Otra versión de la relación - WARIAM -

Santiago

-— Oh mon amour

Eso fue lo que exclamó el chico al entrar y ver a la ojiverde en el sillón de mi casa, días después de lo sucedido

-— Calla imbecil, que es mi novia - le golpeé la nuca

-— Oh - me miró sorprendido y tocandose el lugar golpeado

-— No quiero que empieces

-— Yo no digo nada, la liberté de l'amour - alzó ambas manos defendiéndose - no pense que te fueran estas cosas

-— Deberías de saberlo, como eres tú

-— Soy consciente, pero como está la farándula de mentiras...

-— Ya, en fin, Mimi te presento a...

-— Santiago - se arrodillo frente a ella y le beso la mano - c'est un plaisir de te connaître

-— ¿Quieres que te corte la mano? - lo levanté - no te pases

-— No pensé que fueras tan celosa, te veía mas de compartir

-— Compartir la patada en el culo para que vuelvas a Francia - lo miré mal

-— Estoy un poco perdida - intervino la chica

-— Es mi primo - dije simplemente

-— Primos hermanos - me abrazo por los hombros y lo alejé - no seas así, hace tiempo no nos vemos

-— Y hubiera preferido que siguiera así

-— Belle maison - dijo admirandola - ¿tienes cerveza?

-— La cocina esta ahí - le señalé y siguió el camino

-— Teneis un parecido - me abrazo de costado

-— Que no te escuche decirlo, se le sube luego

-— ¿Estás bien? Nunca me hablaste de él

-— Hay una parte de mi familia que no me gusta recordar - trague seria

-— Y ellos están..- le interrumpieron desde la cocina

-— Debería de ir a visitar a mis tíos - volvió tomando del botellin y me tendió otra

-— Uy si, de seguro mi madre se alegrará de verte - respondí irónica

-— De seguro tu padre si - me sonrió

-— ¿Y tu padre? - le provoque y sacó su sonrisa

-— Ne me parlez pas de mon père - se fue hacía el balcón

-— Será mejor que me vaya - me susurro la rubia

-— ¿Qué? No sientas que tienes que irte

-— No es eso reina, iré con Miriam un rato

-— Esta bien, avisame que tal todo ¿vale?

-— Te aviso al llegar - me dio un beso - te quiero - me susurró en los labios y me dio otro beso - adiós Santiago - se despidió a lo lejos

-— Au revoir, prima

Cuando se fue Mimi el seguía en la misma posición, sacando un cigarro e intercalando entre pitada y la bebida, yo en su lugar me senté en el sillon que daba a esa dirección quedando mi vista en su espalda

Era verdad lo que había dicho mi novia antes, tenemos un parecido, perfectamente podemos ser hermanos pero no, tenemos casi las mismas actitudes y gestos, sólo que él es unos cinco años mayor que yo, entonces solamente terminaría siendo una versión femenina