Película y Palomitas

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La tarde había empezado bien, tranquila. Irene había estado con los niños y los perros en el jardín un rato aprovechando el sol tardío. Había recibido un mensaje con la dirección de Inés y ya tenía todo preparado en su mente para ese fin de semana. Habían quedado en que Irene fuera el día siguiente por la mañana, ambas con miedo de pasar tanto tiempo a solas y de lo que eso pudiera desencadenar, y ella ya tenía la excusa preparada. La voz de la razón le miraba con desdén desde la esquina en la que la había condenado, pero Irene prefería ignorarla. Al menos por ahora.

Cuando empezó a oscurecer y los bebés estaban bañados, Irene los dejó en las cunas y cogió el móvil para prepararse. Sabía que Pablo estaba en el salón, sentado en el sofá distraído, así que contaba con la ventaja de la sorpresa. Se dejó caer en el sofá y resopló.

-¿Podrías encargarte este fin de semana de todo? Carla me acaba de llamar en crisis porque su novio de siempre la ha dejado- explicó sin mirar a Pablo. Él, sin embargo, levantó la mirada del libro que estaba leyendo y ladeó la cabeza.

-¿Carla?- preguntó, visiblemente intentando ubicar ese nombre.

-¿De la universidad? La conociste en la reunión de alumnos del año pasado. Iré a animarla a ver si se olvida este fin de semana aunque sea.

-¿Y tiene que ser este fin de semana?- Pablo cerró el libro con el ceño fruncido, girándose hacia su pareja. Irene parpadeó.

-Bueno, me ha llamado ahora. No es que lo haya elegido yo- dijo confusa ante el tono del primero de Podemos.

-Quería aprovechar estos días que no tenemos nada de trabajo para estar juntos. Hace tanto que no....

-¿Que no qué?- insistió ella, sentándose erguida en el sofá, aunque ya sabía como acababa la frase.

-Ya sabes...Bueno, es que apenas pasamos tiempo juntos. Lo único que haces es trabajar- le reprochó, e Irene alzó las cejas.

-Los dos lo hacemos, y de todas maneras es lo que toca hacer cuando todo está patas arriba- Pablo se levantó del sofá.

-¿Qué quieres decir?

Irene se levantó también, sin dejar que él le hablara desde arriba.

-No he querido decir nada, pero el partido no está pasando por su mejor momento y parece que no lo quieres afrontar- Irene no sabía cómo habían llegado a ese punto de la conversación, pero ambos estaban claramente molestos y parecían buscar excusas para echarle en cara al otro.

-Claro que lo estoy afrontando. Estoy haciendo más que todos, más que tú- Pablo elevó la voz e Irene sintió pena. A eso habían llegado. Ni siquiera estaban discutiendo por lo que realmente tenían que discutir, no era su relación el centro de la conversación, sino el trabajo. Siempre el trabajo.

-Mira, mejor me voy ya, total...- decidió caminando hacia la habitación, donde cogió un bolso y empezó a meter lo esencial. Desde el salón oyó a Pablo.

-Eso, tú vete. Parece que tienes las prioridades claras- le reprochó.

La culpabilidad, el enfado y la frustración se juntaron en una bola de sentimientos que se hinchó en su pecho y parecía alimentarse cada minuto que seguía allí. Aún oía a Pablo refunfuñando y a su cabeza dándole parcialmente la razón. No debería seguir adelanta, no debería salir de su casa y caminar hacia la dirección que le había dado Inés. Debería acabarlo y quedarse en casa. Sin embargo, lo único que le apetecía era verla a ella. Ni siquiera sexualmente, solo verla, estar con ella, sentir que el nudo de la garganta se deshacía con cada sonrisa que le sacaba.

Sacó el móvil del bolsillo después de salir con un portazo de su casa para buscar la dirección y dejó que el mapa la guiara. No había avisado a Inés, pero su mente aún no lo había procesado cuando llegó a su portal. Ese portal en el que casi se habían besado. Sintió vértigo pero no fue suficiente para detener su mano que buscaba el número del piso. Un golpe la sacó de esa tarea y la puerta se abrió para dejar salir a un chico joven. Irene sonrió agradecida cuando él aguantó la puerta y se coló dentro. Subió los escalones de dos en dos, tragando con cada tramo un sentimiento. Dejándolo todo de lado.

No pienses (en mí) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora