Membalas Alexander┇(follame, Alexander)⇢Malec. (TERMINADA)

FINAL

Cinco años después.

"O-oh sí, garbancito, más fuerte" la voz de Magnus saliendo extremadamente aguda, sus manos moviéndose por todo el largo del cuerpo de Alec, imposible mantenerlas en un sólo lugar.

"Dios, Magnus" Alec le dice, sus embestidas siendo brutas, en seco, pegando directo a la próstata de Magnus. "Estás siempre tan apretado" su voz ahogada en el momento que siente las uñas de Magnus clavarse en sus hombros. "Te he follado por cinco años y sigues igual de apretado que siempre"

"S-sólo para ti"

Lightwood sonríe con arrogancia, pegando una y otra vez en el punto dulce del menor, sintiendo su polla ser ahorcada por la estrechez de Magnus en el momento que siente a su niño, ya no tan niño, venirse en las sábanas blancas. Momento después siente su vientre picar, antes de venirse dentro del agujero apretado del ojiverde.

Jadeando, se deja caer en la espalda sudorosa de Magnus, soltando aire caliente en su nuca, mientras éste sigue algo abrumado por su reciente corrida. Sus ojos cerrados, tratando de controlar su respiración agitada.

Sonriendo, deja un húmedo beso en la espalda del menor, antes de salirse del calor que era su cuerpo. Acostándose a su lado, trayendo como reflejo a Magnus más cerca de él.

Mirando al techo de la habitación que compartía con Magnus, Alec sonrió.

Observó al chico a su lado, cómo había cambiado. Ya era todo un hombre maduro, quien estudiaba en la Universidad para ser Diseñador de moda. Sus cabellos estaban pintados de colores, aunque ahora era más castaño que colorido, ya que el tinte estaba algo desgastado.

Su relación no había sido la mejor siempre. Magnus, siendo todavía un adolescente indeciso, había colmado la paciencia de Lightwood en algunas ocasiones. Se habían separado por un tiempo, hasta que Alec se dio cuenta que amaba al niño berrinchudo a pesar de todo.

Y ahora estaba ahí, con su niño en brazos, en la casa que compartían, más que feliz por haber tomado la decisión correcta de haberle pedido a Magnus a los 18 años que viviera con él.

"garbancito" lo llamó Magnus. Su cabeza apoyada en el hombro de Alec. "¿Recuerdas nuestra primera vez teniendo sexo?" Magnus rió un poco. "Recuerdo cómo me preparé para ti con un consolador"

"Ooh, sí" Alec recordó con su vista pegada al techo, su sonrisa ensanchándose cada vez más. "Fue lo más sexy que hiciste"

Flashback

"Quiero que veas cómo me preparo para ti"

Alec sintió que su pene crecía más dentro de sus pantalones con la sola imagen de Magnus metiéndose un consolador enfrente de sus ojos.

Magnus sonrió cuando observó la entrepierna de Alec. Acomodándose en cuatro en el sillón al lado de Alec, chupó el consolador como si de un pene de verdad se tratase. Claro que sí tenía lubricante, sólo que le parecía más sexy el chupar el pene de goma para el mayor.

Observó cómo Alec movía sus manos inquieto, queriendo tocar cada parte del cuerpo de Magnus. "No me puedes tocar aún, Garbancito" le dijo con el consolador entre sus labios, sus dedos moviéndose rudamente dentro de él. "No me obligues a atarte"

Escuchó a Alec gruñir desesperado. Así que, sonrió sacando sus dedos de él, jugando con el consolador por el largo de su cuerpo, tanteó su agujero con él, moviéndolo por el contorno de lo que sería la cabeza del pene de goma.

Viendo cómo el ojiazul observaba sus movimientos, metió el consolador hasta la base, gimiendo alto por lo bien que se sentía tener aunque sea un pene de goma dentro de él.