Confusión del corazón

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Esta pesadilla era otra de las más comunes.

Después de correr por lo que parecieron horas, Hermione y el castaño se veían acorralados por ese horrible ser humano de piel roja, que los miraba como un cazador mira su presa, como un torturador al torturado. Como un asesino a su víctima.

No se veía el menor remordimiento en su mirada de loco desquiciado, sólo ganas de matar y de ver sufrimiento.

¿?: ¡tu decides Hermione! ¡O por fin te entregas a mí y eres mi pareja por la eternidad! ¡O me encargaré de que todo lo que amas sea destruido!- dijo el ser horrible con una voz escalofriante que dejaba en claro que no estaba jugando.

¿?: ¡no lo hagas Hermione!- exclamaba el castaño a su lado, Hermione estaba asustada, y deseaba con toda sus fuerzas que la identidad del castaño no fuera la misma que la de la noche anterior.

Herms: ¡no lo haré! ¡Jamás me entregaré a ti!- era su voz la que había hablado, pero no ella, se aterró, ahora venía la peor parte.

¿?: entonces empecemos, ¡Avada Kedabra!- exclamó el rojo, seguido de una luz verde cegadora y un grito de Hermione.

Sintió como si se quebrara en mil pedazos, su mundo estaba frente a ella, y estaba muerto.

Sus deseos no fueron escuchados y nuevamente las facciones de Tom sin vida producieron un cruel dolor en su corazón.

Herms: ¡maldito monstruo!- le gritó entre lágrimas, iba a sacar su varita, pero él fue más rápido y la petrificó.

¿?: muy mal Hermione, no aprendiste a no decirme que no, ¿qué te parece si jugamos a destrozar el cuerpo de Riddle?- ella lo miró furiosa y aterrada sin poder hacer algo, el tipo de pegó varias veces patadas en el estómago al cadaver de Tom, ella estaba furiosa, pero consentrada en liberarse del hechizo- ¡septum sempra!- dijo y de a poco empezó a salir sangre del cuerpo del castaño, en ese momento la castaña se liberó, pero antes de poder vengar a Tom, el tipo desapareció, ella rápidamente sanó el cadáver con mínimas esperanzas.

Herms: ¿Tom?- preguntó en vano, nadie respondió a su llamado- ¿Tomi? ¡No me dejes! No puedo vivir sin ti, ¡no me dejes sola!- suplicó gritando, pero ya no había alguien que escuchara sus lamentos- ¡TOM!- gritó de nuevo, las lágrimas resbalaban por sus mejillas rosadas- ¡¡¡Tom!!!- gritó, en eso siente un peso sobre ella y algo hace que Tom se vea más lejano- ¡no! ¡No me alejen de Tomi! ¡Maldición! ¡TOM!- gritó con todas sus fuerzas.

Draco: ¡Hermione! - se escuchó su grito cerca de ella antes de ver una luz verde y que el cuerpo del rubio también cayera en el suelo.

Hermione: ¡¡¡Draco!!! ¡¡¡No!!! - gritó con mucho dolor - ¡Tomi! ¡Draco! - sollozó, volvió a sentir un peso sobre ella - ¡suéltenme! ¡No me alejen de ellos! ¡¡¡NO!!!

Tom: ¡Hermione!- la sacudió con fuerza, estaba sobre ella intentando despertarla sin éxito, aunque sin dañarla claro, esa castaña lo estaba asustando, no despertaba y llevaba más de 20 minutos gritando su nombre, también había dicho otra cosa, empezaba con D, pero no pudo entender qué era, hasta que por fin abrió sus ojos, enrrojecidos de tanto llorar.

Hermione: lo lamento - susurró llorando.

Tom: no puedes evitarlo, los sueños son un arma peligrosa - la consoló, bajándose de ella y abrazándola para calmarla.

Hermione: podrían convertirse en realidad - le recordó llorando más.

Tom: mírame Hermione - le ordenó, ella lo ignoró - vamos, hazlo - le tomó el mentón y la obligó a verlo - estoy bien, vivito y coleando, no estoy muerto, ¿lo ves? - la tranquilizó.

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