Una cita que no es una cita y un secreto que duele.

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San Miguel de Tucumán, Tucumán, Argentina. Domingo 23 de Junio del 2019.

En la guerra y en el amor todo se vale.

Capítulo 9: Una cita que no es cita y un secreto que duele.

By Sioa Shun Uchiha-san

Se sentía frustrado y cansado, toda esa semana había pasado muy atareada, tenía tanto trabajo con la firma de autógrafos de la autora de Masamune que no había ido en toda la semana ver a su pareja, apenas se veían dentro de la editorial y poco más y encima pese a que había pensado durante toda la semana como acercarse a su "rival" en el amor no se le caía una sola idea coherente.

No, él no era del tipo persona al que le es "fácil" hacer amigos y mucho menos era un cínico como el desgraciado de su amigo, él no podía simplemente fingir completa simpatía por alguien que le caía terriblemente mal.

Ya era viernes, estaba a dos horas de salir del trabajo y finalmente podría ir a descansar un poco, tenía pensado ir a casa de su pareja ese día, Hiyo le había escrito el miércoles para avisarle que el sábado había una feria de artesanos a la que quería ir con él y su padre, simplemente no podía negarse a los planes de la preadolescente.

Acababa de salir de libros marimo, había tenido una reunión con el gerente para pulir los detalles de la firma, desde cómo iban a distribuir el lugar de la cola hasta cómo iban a poner la mesa de la autora y cómo dispondrían los horarios para que fuera cómodo para todos y la forma en que serían exhibidos los tomos de la edición especial que estaban promocionando con esa firma.

Caminó distraído por las concurridas calles de Tokyo, y se detuvo un momento en una pastelería para comprar unos macarones para llevarle a Hiyo esa tarde. Empezaba a desesperarse, aunque seguía pensado en que hacer simplemente no tenía pistas de qué debería hacer, había pensado en aceptar el pedido de Kirishima de mudarse con él pero el problema era que no tendría sentido formalizar nada si simplemente no podía mantener el interés del editor en él.

¿Qué haría si después de salir del closet frente a sus padres, suegros y Hiyo, Kirishima simplemente lo dejaba por esa mujer? Habría dejado no solo su corazón, sino también su orgullo y su dignidad derrumbarse en vano.

Negó suavemente con su cabeza, su parte más racional, si podía decirle de esa forma, estaba empezando a susurrarle desde lo profundo de su mente que debería dejar de hacer un circo de sí mismo y tragarse lo que le quedaba de orgullo para afrontar la situación como adulto y preguntarle directamente a su novio que era lo que pasaba entre él y su nueva subordinada, sin embargo eso sería reconocer que estaba dejándose devorar por el monstruo verde de los celos.

Las señales estaban ahí, él las veía, esa mujer era un peligro pero simplemente separarlos era más difícil de lo que parecía. Masajeó sus sienes con frustración con una mano mientras volvía a la editorial.

No había estado durmiendo bien durante esa semana asique las ojeras comenzaban a formarse en sus párpados inferiores, Kirishima le había dicho el día anterior durante el almuerzo que debía dejar de ser un adicto al trabajo y descansar como correspondía ¿Qué pensaría en castaño si supiera que no podía dormir por culpa de él y no del trabajo? Seguramente haría mofa de él por el resto de su vida y jamás le dejaría olvidar una confesión así.

Cuando llegó a su oficina, saludó a los pocos subordinados que quedaban y se dispuso a terminar el informe con los acuerdos que había logrado pactar con el gerente de libros marimo.

Estaba concentrado escribiendo, no sabía cuánto tiempo había pasado desde que llegó cuando un golpe en su cabeza lo sacó de su estado de ausencia, al menos cuando trabajaba lograba dejar su mente los suficientemente en blanco como para no pensar en cosas innecesarias.

En la guerra y en el amor todo se vale.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora