Capitulo 15

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Volvimos al auto justo cuando Raúl y Camero se estaban estacionando.

–hola lamento mucho la tardanza tuvimos un inconveniente.

–no importa trajiste lo que te pedí.

–si aquí tienes.

Vi como Raúl le entregaba una pequeña caja a Daniel, pero en un momento mi vista se fue hacia Cameron que se encontraba dormido a pierna suelta en el asiento del copiloto.

–vamos Dilan aún falta un tramo por recorrer.

Seguí a Daniel hasta el auto y entre.

–toma.

Tome la pastilla que Daniel me estaba extendiendo y me la tragué en silencio, Daniel arrancó el auto y seguimos con nuestro camino.
Lo que realmente me sorprendió fue que apesar de que pasamos por otro gran tramo de vueltas no me volví a marear.

–llegatemos en cuestión de minutos.

Yo iba viendo por la ventana cuando la voz de Daniel me saco de mis pensamientos. Lo vi por un segundo y después regresar mi vista hacia la ventana desde donde podía ver el extenso y bello océano.
No pude evitar emocionarme se veía tan grande y lleno de vida, pero es fuerte a la vez que calido y en cierta forma el mar y Daniel comparten algunas características.

Poco rato después llegamos a un casa.
Tengo que admitir que me quedé con la boca abierta la casa no era tan grande como en la que vivía con Daniel, más que parecer ser grande daba la impresión de que ahí vivía alguien humilde pero sofisticado.
Entramos a la casa de un piso y comencé a explorar la casa tenía cuatro habitaciones una cocina grande que conectaba a un comedor y este a la sala y al fondo se podía ver una gran puerta corrediza que dejaba ver una gran alberca.

–cierra la boca que hay moscas.

–lo siento.

–me alegra que te guste

–¿Es tuya?

–algo así.

–¿A qué te refieres?

–era de mi madre antes que muriera, ahora es mía pero siempre será de ella. Este fue su sueño tener una casa sercana a una playa me alegra que lo haya cumplido.

Me quedé en silencio en el poco o mucho tiempo que llevo conociendo a Daniel nunca lo había oído hablar con tanto amor de una persona su madre debió haber sido una figura muy importante para el.
Es algo que tenemos en común ya que yo también ame y aún amo a mi madre apesar de que hubiera muerto.

–en fin, puedes explorar la casa pero no me molestes.

–esta bien amo

Cómo la casa realmente no es muy grande termine super rápido.
Lo que realmente quería hacer era salir a la playa que a final de cuentas ese era el objetivo del viaje.
Se que Daniel está dentro de uno de los cuartos pero el me pido que no lo molestará y no quiero arruinar este dia y mucho menos el viaje, pero si quiero salir tengo que pedirle permiso.

–tengo que hacerlo no vine hasta acá para estar atrapado en otra casa.

Por fin juente todo el valor necesario y parado frente a la puerta me sentía seguro y decidido de mis acciones pero una vez que toque y que la voz nada amistosa que venía desde adentro me decía que podía pasar todo mi valor se esfumó tan rápido como había llegado.

–Da...Daniel yo me pregunto si ¿puedo ir a la playa?

–¿Sabes nadar?

–no

–¿Tienes traje de baño?

–no

–en ese caso creo que ya tienes tu respuesta sal y déjame descansar.

Cerré la puerta de habitación. Caminé hasta la pequeña sala y me senté para ver por la puerta y imaginar cómo sería si pudiera estar afuera.

Pase toda la tarde sentado viendo hacia fuera, hasta que escuché como la puerta fue abierta y vi a Raúl entrar con Cameron en brazos aún domirdo.
Raúl se fue directamente a una de las habitaciones a dejar a Cameron salió poco rato después tomo algo del refrigerador y volvió a la habitación, y si esa era mi última esperanza de salir. Pues realmente tenía fe en que Cameron quisiera salir, pero es obvio que eso no será así.

Al final la noche termino por caer y yo me recoste en el sofá para dormir y no volver a molestar a Daniel. Desperté al sentirme observado, vi a mi al rededor y me sorprendí al darme cuenta de que estaba en una de las habitaciones y que un de las puestas tenía la luz encendida me levanté de la cama y me asusté al darme cuenta de que estaba atado a esta. Lo sabía era demasiado bueno para ser verdad y sabía que no duraría mucho antes de que Daniel se molestará con migo y despidiera castigarme, lo que si me preocupaba realmente era que era lo que había echo.
La puerta se abrió y un mojado Daniel salió por esta.

–hola, no pensé que te fueras a despertar.

–¿Por qué estoy atado?–¿Y por qué lo estoy cuestionado ?

¿Que me paso?


Vendido por mi padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora