Otra versión de la relación - WARIAM -

Londres

-— Por cuarta vez no voy a decirte quien fue papá

-— ¡Es que no entiendo porqué! Lo encontramos, le doy una golpiza y final feliz

-— No todo es a los golpes Hugo - habló mi madre

-— Por más que quiera encontrarlo siento que hay algo grande detrás, hay que tomarlo con calma

-— Vamo pa la playa pa curart...lo siento - Santiago se calló después de la mirada de todos

-— Si quieres pensar en un plan, ¿tienes alguna idea?

-— No - pensé por un momento y solté un corto suspiro - pero se que hay alguien que puede ayudar

-— ¿Quién?

-— Si mis cálculos no fallan, ¿Qué os parece un viajecito a Londres?

Horas más tarde y con todos durmiendo para tomar un vuelo en otras pocas horas me desvele acompañada de mi hermano que aprovechó a curarme esa nueva herida con un café entre medio

-— ¿No habéis visto quién fue?

-— ¿Quién te hizo esto? No, Santiago y Dustin revisaron las cámaras de la ciudad y no vieron a nadie con un arma

-— ¿Tienes la bala?

-— Creo que - rebusco en el botiquín - aquí está, quería aprovechar el viaje para buscar sobre ella

-— No se, no me suena normal

-— ¿Y qué sabes tú de armas?

-— ¿Lo mismo que sabes tú?

-— Te sorprendería lo que sé

-— La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida - bromee

-— Calla idiota - nos levantamos - Ve a dormir, no tienes idea lo que la rubia que está en tu cama sufrió al verte perder sangre y sin reaccionar

-— Ha pasado por tanto por mi culpa

-— Oye - tomo mi hombro - que no es tu culpa, no elegiste esto

-— Pero no se lo merece

-— Puede ser que no. Pero el amor que se tienen es fuerte y eso si lo merecen ambas - me dio un corto abrazo - descansa un poco

-— Tú igual

Entre sin hacer ruido y caminando de puntillas me acerqué a la cama donde en un extremo estaba acurrucada Mimi, con la boca un poco entreabierta y sin ninguna mueca de preocupación. La miré enternecida por todo el aguante que tiene conmigo y me prometi que cuando todo acabe sólo seremos ella y yo

Me metí en la cama sin moverme tanto, logrando solo que haga unas muecas y se acerque mas a mí

-— ¿Eres tu? - preguntó bajito sin abrir los ojos

-— Si cariño, sigue durmiendo que aún queda tiempo

-— Estuve tan asustada - balbuceo - abrázame

Sin contestar y aceptando su petición cerré mis ojos y me deje llevar por la ligereza del ambiente al menos por un par de horas

Una vez sola había estado en Londres, en ese entonces me sentía enamorada por las nubes y lo recorría con una  sonrisa en la cara y con felicidad extrema. Si no recuerdo mal hace dos años recorrí por lo que en ese momento pensaba que sería la última y única vez. Esta parte de Londres era una de las más bonitas, era como una pequeñita ciudad, con sus condominios de casas, sus comercios y como no sus lugares donde todo mundo se juntaba a tomar, ahí era donde entrabamos nosotros, un bar, un par de palabras al bartender y una puerta en el fondo a la izquierda y subiendo escaleras