Corazón de Melón en el Instituto. Ruta Castiel

Episodio 24: Bolitas de pelo

C: ¿Así que ya no haces tus deberes?

S: ¿Cómo sabes eso?

C: Estábamos en la misma clase esta mañana, no sé si te has dado cuenta.

S: Vista la cantidad de personas que han olvidado hacerlos, hay que ser muy observador para darse cuenta de que una persona en particular no los ha entregado.

C: Viendo la cara que has puesto cuando el profesor ha hablado de deberes, era difícil ignorarlo.

S: ¡Y eso que no has visto la tuya!

C: ¿Se supone que estás siendo cruel? Porque casi me das pena con esa poya tan mala

S: Lo he intentado...

C: No es la primera vez. Debería de evitarlas en el futuro.

S: A parte de eso, esta mañana he hablado con Nathaniel. Me ha dado la impresión que su independencia le ha liberado.

C: ¿Qué te hace pensar que me interesa?

S: No sé... ¿puede que el hecho de que la idea sea tuya?

C: Esta historia ya no me interesa. Por lo que parece, el problema está arreglado, así que déjame en paz con eso.

S: (Creí que las cosas iban a mejorar entre Nathaniel y Castiel, pero por lo que parece, es más complicado de lo que creía.)

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S: Vaya, hola.

C: ¿No estás muy cansada por tu castigo?

S: ¡No tiene gracias! Ámber me robó mis deberes.

C: ¡Después de todo este tiempo, aún no has aprendido a desconfiar de ella!

S: Perdona por no ser una paranoica... Y lo peor es que ha conseguido estropearme la tarde hasta el final.

C: Explícate...

S: Nathaniel y yo teníamos pensado ir a la tienda de animales y ella se ha invitado sola.

C: ¿Pero qué demonios habéis ido a hacer a una tienda de animales?

S: Pues lo que se suele hacer en esos lugares. Ver una película, pintarnos las uñas y dormir allí.

C: Casi eres graciosa. Gracias por la imagen de Nathaniel pintándose las uñas.

S: La verdad es que Nathaniel quería ver gatitos. Le gustaría tener uno.

C: ¿Y se ha llevado su bicho al final?

S: Aún no. Tiene que pensarlo.

C: No me sorprende viniendo de él. Por cierto, yo también tengo que ir a la tienda de animales pronto. Demonio ha destrozado su correa y tengo que comprarle una más fuerte.

S: Vaya. La verdad es que tiene mucha fuerza.

C: Ni te lo imaginas. Ya que tú sabes dónde es, ¿me acompañarías?

S: Eh, esto... Sí, por qué no... (No esperaba que Castiel me propusiera eso...)

C: Podríamos ir este fin de semana, si estás de acuerdo.

S: V-Vale, si quieres, sí.

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(Hay que rechazar el resto de propuestas.)

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(Para Castiel la blusa azul.)

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S: (He salido a toda prisa con un "hasta luego" fugaz.)