Eres tú | Hiccstrid-TERMINADA

Como si nada hubiera pasado pt2

-AGHHH ESTUPIDO HIPO, QUE SE CREE, QUE NO SABE QUIEN DEMONIOS SOY YO,CREE QUE NO SOY CAPAZ DE DEFENDERME SOLA ÓSEA POR THOR ES PATAN AGHHH ODIO QUE SE PORTE ASÍ-Se escuchaban mis gritos por todo el bosque de Berk me sentía tan harta de todo este maldito viaje

-Sabes que maldiciendo no lograrás nada-Escuché una voz a mis espaldas

-¿Por Thor Hipo puedes dejarme en paz?-Grite con furia

-Cerca hija, lo siento si no querías ir a ese viaje-Dijo Estoico con su típica voz que podría calmar a cualquiera

-Jefe, lo siento yo no sé qué decir-Se me caía la cara de vergüenza lo único que pude hacer es agachar la cabeza

-Tranquila hija como si no supiera como es la imponente Astrid Hofferson-En este último comentario reí

-Pues ya no más jaja, ya soy solo Astrid-Exclamé con un aire de tristeza

-Vamos no puedes decir eso-Me asfixio con uno de sus inesperados abrazos-No tiene nada de malo que te guste mi hijo-en este último comentario me guiño el ojo

-Wowowoow espere, Hipo no me gusta-Dije con un leve sonrojo

-Vamos se te ve en los ojos-

-JAJA Jefe créame Hipo está fuera de mi alcance-

-Se acaba el tiempo, no lo desperdicies-Dijo esto último dándose la vuelta y llendose así de rápido como llegó

Estoico me dejo con miles de dudas, muchas más de las que ya tenia como el porque el mismo hombre que antes estaba feliz de que unieran dos pueblos casando a Hipo con aquella chica y hoy insitandome a declararle mi amor a Hipo.
DIOSES era tan confuso, no entiendo porque Hipo dice que no son iguales si tienen esa maldita maña de ser tan complicados.
Pero esta oscureciendo y necesito volver.

Iba devuelto a casa cuando pasó lo mismo que hace años, sentí las patas escamosas del dragón egocéntrico y testarudo de Hipo.

-¿Enserio chimuelo?,¿Eres parte de esto?-Dije regañadientes al gran dragón que me miraba sonriendo

-Ggggggg-el dragón solo río ante mi notable enojo ante la situación-

-Vamos Astrid no te trae viejos recuerdos-Dijo Hipo postrándose sobre una rama

-¡Bájame ahora Hipo!-Grite intentando no caerme

-¡Vamos Astrid, tengo algo que mostrarte! Solo déjame-Hipo estiró su mano para ayudarme a subir

-Bien-Quite su mano-¿A donde vamos?

-Solo espera y veras-

Seguimos volando, y ahí me di cuenta que era la rutina habitual de Hipo y Chimuelo.
Por Thor no eh olvidado cada noche mirándolo desde mi ventana esperando a que me hiciera nuestra señal y salir a volar solos, éramos solo unos niños queriendo explorar el mundo, recuerdo todas las veces en que él me convencía para salir del archipiélago y explorar más y más.
Recuerdo como en cada momento de nosotros
Como pasábamos horas hablando
Como disfrutábamos la compañía uno del otro
Dioses
Extraño esos días.
Pero un cambio de altura me hizo volver en sí y darme cuenta que inconscientemente abracé a Hipo con mis brazos y rápidamente lo solté.

-Llegamos Mi Lady!-Dijo Hipo imitando horriblemente a un Príncipe-Bienvenida a su reino

-Wow jaja ¿mi reino es el lago donde entrenaste a chimuelo?-Reí sarcásticamente

-Claro solo tienes que verle la belleza, y si miras bien encontrarás la verdadera razón por la que te traje-Dijo Hipo encaminándome hacia la orilla del lago

-Vamos Hipo dime ya de que se trata-Dije mientras caminaba abruptamente y con pasos lentos detrás de él

-Anda-Se detuvo en seco-ahora solo quédate quieta-

Hipo se puso detrás de mi y con sus manos inclinó mi cabeza hacia una gran roca y claro que recordaba esa roca era ahí en donde veníamos a pasar tiempo cuando éramos niños, después de lo de muerte roja yo me quedaba horas escuchándolo hablar de sus locas ideas, era una de las razones por las que me enamoré de él.
Hipo tomo mi mano y señaló un pequeño espacio en la roca, el junto su cachete con el mío para juntos ver lo mismo y ahí estaba como el primer día
Como el día que ocurrió
Tallado en la roca estaban las iniciales A y H talladas ala perfección con el detalle y todo lo perfeccionista que es Hipo. Y en ese momento volví a sentir ese cosquilleo que iba desde dentro de mi y caía en cuenta de todo lo que pasaba en ese momento
Las miles de cosas que podía significar y el porque Hipo me mostraba eso, aunque para mi era increíble y me hacía sentir especial el día de grabamos eso, no sabía si para hipo solo era marcar las iniciales con su mejor amiga pero yo solo pensaba en lo maravilloso que sería y lo que fue ese momento.

-¿Recuerdas ese día?, ese día descubrimos el correo del terror jaja-Dijo Hipo

-Lo se Hipo ese día fue especial-suspire ante eso-

-Ven estoy cansado y me gustaría sentarme un poco

-Claro Hipo

Y así acabo esa noche, hablando el uno como el otro y aunque tenía la sospecha que yo era la única que miraba solamente esa marca en la piedra me sentí feliz de estar ahí, después de tantos años de todo lo que había pasado, aún era ese Hipo ese pequeño Hipo que me mostraba sus locos experimentos y sus locas ideas.