CAPÍTULO 20

443 63 47
                                    


I

Hace siglos que en Alangtrier no se veía tan absurda ostentación

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Hace siglos que en Alangtrier no se veía tan absurda ostentación.

La celebración en honor a la boda real se esparce como la bruma entre las calles de la capital, alcanza hasta los más inhóspitos recovecos y se desliza incluso bajo la piel de lo habitantes. Dorian Gray se ha asegurado de que nadie quedase fuera del espectáculo. Si de él dependiera, el continente completo estaría presente en esta ridícula celebración, en este exuberante desborde de egocentrismo y orgullo.

Desde uno de los varios balcones del palacio, mi protegido observa con atención el paisaje.

Las grandes avenidas relucen bajo sus pies en varias tonalidades de azules y de amarillo, los colores del escudo de la familia real. Millones de pétalos de flores de ambos colores alfombran el camino que conduce al palacio e incluso el cielo pareciera ir acorde al resto, con el sol en lo alto y sin una sola nube.

Una gran estatua de cristal inmortaliza el momento en la cima del acantilado más alto de la costa, desde donde cualquiera podría verla. Los rayos de sol la atraviesan al amanecer y crean un efecto prismático y multicolor sobre las playas. De casi cinco metros de altura, la escultura muestra a la joven pareja con sus máscaras usuales en un momento imaginado y futuro. Dorian y la princesa se miran con mucha intensidad mientras que él coloca en la mano de ella el anillo que perteneció a la reina anterior. Rufus ha vuelto a superarse con esta creación, aunque no creo que sea todavía su obra maestra. El potencial de ese joven es realmente increíble para estándares mortales. Supera en talento a su hermano con facilidad.

A la decoración se suman los eventos. Tres desfiles se han organizado para la jornada de hoy.

Uno de ellos es aéreo, sobre las criaturas más imponentes de la empresa de monturas de los Gray; dragones, rocs y pegasos describirán piruetas en el aire mientras que su amo planeará al ras de los techos y las terrazas junto con su futura esposa.

En el camino principal, y luego en la plaza del mercado, artistas de todos los rubros harán despliegue de sus habilidades para entretener a la población. Se verá a los juglares del palacio junto con la orquesta oficial de la academia musical de Alangtrier. Habrá malabaristas, payasos, mimos y otras curiosidades exóticas de las que jamás he oído hablar.

Por último, representantes de la realeza y de la nobleza de los tres reinos transitarán en una breve procesión sobre carruajes que irán desde la fuente central de la ciudad hasta las grandes puertas de los jardines del palacio. Protegidos por los guardias personales del rey, los futuros monarcas saludarán a su pueblo antes de internarse en la ceremonia privada que se llevará a cabo en la capilla del palacio.

Todo ha de ser perfecto y esplendoroso. Grandioso. La boda real entre el hombre más hermoso del continente y la princesa de Alangtrier debe ser un suceso que quede grabado en la memoria de los contemporáneos. En décadas futuras se hablará todavía del maravilloso espectáculo y los relatos de lo vivido y presenciado llegarán a oídos de generaciones futuras.

Condenar a Dorian Gray (RESUBIENDO)Onde histórias criam vida. Descubra agora