Infiltrado

22. Sondeos

Era una tarde tranquila. Matt y Hermione habían forzado a cualquiera que se acercara a ellos a estudiar.

Harry sentía que le podía salir humo por las orejas. Matt había resultado ser un apasionado de las pociones, le había enseñado cosas que ni si quiera Hermione sabía por lo que estaba seguro de que ni siquiera era contenido que estuviera presente en su libro de texto. Eso había hecho que se preguntase cual era el nivel académico que tenían en Durmstrang o quizás solo era cosa de Matt, no había tenido esa sensación tan fuerte con Krum después de todo.

Harry estaba seguro de que estudiar con su novio no estaba en la lista de cosas que más le gustaba hacer con él, de alguna forma se metía tan bien en el papel de profesor que hacía que se sintiera como un primer año. A Hermione le encantaban esas horas de estudio pero Ron se dormía lo que enfurecía a Matt y acababa por lanzarle un hechizo punzante, lo que hacía reír a Luna. Y Neville normalmente se rendía a mitad de las lecciones pero a Harry no se lo permitía.

Lo hacía tan bien que todos en más de una ocasión le habían sugerido que se dedicara a dar clase pero Matt siempre rechazaba la idea, empeñado siempre en tener un sitio en el ministerio. No es que pensaran que lo hiciera mal allí pero realmente se podía apreciar que disfrutaba enseñar. Incluso Hermione les había sugerido que tanto Harry como Matt diesen clase, pudiendo ser los futuros profesores y en esas ocasiones por un momento se podía apreciar como los dos peleaban por el puesto de defensa, aunque ninguno parecía hacerlo en serio.

Después de la sesión de estudio, Harry y Matt se quedaron solos en la sala de menesteres. Parecía que Ron y Hermione se estaban acercando más por fin, Harry estaba aliviado de no tener que escuchar las quejas infantiles de Ron. Era difícil estar en medio de sus dos mejores amigos sabiendo que tenían sentimientos recíprocos pero sin poder interferir realmente, únicamente había podido estar allí para ellos y animar a que Ron diese el paso. Era en esas ocasiones en las que pensaba que había tenido suerte con Matt, tuvieron sus más y sus menos sobretodo al principio pero habían empezado a salir al poco tiempo, habían tenido una fuerte conexión entre ellos como si se conocieran de toda la vida y en cambio Ron y Hermione estaban igual que en su primer año.

Harry se recostó en el regazo de Matt mientras éste le acariciaba la mata desordenada de pelo. En muchas ocasiones había intentado domarlo pero era imposible, su pelo siempre salía victorioso ante los intentos de Matt. Al final había dejado de intentarlo y había aceptado que su pelo rebelde era mágico a su forma por si solo, igual que cuando su tía intentaba cortárselo.

-Harry, ¿Qué harás si el señor oscuro acepta tu propuesta y une su alma?-Harry abrió sus ojos en respuesta.

-Es tontería pensar en ello, todos sabemos que no lo hará, no he vuelto a hablar con él desde aquella vez-dijo Harry soltando un suspiro.

-Responde-insistió.

-Nada, mi parte ya estaría hecha-dijo encogiéndose de hombros- Si alguien quiere puede ocuparse de él, ya dije que no quiero matar a nadie ¿por qué lo preguntas?

-¿Serías capaz de perdonarle?-preguntó ignorando su pregunta.

Harry se reclinó y se sentó mirando a Matt.

-¿A qué viene eso?-preguntó algo molesto.

-Simple curiosidad, imaginar las posibles líneas de acción que se presentarían-dijo Matt intentando con el pulgar alisar el ceño fruncido de la cara de Harry.

-No lo se, no he pensado en ello. Quiero decir, ¿cuál es posibilidad de que Voldemort se disculpe? Estoy seguro de que es inferior al 1%, ha intentado matarme toda mi vida después de todo.