Holaaaaa
Aquí os traigo todos los diálogos que se mantienen con Castiel a lo largo del instituto con las respuestas que nos suben para poder conseguir así las imágenes y citas con él. Espero que os gusteee.
S: Hola. ¿Solucionado lo de tu justificante de ausencia?
C: Por supuesto, no voy a dejar que me expulsen tan fácilmente, y además... Oye, ¿no es un perro lo que acaba de pasar corriendo detrás de ti?
S: ¡Ah! ¿Estaba ahí? A la directora casi le da algo y me ha obligado a buscarlo...
C: Jaja, nada me sorprende cuando se trata de la vieja y su chucho. Buena suerte para atrapar a ese bicho, aunque bueno, a las malas, si no lo consigues, aparte de castigarte una o dos horas, no te hará mucho más.
S: Prefiero que no se convierta en mi enemiga.
C: Sí, es el chucho de la abuela al fin y al cabo. Buena suerte para atraparlo.
S: Gracias.
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C: Entonces, ¿la búsqueda del perro ha sido fructuosa?
S: La verdad es que no. De hecho, seguro que tú tienes un perro.
C: Sí, cierto, no me gustan los gatos, son criaturas muy ingratas. En realidad, yo tengo un perro, pero uno grande, nada que ver con el chucho de la directora.
S: ¿También se llama Kiki?
C: Jaja, por supuesto que no. Se llama "Demonio".
S: ¿Demonio? Da miedo, ¿no?
C: Esa era la idea, pero en realidad no es malo.
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S: Por cierto, no te he preguntado cuál es la raza de tu perro.
C: Un Beauceron.
S: Ah, no lo conozco.
C: Tal vez lo veas un día.
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C: He visto pasar al chucho varias veces ya. ¡Si que tardas en atraparlo!
S: ¿No has intentado atraparlo?
C: Por supuesto que no, no es mi problema.
S: skdnfon ¡Y yo mientras matándome por recuperarlo!
C: Jajaja, este perro te está haciendo perder la sangre fría, chica. Intenta atraerlo con comida, es un perro al fin y al cabo.
S: Pero no sé que darle...
C: Mira, escucha, te he dicho que tengo un perro, ¿no? Iré a buscar mi mochila y te daré unas galletas.
S: ¡Genial! Muchas gracias.
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S: ¿Tienes los pastelitos de perro?
C: Sí, te las doy. Espero que logras atraparlo con eso.
S: ¡Muchas gracias! Yo también lo espero, qué amable. ¡Ah! ¡Ahí está! Te dejo, voy a cogerlo...
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C: Entonces, ¿has encontrado al perro?
S: Sí, sí, vale, voy a ver a un chico del club de baloncesto.
C: ¿El club de baloncesto? ¿Quién es? Tengo que conocerlo.
S: Va a un instituto de deportes. Está aquí para entrenar, pero no es lo habitual.
C: Un ocupa, ¿no?
S: ¿Qué? ¿Estás celoso?
C: Sí, claro...
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C: ¡Espera!
S: (Me he girado para mirar.) ¿Mmm? Oh, ¿Castiel?
C: Ya que parece que te gustan los perros, voy a pasear el mío cuando vuelva a casa. ¿Te gustaría venir conmigo?
S: ¡Si que quiero!
(Hay que elegir la blusa azul con la chaqueta y pantalones negros)
C: Guay, vamos entonces.
S: (Ir con Castiel a pasear a su perro.)
(¡El perro de Castiel es un beauceron enorme! He querido hacerme la valiente y pasearlo yo misma, pero tiraba tan fuerte que me he caído al suelo y aún estoy de rodillas...)
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(Castiel me ha ayudado a levantarme, parecía algo preocupado. Finalmente, ha vuelto a coger la corre de su perro, Demonio, y hemos terminado el paseo tranquilamente.)