Epilogo

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La nieve estaba recién caída, aunque el frío en aquella hermosa y reconstruida isla se había calmado.
No se sentía mas que calurosos abrazos de bienvenida a los invitados de lejanas regiones y igual a los amigos de lugares cercanos; pero nadie estaba más feliz que Astrid, había cumplido su sueño, aunque no el casarse claro pues nunca había sido ese tipo de chica, si no el ser feliz pues de lo poco que recordaba de sus padres y lo poco que logró rescatar de su inesperada reunión con su pueblo supo que sus padres siempre quisieron que a pesar de todo ella fuera feliz y eso estaba pasando, aunque los moretones y las cortadas y la horrible tortura aún siguiera en ella y el daño interno sería por siempre era la novia más hermosa que había visto todo el archipiélago en 100 años (literalmente) pues cada mujer que entraba en su casa quedaba asombrada (y algunas hasta envidiaban) su hermoso atuendo hecho ala medida de color blanco con hermosos detalles hechos en oro .
Y por otro lado del otro lado de la isla un joven vikingo miraba una y otra ves por la ventana, sentía que el estómago se le salía y volvía a entrar cada ves más fuerte y más al fondo a el punto de hacer a el chico recostarse en su cama.
Este aún no se había cambiado, tenia para el un hermoso traje color blanco a juego con el de su futura esposa en el cual igual portaba hermosos adornos en oro.Hipo estaba apunto de desmayarse no era el miedo a el matrimonio pues Astrid es lo que siempre quiso si no el miedo a ser jefe.

—¿No puedo solo casarme y no ser jefe?—se dijo a sí mismo

—Ahhh—dijo mientras ocultaba su cara en sus manos en signo de estres

—¿Puedo pasar?—dijo Estoico entrando sin esperar respuesta—¿Espera que?—dijo con asombro a ver a Hipo aún sin cambiar—Hipo tienes que vestirte ya, se te hará tarde

—Ya voy papá—dijo sin ganas como cuando era un adolescente

—Y tengo algo para ti Hijo—dijo pareciendo que ya no podía contenerse más—Esto—dijo sacando de una caja de madera que tenía a su costado—es mi capa de jefe, me la dio mi padre cuando me nombró jefe y ahora te la doy a ti

Y extendió una gran capa de oso pardo y en los extremos unos hermosos broches de oro que iban perfectamente con su traje, Hipo se quedó sin aliento, aunque el miedo aún seguía ahí se sintió casi por primera ves que su padre enserio estaba orgulloso de él.

—Cámbiate hijo—dijo al salir con dulzura al ver a Hipo mirar y mirar la capa—ah y Hipo—se detuvo

—Dime papá—

—Te amo

Estoico no espero respuesta y igual Hipo no tenia una tan tapido pero era claro hipo también lo amaba, era un gran padre el mejor que podría haber deseado jamás.
Ahora que sus problemas paternales y de inseguridad estaban resueltos había una sola cosa que quería hacer, se colocó su traje lo más rápido que pudo y la capa la abrochó con el más debido cuidado salió en vuelo con Chimuelo no al altar si no a otro lugar...

—Eres la novia más hermosa que eh visto jamás—dijo Heather al mirar de arriba a abajo a su mejor amiga

—No digas tonterías—bromeó Astrid—no porque sea mi vida tendrás que decir que me veo hermosa Heather, no somos así

—No lo digo enserio As, te ves linda

Astrid se limitó a sonreír mientras se miraba en lo que usaba como espejo un trozo de metal pulido ala perfección que reflejaba hasta el más mínimo detalle de ella (un regalo de Hipo claro)

—Pero falta algo—dijo entrando en la habitación la anciana, la cual había ayudado muchísimo a Astrid durante su recuperación, Ella sacó de una gran caja lo que parecía ser una capa de oso blanco—este es un regalo de Estoico

Eres tú | Hiccstrid-TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora