Eres tú | Hiccstrid-TERMINADA

Final

Astrid estaba dando lo último de sí misma, cuando escucho algo a lo lejos, unos pasos que se acercaban lentamente arrastrando algo metálico, ella con miedo intentó hacerse a el más lejano rincón de su celda pero eso no fue suficiente, aquel verdugo (como lo veía ella) se acercaba lentamente. Hasta que se acercó ala luz que salía de la pequeña ventana a un lado del barco pudo visualizar su cara, esa cara que la llevo ahí, y la odio como la primera ves que la vio en aquella visita, la princesa

—Vaya vaya...ya no eres tan imponente
Dijo antes de pegarle una bofetada que hizo el rostro de Astrid voltearse y empezar a punzar

—VAMOS LEVÁNTATE—grito

Astrid soltó una lágrima mientras intentaba ponerse de pie, sus piernas ya no respondían, estaban tan cortadas de las noches anteriores en que decidieron usarla como afiladora de hacha, probaron todo tipo de Armas punzo cortantes en su cuerpo, veía la satisfacción en los ojos de la princesa mientras Noel le pasaba cada uno de los instrumentos de tortura.

—Eres una idiota—dijo Astrid casi como un susurro

—¿QUE DIJISTE?—tomo a Astrid de su camisa—Repítemelo en la cara

Astrid ya resignada a morir no le importo decir lo que pensaba

—Eres una idiota—dije mirándola a los ojos

La princesa pareció estallar de ira pues lo siguiente que hizo fue sacar una daga y comenzar a cortar partes del cabello de Astrid y lo único que pudo pararla fue el insistente grito de recién llegado a la masacre, Noel, quien tuvo que someterla para sacarla de su trance de furia

—LA NECESITAMOS VIVA DALLA—gritó Noel

—BIEN—concluyó

—MATAME NOEL—grite con todas mis fuerzas—HAZ ALGO BIEN Y MATAME

—No no no—dijo con una voz calmada—aún falta algo, levántate y ven

Astrid ya estaba harta miro a su alrededor, en concreto a la celda de aún lado y vio como dormía aquella persona que tanto la había ayudado, por un momento pensó que estaba...muerta?
Astrid estaba arrastrando los pies de los cansada que estaba, que Noel necesitó arrastrarla y arrojarla a lo que parecía el camarote del barco.

—Disculpa lo qué pasó antes querida, perdí un poco el control—dijo Dalla con una voz tan dulce que cualquiera creería

Astrid solo la siguió con la mirada por toda la habitación

—Veras, desde que fuiste a nuestra isla la primera ves, lo recuerdas?—dijo riéndose—

Astrid recordaba muy bien esa visita

—Mi padre vio algo en ti, algo que al principio no creía pero ahora es totalmente posible, y mi querido Hipo me ah facilitado las cosas.

Astrid no dijo nada, ella sabía que Hipo ya no estaba vivo

—Recibimos una carta esta mañana, en la cual me ofrecen tu libertad a cambio de mi amado Hipo—Astrid estaba intentando comprender lo que ella decía, no era posible, Hipo murió en sus brazos—y claro que acepte

—El está muerto—dije con voz sombría

—El maldito tiene más vidas que un gato—dijo Noel enojado

—Es Perfecto—dijo con un aire psicopata la princesa

—Te diremos esto pues porque—continuó Noel—Tenemos un plan mejor para ustedes, te dejaremos en Berk, claro con nuestros guardias cerca y en cuanto Dalla tenga a Hipo tú y yo nos iremos—dijo Noel con un aire de psicopata