He pasado la mayor parte del fin de semana encerrada en mi habitación, las chicas han hecho turnos para entrar a ver como estoy. Me he tratado de obligar a recordar algo, cerrando los ojos fuertemente pero nada pasa.
Me levanto de la cama, me calzo unas botas, cojo mi bolso y salgo del cuarto. Necesito salir por un momento de aquí. Las chicas están en el sillón viendo una película y sé que es de comedia porque están muertas de la risa. Camino hasta la puerta de salida y del perchero tomo mi chaqueta.
-Ada-, habla Ali que ha parado la película-, ¿A dónde vas así?-.
Miro mi atuendo, llevo puesto un pantalón de chándal y una sudadera.
-Iré al frente a por algo de comer-, me pongo la chaqueta y abro la puerta.
Afuera llueve muy fuerte, por lo que me apresuro a cruzar la calle. Cuando entro en la cafetería está casi vacía por excepción de una señora con su hija de unos 4 años.
Me siento en una mesa que está ubicada en una esquina y ordeno un chocolate caliente. De mi bolso saco la nota que conseguimos entre mis libros cuando recogíamos mis cosas. Esta arrugada de tantas veces de la he doblado y desdoblado estos dos días. Tal vez la escribí por él.
La camarera deja delante de mí una taza humeante, cuando le estoy dando un sorbo, la puerta se abre y entra Ethan, esta mojado como cuando lo vi por primera vez.
-Mierda-, me he quemado la lengua,- ¡mierda!-, repito.
-¡Hey!-, se ha acercado a mí, -¿Estas bien?-.
Asiento y me muero de la vergüenza, ¡me había olvidado de el totalmente!
-¿Puedo acompañarte?-, retira la silla y se sienta antes de que le responda.
-La otra noche-, decimos al mismo tiempo.
-No quise propasarme contigo o algo por el estilo-, se apresura a decir.
-Lo sé-, doy otro trago a mi bebida esta vez con cuidado de no quemarme,- siento haberme ido así, de verdad-.
-¿Entonces por qué lo hiciste?-.
No hay forma que le diga que su beso hizo que recordara que hay otra persona que me ha dicho que me ama y que además no sé qué tan lejos llegue con él.
-La verdad es que no puedo explicártelo ahorita mismo, porque yo tampoco lo entiendo-.
La camarera se acerca a nosotros otra vez y Ethan pide un café negro que se lo traen de inmediato, después de 10 minutos que estamos en silencio, toma la nota que he dejado sobre la mesa y la lee.
-¿Aristóteles?-, sonreí,- "un alma que habita en dos cuerpos, un corazón que habita en dos almas", pero ¿Qué pasaría si uno de esos cuerpos se pierde Adhara? ¿Cómo viviría esa alma?-, me mira serio.
-Yo...-, no tengo ni la menor idea de que decir, -¿Cómo es que sabes tantas cosas?
-Por qué me gusta saber cosas Adhara, ¿Cómo es que tú no la sabes?,- inquiere alzando una ceja.
Me encojo de hombros y sigo tomando de mi taza sin dejar de verlo.
-El martes tendremos una competencia de remos, Eliot ha invitado a Ella, ¿te gustaría venir?,- pregunta como si nada,- no como una cita, solo por el espíritu universitario-.
-Vaya, ¿Con que el equipo de remo?-, finjo no saber que Alison ya me ha dicho-, Vale, iré por el espíritu universitario.
Ethan pone en sus manos en su pecho como si le hubiera dolido mi respuesta y yo rio con ganas.
-Tranquila, ya sé que no debo quitarme la camiseta delante de ti-, me guiña el ojo, -Tengo que irme, he quedado con los chicos más tarde-, se levanta y saca un billete de su bolsillo,- Invito yo, hasta luego Adhara-.
Lo observo salir y desaparecer bajo la lluvia, me quedo un poco más de tiempo.
Regreso a casa cuando ya ha oscurecido.
-¿Todo está bien Ada?-. Pregunta Alison que se ha quedado despierta esperándome.
Me siento en el sofá junto a ella.
-Me he conseguido a Ethan en la cafetería, me ha invitado a una competencia el martes,- le digo-, Eliot ha invitado a Ella también.
-¡Ada!-, responde emocionada, -¿Vas a ir cierto?-.
-Le he dicho que iré -, me rio, pero me pongo seria al instante, -¿Crees que debería salir con Ethan?-.
Alison toma mi cara entre sus manos y me hace mirara fijamente.
-Sé que es difícil para ti, después de todo lo que has pasado y lo que has recordado, pero esa persona no está, no te ha buscado-, hace una pausa para que yo procese lo que me ha dicho,- si pasa algo más adelante ya vemos que hacemos ¿ok?-.
Asiento y me secos las lágrimas no derramadas.
-Además Ethan ha mostrado interés en ti, le gustas Ada-.
-¿De verdad lo crees?-.
-¡Por supuesto que sí!,- dice indignada de que dude de su palabra.
-Vale-.
El lunes por la mañana, cuando llego a clases no hay nadie dentro del salón, miro mi reloj y veo que he llegado muy temprano. Tomo asiento y un libro para matar el tiempo.
Estoy concentrada hasta que alguien se para justo delante de mí y de un manotazo tira el libro al piso. Es Emma que está hecha una furia.
-¿Disculpa?-, digo levantando una ceja.
-Eres una pequeña zorra-, dice roja de la rabia.
-¿Disculpa?-, repito sin saber que está pasando.
Pone sus dos manos sobre la tabla de mi silla, se inclina hacia a mi tanto que tengo que échame para atrás.
-Te han visto con Ethan en la fiesta de Daniel-, dice apretando los dientes,-Que te quede claro que él es mi novio y tú solo una estúpida y mojita niñata-.
-Buenos días señoritas-, el profesor ha entrado seguido de un grupo de estudiantes.
Emma me mira con cara de odio y se marcha, me levanto para recoger el libro, pero alguien lo ha levantado antes que yo.
-Creo que esto es tuyo-, me lo tiende un chico de cabello castaño algo corto y ojos azueles muy claros, -Soy Austin por cierto-, me brinda una sonrisa.
-yo soy Adhara-, tomo el libro y vuelvo a sentarme.
-¿Puedo?-, señala en puesto junto a mí y yo asiento, -¿Problemas con Emma?-.
-¿La conoces?-, inquiero.
-Digamos que es la novia de alguien que conozco -, se encoge los hombros.
-¿Ethan?-, pregunto algo conmocionada.
-Sí de Ethan, ¿Le conoces?-.
-Solo lo he visto un par de veces-, murmuro y ya no hablamos más, una vez me entretengo en el cabello blanco del profesor moverse de un lado a otro, ¡me ha mentido!
Al final de la clase me apresuro a recoger mis cosas, salgo y camino por el pasillo.
-¿Te tomarías un café conmigo?-, llega corriendo hasta mi Austin con una sonrisa en los labios.
-Llego tarde para mi próxima clase-, le respondo.
-No aceptare un no por respuesta, vamos-, toma mi mano y tira de mi hasta una cafetería en el campus.
Austin ordena y sale con dos vasos en la mano y me entrega uno.
-Para ti-.
-Gracias-, le sonrió.
Caminamos por los pasillos, sin decir una sola palabra.
-Gracias por el café y por acompañarme hasta aquí.-
-¿Qué puedo hacer para que salgas a cenar conmigo algún día?-, pregunta
-No voy a responder eso-, me rio, -Hasta luego Austin-, me doy la vuelta y entro a mi nueva clase.
YOU ARE READING
Solo un recuerdo
RomanceIntento recordar, pero todo es negro. He tenido el mismo sueño desde que desperté en el hospital, tus labios y mis manos tocándolos, tus ojos tan verdes pero tan oscuros como la noche, tu manos tocando mi cuello y siento que es real . Odio despert...