Misión Rescate

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-— He llegao a ca..joé que recibimiento

Apenas dejo mi maleta y me detengo a mirar el panorama de la sala de mi casa

Mi novia, su primo Santiago y otro chico que estoy segura que es Dustin están esparcidos por el sillón

Meditando

¿Y Miriam?

-— ¿Se puede saber que hacéis?

-— Ommmm...estamos meditando prima - me contesta el chico - estamos canalizando nuestra mala energía

-— Era eso o dar vuelta la casa - le siguió el rubio - pero tu chica sugirió hacer esto, hasta que llegaras

-— ¿Y hace cuanto tiempo estais así? ¿Cariño?

La aludida abrió los ojos y se mordió el labio sonriendome mientras se paraba y se acercaba para abrazarme

Coño como la echaba de menos

-— Hola amor - me dio un pequeño beso - ¿qué tal el viaje?

-— Agotador, como siempre. ¿Se puede saber que pasa? - le termine susurrando

-— Digamos que se nos agotó la paciencia - pronunciaba en un suspiro - y acudimos a esto, Miriam está en el nuevo cuarto si quieres ir

-— Vale, ya me pondréis al tanto

Volví a mirar confundida la escena, le di yo un beso y camine con mis maletas donde las deje en nuestro cuarto y segui un poco hasta llegar a donde estaría la castaña. Asomé mi oido y como escuchaba ruido decidí golpear y entrar

-— Hola - le sonreí

-— Ya decía yo que se escuchaba tu voz - se levantó de la cama y se acercó a saludarme

-— ¿Qué tal estás?

-— Estoy - me dijo simplemente - acomodando unas cosillas - me señaló una pila desordenada de ropa - ¿tú que tal?

-— Lo mismo de siempre - me encogí de hombros - ¿qué con los otros de allá?

-— Uff, si hubieras visto como estaban hace un par se horas chica, no volvías

-— ¿Qué ha pasado? - entre del todo a la habitación y cerré la puerta

-— Venga, sienta y te cuento

Flashback

-— Sigo pesando que esto es mala idea - acotó el rubio

-— Confía amigo, saldrá bien

-— Como nos pillen la hostia que te comes Santiago

Según indicaciones estábamos a nada de llegar al lugar donde se encontraba Miguel...bueno...a nada estábamos desde el principio

-— ¿En serio es gilipollas como para vivir así de cerca? - pregunté - Y si lo sabías porqué vinimos en coche

-— Lo hace a posta, lo de vivir cerca. Y lo del coche, quedaba más guay

La chica a mi lado rodo los ojos y siguió mirando por la ventana. Desde que nos subimos que no pronunciaba palabra aunque yo me daba cuenta que su cabeza no dejaba de funcionar

-— Hey - la llamé suavemente y ella me miró alzando las cejas - ¿en qué piensas?

-— ¿Sinceramente? En la puta suerte que tengo

-— Ya, pero se va a solucionar - puse una mano en su pierna

-— Solucionar lo tendría que solucionar sola, y mira como estamos

Otra versión de la relación - WARIAM -Where stories live. Discover now