El beso

96 16 0
                                    

-¿Enserio estás bien, te sucede algo?

Me pregunto un poco preocupado en cuanto salimos del lugar.

-No enserio, solo quería despejarme de ahí, hacia calor es todo

Mentí, obvio no le diría lo que tenía, bueno a decir verdad no sé ni si quiera si siento algo o si estoy confundida, bueno no le diría todo el caos que llevaba dentro en este momento.

-Bien, entonces vamos a caminar un poco por la playa para que te despejes y se te quite el calor ¿te parece?

-Sí creo que esta bastante bien

La arena de la playa se comenzaba a meter en mis zapatos y el viento llevaba con fuerte resoplo hacia atrás todo mi cabello y la punta de mi vestido, la brisa del mar nos alcanzaba y nos pegaba de frente. Era una hermosa noche.
No dijimos nada en todo el camino
Hasta que llegamos a una parte bastante lejos de la orilla del puerto, más allá de los molinos. Y de momento empezó a quitarse los zapatos.

-¿Qué haces Dylan?

-Bueno, no creo que me alcances con esas zapatillas, lo mejor es que te las quites.

Se reía mientras me lo decía sarcásticamente

-¿Hablas enserio?

-Te estoy retando, sí.
Confirmó seguro, era un reto.

-Ooh, no debiste hacerlo Hallter.

-Sí lo hago, de aquí a la palmera quien llegue primero gana lo que quiera.

-Perfecto

Me quite las zapatillas y las deje al lado de sus zapatos lejos del agua
Empezó a correr como loco por toda la playa mientras yo apenas me posicionaba para correr.

Oye eso es trampa! ni si quiera dijimos que esto empezaba ya
Le grite mientras corría detrás de él

-Nunca hablamos de reglas

Por su puesto que no iba a perder, así que me las ingenie.

-¡Hay! Me duele
Grite para detenerlo, enseguida se paró y corrió hasta mi

-¿Que te paso estas bien?

-Me lastime pero creo que ya estoy bien para correr

Lo empuje hacia atrás mientras resbalaba un poco con la arena y empecé a correr de nuevo tomando mucho más ventaja que el

-Muy inteligente de tu parte, pero no te salvarás aunque llegues a la meta.

Me grito mientras corría detrás de mi, afortunadamente llegué a la palmera pero Dylan seguía detrás de mi así que comencé a correr de nuevo sin sentido aunque esta vez ya estaba cansada, me metí un poco al agua, hasta que me diera a las rodillas creyendo que él no iría tras de mi, pero lo hizo hasta que quedó justo detrás de mí y se detuvo, yo también me detuve y me di la vuelta, me topé con sus ojos y su respiración agitada.

-Te dije que no te escaparías de mi

Me susurro de cerca y de frente mientras me tomaba de los brazos para evitar que me separara de él.
Estábamos a solo unos cuantos milímetros, su rostro estaba tan cerca del mío que su respiración chocaba con la mía.

-De...deberías de aceptar tus derrotas después de perder un reto.

Le dije nerviosa mientras todo el cuerpo me temblaba.
Subió lentamente su mano derecha hasta mi rostro y la acercó a mis labios tocándolos suavemente con la punta de sus dedos

-Yo nunca pierdo.

Automáticamente me mordí el labio ante su respuesta
¡Carajo! Sabía que esto ya había sido historia desde el momento en el que me mordí el labio. Puesto que tengo la rara manía de mordérmelos cuando sé que estoy perdida o completamente nerviosa ante una situación y en esta eran ambas.
Se comenzó a acercar mas aún a mi y yo a él, hasta hasta quedar entrelazados, completamente unidos de frente. Mientras nuestros labios se conectaban y se movían a la par, podía sentir como la respiración se me aceleraba cada vez más, podía sentir la suya también, acelerada y fuerte. El beso se tornaba cada vez más intenso saciando nuestra sed de aquel sentimiento mudo que se desataba cada que quedábamos cerca el uno del otro, sus labios gruesos se moldeaban perfectamente a los míos sin separarnos hasta que me cargo y nuestras frentes quedaron unidas, con la respiración agitada pidiendo más de ese beso. Mis  manos se mantenían intactas en sus cuello. Hasta que volvimos a repetirlo de nuevo, esta vez terminando en un pequeño beso en la punta los labios.
Real, ya estaba perdida.
Por él.

Reminiscencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora