12. Costa Azul

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Lo importante para un joven

es establecer su carácter, una reputación 

y un crédito.

John Rockefeller.

Imanol se terminó de bañar

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Imanol se terminó de bañar. Se colocó un pantalón negro y una camiseta cuello panadero del mismo color, pensando en su nuevo destino.

Con la toalla en los hombros, se secó una vez más el cabello. No necesitaba peinarlo, de hecho, era algo que casi nunca hacía, pero si se tomó su tiempo para sanetizar su piercing.

Por un momento, la imagen de Erika se cruzó por su mente, haciéndolo soltar una risa de decepción. En realidad, ¿qué era lo que esperaba de una persona que,  al parecer, no se conformaba con uno solo? ¿Qué era lo que ella quería, para venir a remover sentimientos que se habían vuelto heridas? Y más profundamente, ¿en algún momento él la había amado? Porque de ser así, ¡qué mal debía de estar su autopercepción para conformarse con ser el misero mendigo aludador que andaba rogando por un poco de cariño?

 —Aunque se te haga añicos el corazón —se dijo, mirándose fijamente en el espejo—, ¡no más, wey! Esta será la última vez... —Se señaló con el índice—. La última vez.

Adrián entró en la habitación donde reposaba Camila

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Adrián entró en la habitación donde reposaba Camila. La Primogénita de Sidus sonrió al verle.

 —¿Cómo sigues?  —preguntó Adrián.

 —La fractura de la costilla pasó a ser una contunsión en un par de horas.  —Sonrió—. Pensé que un Munera como el de Astrum era más rápido sanando.

 —Generalmente, lo es. Sin embargo, ustedes apenas tienen unos seis horas siendo Primogénitos —aseguró Adrián—. Sería todo un prodigio que dominaran sus dones y Munera de inmediato.

 —¿Eso qué significa?  —quiso saber Camila.

 —¿La verdad? Creo que fue un golpe de suerte. Cuando los Sellos de Primogenitura se activan por primera vez, el Munera aparece. Dura un periodo de doce horas o menos. Luego, es cuestión de mucho entrenamiento, prácica y meditación, para poder controlarlo.

Las saetas del Tiempo - Horas [1er. Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora