Cuarta Canción

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"¿Crees que todo salga bien?"  Snape nota lo triste que suena su voz por lo que baja la taza de té y la deja sobre la la mesa antes de dedicarle una suave mirada.

"Dumbledore está apelando por él, desafortunadamente me temo que veremos al señor Potter este año escolar." Asegura él con una sonrisa haciendo reír a la chica.

"¿Conoces a la nueva maestra de artes oscuras?" pregunta de repente haciendo que Snape deje su té del que estaba a punto de beber.

"No, pero trabaja en el ministerio. Sabemos que esas son malas noticias." la chica asiente, pone ambas manos sobre la mesa y se recarga de la silla. Comienza a jugar con sus dedos y relame sus labios antes de lanzar su pregunta.

"¿Haz asistido... a sus juntas?"

"Asher no ha estado en ninguna de ellas, parece que sigue buscándote."

"Pero él sabe donde estoy. No entiendo..."

"Nadie sabe que hay en su mente, una de las razones por que él es más peligroso que el resto. Puede que te sientas a salvo ahora pero por favor ten cuidado. No fue difícil sacarte la primera vez." Aria asiente recordando la vez que Severus llegó a por ella en el sótano de los Riddle. No sabía si podía confiar en él pero era su único boleto fuera de aquel lugar, así que sin pelear, dejó que Severus se la llevara, ya fuera muerte o libertad, a ella no le importaba, estaba preparada para el resultado.

"Gracias de nuevo."

"No me agradezcas, no sé por qué lo hice pero... quise hacer lo correcto al menos una vez en mi vida."— termina el resto de su té de un tragl y se levanta de la silla para caminar a su lado.—"Deberías regresar, hoy llegan las cartas de Hogwarts."

"¿Qué con eso? Puede esperar."

"La tuya contiene algo especial, ve." Aria pone los ojos en blanco pero asiente, camina hasta el centro de la sala y de un salto se desaparece. Siente que está atrapada en el corazón de un tornado por segundos hasta que su rededor para de moverse y se encuntra a ella misma parada en el recibidor. Comienza a subir lentamente las escaleras cuando escucha voces en provenientes se la habitación de Harry, decide ignorar el sonido, no se habían dirigido la palabra desde aquella vez en el comedor y cabe decir que los gemelos y Ron la resentian un poco por ser tratado como un adulto y miembro de la orden. Justo cuando pasa por la puerta entreabierta, esta se abre dejando ver al amigo pelirrojo de Harry.

"Aria entra, tengo tu carta." Aria se encoge de hombros y ella obedece. Entra a la habitación de su primo siendo saludada a por todos en la habitación, el trío de oro y los gemelos.

"Ron a sido nombrado prefecto." anuncia Fred con burla.

"Lo que le espera a Gryffindor. Aunque sigo creyendo que a sido un error." comparte George leyendo la carta de Ron otra vez.

Aria abre su carta y se sorprende al ver su contenido ¿Severus ya sabía de esto?

"Entonces a habido otro error." comenta ella en voz alta extendiendole su carta a Hermione, la chica la toma y comienza a leer.

"¡Por Merlín! También eres prefecta." chilla la chica habiendo que los hombres presentes volten a ver a la rubia.

"Bueno, eso es más creíble que Ron siendo uno." —comenta Harry extendiendole la mano.—"Felicitaciones."

"Gracias." responde estrechando su mano.

"Yo también he sido nombrada prefecta, supongo que nos veremos más seguido." comenta Hermione amigable. Aria asiente.

"Supongo que los veré en las juntas."

"Oye Aria, tenemos una pregunta." lanza George rápidamente. La rubia rápidamente lo voltea a ver un poco a la defensiva intentando esconder la hostilidad que siente.

"¿Viste los libros? Parece que tendremos un nuevo profesor de artes oscuras. ¿Sabes algo de ello?" Aria sabe que no puede darles información pero de todos modos lo sabrán pronto cuando el año escolar comience por lo que decide responder a la respuesta de Fred. Además... Ellos son sus amigos, deberia compartir algo con ellos y enseñarles que ella también está de su lado. Todos los adolescentes en la habitación la están mirando intrigados por lo que se sienta sobre la cama de Harry poniéndose comoda.

"Ha sido enviada por el ministerio. Parece que... no les basta con desacreditar a Dumbledore pero también quieren vigilarlo desde adentro, a él... y a nosotros. Hay que tener mucho cuidado este año. Como ustedes saben... Ahora todos tenemos un amigo en común."—responde ella jugando con la insignia entre sus manos, observa la reluciente P y agradece mentalmente por la confianza que Dumbledore le esta dando. No lo defraudará, sabe que esa insignia es una pregunta ¿me ayudaras?—"En fin... Iré a darle mi lista a Molly antes de que se vaya."

Aria se levanta y sale de la habitación antes de que sean capaces de continuar con sus preguntas, camina a la cocina y allí estaba ella, anotando cosas, haciendo cuentas. Aria se acerca lentamente a ella y se sienta en la silla a su lado.

"Hola." se anuncia.

"Aria querida, necesitaré tu lista. Estoy por ir de compras."

La rubia saca su lista y se la entrega, notando que también ha sido nombrada prefecta.

"¡Oh! Tu también, que alegría." chilla la mujer tomando su rostro y depositando un beso sobre su frente. Aria no puede evitar sentir su estómago caer al suelo por la repentina muestra de afecto, le dedica una gran sonrisa a la mujer que parece maravillada ante la noticia.

"Haré mi mejor esfuerzo."—Asegura ella.—"Y gracias por todo, señora Weasley."

Singing For You [D.M] #3 Where stories live. Discover now