Naruto, Sasuke, Gaara

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Luego del receso Gaara le pregunto al blondo si podía sentarse a lado de él. Naruto se rasco la cabeza y con un sonrojo que le llegaba hasta las orejas le dijo que en ese lugar se sentaba su futuro esposo.

Gaara abrió los ojos impactado y confundido por la información. —¿Esposo?— pregunto

El niño de cabellos rubios sonrió más grande

—Sí, cuándo seamos grandes vamos a casarnos...

Naruto salió feliz de la escuela y le presento a su mami al niño nuevo. Gaara hizo gala de su buena educación e hizo una reverencia a la mujer. Luego se despidió de ambos.

—¡Mañana nos vemos Naru!— y se fue con un sonrojo en sus mejillas.

Naruto elevó la manito y se despidió con una sonrisa. Luego miro a su madre — ¿mami podemos ir a casa de Suki?

Kushina asintió— claro,pero primero vamos a qué te cambies de ropa.

En cuanto Mikoto abrió la puerta Naruto la saludo y pidió permiso para ir donde Sasuke.

—¡Suki ya llegué!— gritó mientras subía las escaleras.

Sasuke salió a su encuentro y corrió a darle un abrazo.

—Te extrañe Naru, nos quedamos dormidos y ya no pude ir hoy a la escuela,¿Cómo te fue hoy?

Naruto entrelazó los dedos con los de su novio y caminaron hasta la habitación — hoy llego un niño nuevo

Sasuke elevó las cejas, lo que le hizo abrir más los ojos.

—¿De donde llegó? ¿Es genial? ¿Le hablaste?,¿Cómo es?— pregunto curioso mientras se subía a la cama y se acostaba con la pancita apoyada en las sábanas.

—No dijo de donde venía y, sí, es genial, también le hable y jugamos juntos, hicimos un trabajo de geografía y obtuvimos un diez— explicó feliz el pequeño blondo mientras se tumbaba a su lado

La sonrisa de Sasuke decayó al escuchar todo lo que habían echo juntos él niño nuevo y su futuro esposo.

—¿Es bonito? — preguntó y el estómago le dolió mientras esperaba la respuesta.

Naruto miró confundido al azabache y se rasco la nuca.

—No sé tebbayo, no me fijé en eso— sonrió apenado.

Sasuke suspiró tranquilo.

—¿Y qué más hicieron?,¿Dejaron tarea?

—Jugamos en los columpios. No dejaron tarea— Naruto giro el cuerpo y quedo mirando hacia el techo, sus cabellos quedaron esparcidos por toda la tela de color azul claro y cerró los ojos — le dije qué vamos a casarnos cuándo seamos grandes.

Sasuke giro la cabeza de forma rápida y miro con una enorme sonrisa al blondo. Paso saliva, en un impulso y aprovechando la posición que ambos tenían le dejo un corto beso en la mejilla. Giro el cuerpo y se acomodó igual que él.

Naruto sonrió y sin decir nada deslizó su mano hasta encontrarse con la calidez de la mano de su novio. Las unieron y así se quedaron hasta qué se quedaron dormidos.

Ninguno vio la sonrisa pintada en sus rostros.

Nos hacía falta por qué podían sentirlo.

Sasuke llegó muy temprano a la mañana siguiente y esperó pacientemente sentado en SU lugar a que apareciera el niño nuevo. Tamborilero con sus pequeños dedos la mesa de su pupitre y nunca apartó la mirada de la puerta. Frunció el ceño por qué olvidó preguntarle a Naruto como era el niño nuevo. O sea si le pregunto pero en la emoción de la cursilería se olvidó de insistirle.

Llegó,Sakura,Shikamaru,Chuoji,Ino, su enemiga número uno, llamese Hinata, frunció el ceño cuando un niño de cabellos rojos cruzó por la puerta,lo miró de arriba a abajo.

"Es muy bonito" pensó el azabache.

Gaara miro el lugar que ocupaba el niño que lo miraba con insistencia y recordó las palabra del blondo.

Le sonrió y camino para llegar hasta él.

Sasuke miro aquella sonrisa y se sintió nervioso.

Entonces entro Naruto. Quien miro a Sasuke y se sintió feliz de verlo ya en su lugar como siempre. Luego miro la cabellera rojiza y recordó a su nuevo amigo.

—¡Hola Sasu!,¡Hola Gaara!— camino más rápido hasta llegar al chiquillo que ocupaba su corazón.

Gaara espero paciente para presentarse. Tenía una sonrisa en su rostro.

—Sasu,el es Gaara, de quien te hablé ayer.

Gaara se sorprendió al escuchar qué el niño azabache ya sabía sobre él.

—Gaara te presento a mi futuro esposo Sasuke.

Los niños se miraron, se sonrieron y estrecharon manos.

Iruka suspiró y sintió que el alma le regresaba al cuerpo. —Dios, lo que tiene que soportar un pobre profesor.

La campana sonó y cada uno ocupo su lugar para iniciar con la rutina de las clases.

Gaara miro desde su lugar al niño de cabellera dorada y se sonrojo.

Espero les haya gustado.

Nos leemos después.

Mil gracias por su comentarios, quiero que sepan que los leo todos pero por falta de tiempo no puedo responder a todos. Los que me leen desde hace mucho saben que disfrutó contestarlos pero ahora me es complicado.

Mil gracias.
Les mando LOVE.

Yetugo.🍥💕

SasukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora