Capitulo 2 ☆

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Magnus salió de la ducha con una toalla al rededor de su cintura, caminando hasta su cajón, buscó unas bragas que se sintieran lo suficientemente cómodas como para salir a desayunar, sabiendo que Alexander estaría preparando el desayuno y su hermano duchándose como todas las mañanas.

Se miró en el espejo de pies a cabeza, sonriendo a su reflejo. Le gustaba lo que veía.

Sin más, bajó las escaleras a paso apresurado, queriendo tener un poco más de tiempo con Alexander a solas antes de que su hermano salga del baño.

Lo vio justo ahí, parado en frente de la cocina, dándole la espalda al menor, quien se tomó todo el tiempo que quiso para apreciar la hermosa espalda de Alexander, que por el momento se encontraba sin ninguna tela por encima.

"Buenos días, Alexander" habló Magnus una vez que estuvo completamente metido dentro de la cocina.

"Buenos días, Mag-" Lightwood se cortó a sí mismo al ver la poca ropa que llevaba Bane cubriendo sus partes más íntimas. Atragantándose con su saliva, volvió a hablar. "Buenos días, Magnus"

"¿Te gustan mis braguitas, Alexander?" preguntó Magnus con el tono más infantil que pudo, agitando sus largas pestañas.

"Este... Sí... Son bastante..." Se tomó un tiempo para pensar han frase que no implique algo sexual o cómo sentía que su pene crecía con solo verlo de esa manera. "... Llamativas..." finalizó.

El menor frunció el ceño antes las palabras de Lightwood. Él no esperaba eso, esperaba algo como sexy o caliente quizá. Pero no llamativas.

"¿Llamativas?" Casi escupió la palabra con algo de desprecio. "¿De verdad, Gideon?" Rió un poco comenzando a acercarse a el ojiazul lentamente. "¿A caso no te parecen calientes?"

Lightwood dejó de respirar por un momento, observando sin escrúpulos al chico. Esa era la palabra exacta que creía Alexander para cómo se veía el niño. Perdió la cordura por unos momentos, contestándole:

"Esas malditas bragas te hacen ver tan caliente que quiero arrancartelas con los dientes y después joderte contra esta mesada"

Dijo sin más, avanzando hasta al menor, haciendo que éste retrocediera los pocos pasos que había avanzado, chocando su espalda contra la pared de la cocina.

Magnus sonrió inconscientemente, mirando los ojos azules de Alexander, después pasando sus delgados brazos por los hombros del mayor. "¿Y por qué no lo haces?" Habló con un tono dulzón.

"Te aseguro que-" se volvió a cortar en el momento que escuchó los pasos de Ragnor bajando las escaleras apresuradamente, sus zapatos de vestir sonando contra el piso de madera. Alejándose lo que más pudo de Magnus, miró la puerta de la cocina en el momento exacto que Ragnor pasaba por ahí. Parándose en medio de los dos, mirando a uno y luego a otro.

"¿Todo bien?" inquirió curioso, mirando después a su hermano.

"Todo más que bien, hermanito." Habló dulcemente Magnus, mirando al mayor por sobre el hombro de su hermano, guiñándole uno de sus ojos verde-dorado.

Lightwood negó con su cabeza, para luego darse la vuelta, dándole la espalda a los dos hermanos, pasando sus manos por su rostro. ¿Qué carajo estaba haciendo?

(•••)

Alexander golpeó su frente contra la mesa del minibar, haciendo que su café se tambaleara un poco por el repentino movimiento.

"¿Y ahora a ti qué te pasa?" Preguntó divertido Jace, uno de sus otros mejores amigos, además de Ragnor. Pero no sería bueno hablar con él sobre las ganas incontrolables que tenía de follarse a su hermano.

"Estoy frustrado sexualmente" dijo levantando su cabeza, apoyando su mentón en la palma de su mano.

"¿Qué pasó? ¿La pequeña princesita de Magnus te dejó duro otra vez?" Volvió a preguntar el rubio, como si le estuviese hablando a un bebé.

"Claro que no, idiota" Rió irónico como si lo que acababa de decir fuese una estupidez.

Jace lo miró seriamente, levantando una de sus cejas. "Alec, ese niño te trae loco desde que se mudó con ustedes, a mí no me engañas" Lightwood frotó su cara con sus manos, suspirando frustrado.

"Es que el mocoso me la hace tan difícil" habló para luego tomar un trago de su ya frío café, haciendo una mueca. "Se pasea por todo el departamento con unas jodidas bragas" Casi gritó. Tomó la cara de Jace entre sus manos para luego acercarlo a él. "Jodidas bragas adentro de su jodido culo" escupió cerca en la cara de su amigo.

El rubio limpió dramáticamente la saliva que había caído sobre su rostro haciendo una mueca de asco. "Ya entendí" respondió. "¿Por qué no te lo follas de una buena vez? Por ahí y se te baja un poco la calentura" concluyó encogiéndose de hombros, tomando un poco de su té.

Akexander lo miró incrédulo. Como si todo fuera tan fácil, pensó. "Jace, no puedo joderme a Magnus cuando su hermano es mi mejor amigo" respondió. "¡Es mucho menor que yo! Puedo ir a la cárcel por eso, ¿sabes?"

"Ay por Dios, Alexander" contestó Herondale algo frustrado. "No seas tan exagerado, joder. Si el mocoso quiere que lo folles, ¿cuál es el maldito problema? Ya éntrale de una vez para sacarte toda esta frustración"

El ojiazul pensó lo que su amigo había dicho unos segundos. Tenía razón, si el niño quería que se lo jodiera, ¿por qué se hacía tanto problema? De igual manera, se sentía mal por tenerle ganas a un niño de dieciséis años y para colmo el hermano de su mejor amigo. Pero ya que... El mocoso lo provocaba, en algún momento durante el hospedaje de Magnus en su casa iba a suceder.

"Tienes razón" Dijo. "Me lo voy a follar" asintió sonriendo. Jace rió negando con la cabeza, tomando un poco de su té, comenzando a hablar de cómo le gustaría pedirle matrimonio a su ya novia de hace varios años. Alexander estuvo de acuerdo, bromeando sobre que él había pensado en pedirle matrimonio a Magnus.

"En verdad tienes los ojos de tu madre" habló Jace después de un buen rato de mirar los ojos del pelinegro.

"Lo sé" sonrió arrogante.

"¿También usas su rímel?"

"Eres un idiota, sabes que me cag-"

El celular de Lightwood sonó en su bolsillo cortándolo, lo sacó y frunció el ceño leyendo el mensaje y todo lo que había reflexionado hace un momento, se fue a la mierda.

Ragnor:

Escucha, bro, ¿podrías pasar por Magnus a la escuela? Se me ha hecho tarde y no llegaré. Eres el único que confío para cuidar a mi hermanito.

Volvió a pegar su frente contra la mesa, suspirando. No le podía hacer eso a su amigo. De una forma u otra, alejaría al mocoso lo más posible.

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 Membalas Alexander┇(follame, Alexander)⇢Malec. (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora