Parte Nueve : Viaje Escolar

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Cuando terminé de empacar todas mis cosas para el viaje escolar, recibí un mensaje de Boruto. Estaba más emocionado él que yo. Era normal. Siempre era el de las emociones, yo solo me reía de sus tonterías. A veces es muy ocurrente. Admiro eso de él. En el mensaje decía que no veía la hora de llegar al País del Agua y conocer todo los lugares turísticos. Sonreí frente a la pantalla y respondí: Yo también.

Iríamos en tren hasta el puerto más cercano y luego tomaríamos un barco. Sería un viaje largo. Estábamos seguro de eso. Todos los alumnos de primer año estaban emocionados por el viaje, Boruto creyó que estaba aburrida, porque no expresaba mis sentimientos. No es mi culpa que no soy tan expresivo como los demás. En el fondo estaba igual de emocionados que ellos. Sarada y Chouchou estaban hablando sobre lo que harían durante todo el viaje. El profesor Konohamaru nos reunió en el andén y pasó lista para comprobar que todos estuviéramos presente. Me acerqué a Chouchou y le sonreí como de costumbre, le pregunté:

—¿Estás nerviosa?

—Solo lo normal—dijo entusiasta—. Ojalá pueda conseguir los dulces que tanto esperé comprar—hizo una pausa para mirarme—. ¿Le llevarás un regalo a tu padre?

—Posiblemente.

Me incliné sobre ella para besarla, pero su vergüenza no me dejó continuar, solo me sujetó del hombro y me apartó. Al parecer todavía no quería que nuestra relación sea pública. A pesar de que ya casi toda la escuela lo sabía, Esbocé una cálida sonrisa y solté un leve suspiro. Me incorporé con Boruto y el resto de mis amigos. Subimos al tren cuando todos estuvimos presente. Me senté en el mismo compartimiento que Boruto, Sarada, Chouchou, Inojin y Shikadai. Boruto propuso la idea de jugar a los naipes y ninguno pareció en desacuerdo, repartió las cartas y comenzamos a jugar. Cada uno concentrado en el juego y diciendo tonterías sobre lo que harían en el viaje.

Mi mirada se detuvo en los cabellos de Chouchou y en sus párpados, noté que sus pestañas eran gruesas y brillantes. Me hubiese gustado sentarme a su lado, ella prefirió quedarse con su amiga. La observé en silencio con una sonrisa relajada. Hasta que Inojin me sacó de mis fantasías:

—¿Es en serio que están saliendo?—preguntó el rubio.

Me sobresalté y ambos intercambiamos una mirada. Chouchou levantó una ceja y respondió por mi:

—¿Eso te incumbe?

—En realidad no—atajó desinteresado y arrojó una carta—. Es admirable que Mitsuki salga con una chica como tu teniendo tantas pretendientes...

Iba a pararme para contestarle, incluso un golpe sería lo correcto, sin embargo fue Sarada la que la defendió, estaba enojada. La tensión subió.

—¿Cuál es tu problema? ¡Mitsuki tiene derecho a salir con la chica que quiera...!

Inojin se guardó su comentario para sus adentros. Estaba seguro que hizo eso porque se quedó callado y continuó con lo que estaba haciendo. Chouchou bajó la mirada. No estaba ofendida por su comentario. Al menos eso imaginé. Solté un leve suspiro y al cabo de un rato, fue Shikadai quien dijo:

—Deberías dejarles claro a tu club de fans que tendrás una relación sería o Chouchou sufrirá las consecuencias, ¿no crees?—me miró.

—Es verdad. Ya se enterarán—repuse—. De lo contrario deberán aceptarlo.

El viaje hasta el puerto fue tranquilo. Boruto fue el que más causó problemas además de otros compañeros nuestros. Subimos al barco y el resto del viaje fue incluso más tranquilo que el anterior. Konohamaru nos llevó hasta el hotel donde separó a las chicas en una habitación y a los hombres en otra.

Estaba desempacando mis cosas, cuando Boruto se incorporó detrás de mí y me propuso que a la noche vayamos a caminar por la playa, ya que los profesores nos dejaban el día libre por ser el primero. Le sonreí y dije:

—¿Las chicas vendrán?

Boruto se mostró sonrojado.

—¡Claro que sí, idiota! ¡Lo hago para que estés solo con Chouchou!—se molestó y se fue a duchar.

No era una mala idea. En realidad sería una doble cita, porque estaba seguro de que Boruto aprovecharía par estar a solas con Sarada. Me pareció un gesto amable. Me cambié con ropa casual y al bajar para la cena, nos reencontramos con todos nuestros compañeros y los profesores. La cena fue alegre, todos conversando sobre diversos temas y entretenidos disfrutando de la comida.

Cuando terminamos de comer, Boruto me zarandeó y me hizo una seña con el mentón, para escabullirnos entre nuestros compañeros y reencontrarnos con las chicas afuera del hotel. Chouchou estaba hablando con Sarada cuando nos agregamos. Boruto sonrió con su típica sonrisa y Sarada lo regañó por tardar.

—¿Por qué demoraron tanto?

—Perdón, señorita puntual—le sacó la lengua a centímetros de su rostro. Sarada colocó su mano extendida sobre su rostro y lo apartó.

—Estás muy cerca idiota—Boruto sujetó su mano y la quitó de rostro molesto.

—¡Ah! ¡Eres una aguafiestas!—bajó sus manos y ella se sonrojó—. Mira el lado positivo, el chico más gua...

—Ya cállate—se volteó y cruzó de brazos—. Vámonos.

Boruto resopló y caminó detrás de ella con ambas manos metidas dentro de su bolsillo. Nosotros lo seguimos por detrás. Las estrellas centellaban en el cielo azulado. Mientras mirábamos el cielo, caminamos hasta la orilla del río. Boruto se quitó los zapatos y corrió descalzo, mientras jugaba con Sarada. Ella molesta le devolvía los movimientos bruscos en el agua. Chouchou se acercó a mi lado y me ofreció unos pocky's. Le sonreí encantado.

—Veo que algunos sí se divierten—dijo desinteresada y extendió la caja con pockys.

Sin que ella se diera cuenta le robe uno con la boca y la sujeté de la cintura, nuestros ojos dorados se fundieron y un rubor tiñó sus mejillas, cuando empecé a comer el pocky paso a paso, hasta posar mis labios en los suyos. Tragué con dificultad y al hacerlo, acaricié sus cabellos para después tocar sus mejillas, accedió a mi beso torpe de una manera inocente, cerramos nuestros ojos y usé la lengua para profundizar el beso. Movimos nuestros labios de manera lenta, hasta que nuestros pulmones pidieron a gritos aire, al soltarnos ella se apartó.

—Eres un atrevido...—se quejó sonrojada.

—¿Quieres desafiarme?—ella negó.

—¿Me estás subestimando?

Besé su frente y corrí sus flequillos, ella se aferró a mi espalda y me susurró:

—Gracias, Mitsuki por aceptarme. 



NOTA:


Sé que fue corto, prometo que el proximo será más largo :c

Me está costando hacer sus interacciones, al menos q alguien me diga si lo hago bien o está quedando mal la historia :cc 

No sé por qué no estoy conforme 

A este paso tengo miedo q me quede mal el final q tenia pensado...el cual no queda mucho, porque será dentro de pocos capitulos :c 

Disfruten <3


Ojos Almendras  (MitsuChou)Where stories live. Discover now