeza...

En pleno fulgor de adrenalina y testosterona, los simios olieron la carne fresca... El simio terminaba sus últimos minutos de vida mirando y oyendo cómo sus "compañeros" se disponían a continuar con la hembra arribada. Se acercaron a Sarah, quien agotada y algo aturdida yacía extrañamente caliente y deseosa de más verga de simio... Quería más verga de simio! Las quería todas y enteras dentro de ella!!!

Sarah levantaba y meneaba su culo, seduciendo y llamando a todos los simios que traían toda su fuerza viril a tope. Ella, convertida ahora en una alma dócil e inferior ante aquellos seres que ni sabían pronunciar palabra les ofrecía su cuerpo entero, solo deseaba que la penetraran.. Solo deseaba seguir sintiendo el calor y la carne gruesa, dura y resbalosa de sus vergas dentro de ella... ¿Qué tan real era ésto?, pensaba, ¿era algún tipo de sueño producido por un terrible viaje de mezclar crack con LSD?

No le cupo duda alguna: esos simios no eran pendejos.. Eran unos pinches animales inteligentes sobre el promedio que habían salido de la nada... Aquellos homo "erectus" (en todo el sentido de la palabra ahora sí), levantaron a Sarah. Entre sonidos agresivos la movían, se la arrebataban, la sujetaban, la acariciaban, la olían, la lamían... Todos llegaban a cogerla tan fuerte y tan salvaje... La penetraban por todos los hoyos que puede tener una perfecta hembra como ella.. metían y sacaban sus vergas babosas, brillantes, picudas y enrojecidas por su vagina, por su ano, por su boca, por todo su cuerpo... Todo era una orgía animal en medio de la selva, la piedad no existía... la selva se agitaba como nunca!! Ohhhhh hasta que.... durante alrededor de 10 minutos, fueron lanzados a la espesura de la selva los climax y orgasmos de la hembra y los simios aquella noche... Ohhhhhhhhhhhhmmmmmmm!!!!! 🔥😱❤️

Sarah sintió el semen de aquellos animales por todo su exhausto cuerpo delicioso y sucio... Era una sustancia calientita, la tenía por todos lados.. De pronto, decidió respirar profundamente y todo se oscureció.

La cascada la acompañaba en su sueño.

Un manjar en la selva  [+18]Where stories live. Discover now