Hogar, dulce hogar.

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Fugaku miro a los niños reunidos en su sala viendo películas en Netflix y se sintió orgulloso de poder tenerlos a todos en su casa. Era una buena forma de saber que tenía su confianza como para estar relajados y a gusto en su hogar.

Mikoto salió de la cocina con una charola de fruta picada y refrescos para los chiquillos.

—Debo llamar a Minato— dijo

Mikoto lo miró confundida no entendiendo el por qué de pronto su esposo hablaba de su futuro consuegro.

—No te entiendo Fugaku. Quizá deberías explicarme, últimamente hablar a medias.

Ella camino hasta los chiquillos y les dejo sobre la mesa la charola. Ellos agradecieron y continuaron viendo la película. Entonces ella regreso donde su marido.

—Pasa que su hijo...— Mikoto carraspeo. — nuestro yerno.— desayuna, come y cena aquí los fines de semana y está digiriendo nuestros suministros, yo sólo digo que deberían cooperar con mi despensa.

Mikoto se cruzó de brazos y sonrió—Amor,mi dulce,adorado e inteligente esposo, ¿recuerdas esas salchichas asadas de ayer y ese rico arroz con camarones del miércoles y ni que decir del riquísimo pastel de manzana que te  desayunaste está mañana? ¿Tú crees que comerías así de rico todos los días?

Fugaku bloqueo como pez fuera del agua, abrió y cerró la boca pero no pudo decir nada.

—Exacto,los Uzumaki y los Sabaku No,nos dejan una pequeña aportación por las molestias según dicen. Te lo comenté en el desayuno de la semana pasada pero tú estabas muy feliz degustando ese rico flan de vainilla que nos trajo mi amiga, comadre y consuegra Kushina.

Fugaku se sonrojo, no dijo nada más, después de todo sería en vano;se fue a sentar junto a los niños.

—Hola papi,¿quieres de nuestras palomitas?— ofreció su lindo nene.

—¿Son de nuestra despensa? — Sasuke inclinó su cabecita no entendiendo a su papá.

—No, las he traído yo— Fugaku miro al niño con cara de aburrimiento. Frunció el ceño por qué a él no lo conocía

—Y tú eres...

—Es Sai— dijo todo rojito Gaara— mi novio señor Uchiha, espero no sea una molestia, lo traje por qué Sasu nos invitó.

Fugaku parpadeó y miro a su alrededor. Estaban Itachi y Deidara, Naruto y Sasuke y, ahora ¿Sai y Gaara?

—no es ninguna molestia Gaara— miro a Sai — eres bienvenido a mi hogar— y se levantó tan rápido como pudo y salió de la sala, apurado hacia la cocina.

—Esposa

—Dime cariño— Mikoto continuó moviendo la mezcla en la olla

—¿Notaste que bajo nuestro techo tenemos tres parejas de novios?

Mikoto se limpió las manos con el delantal y probó un poco de la mezcla en la palma de su mano — Sí, por supuesto que lo noté, ¿Le falta sal o pimienta?— le estiró la cuchara.

Fugaku paso el dedo sobre la superficie y la probó —Le falta sal,¿No te parece qué estamos tomando una responsabilidad muy grande?,digo los Uzumaki y los Sabaku no, también podría cuidar de ellos,¿No?

Por segunda vez Mikoto cruzó los brazos y miro a su esposo con la ceja elevada —¿Vas a superar el no tener bajo tu ojo protector a Suki?

Fugaku miro a su niño darle un toque en la frente al chiquillo rubio y sonreírle como bobo. No lo pudo digerir.

—Olvida lo que dije — respondió el jefe de la familia.

Mikoto negó y le dio un zape en la cabeza con la cuchara a su marido —eso supuse, mejor llama a los niños y al ItaDei para comer.

—¿ItaDei?

Mikoto rodó los ojos —¡Ay! Cariño definitivamente hoy estás algo lento...

Fugaku gruño por la falta de respeto y la influencia que Kushina representaba en la vida de su esposa.

Entro a la sala y encontró a Itachi besando a Deidara y a los niños viendo una serie de televisión.

—ItaDei,¿Puedo tener unas palabras con ustedes? — Itachi dio un salto y se despegó de Deidara quien sonrió apenado. Ambos se levantaron y se dirigieron hacia Fugaku.

Un vez alejados miro a los chicos frente a él. —¿No creen que es algo inapropiado sus muestras de afecto frente a esos inocentes niños?

Deidara pensó que esos niños eran todo menos inocentes pero igual asintió —Disculpe señor Fugaku.

Itachi apretó la mano de su novio —No volverá a suceder papá.

—Espero que así sea jovencitos, ahora a lavarse las manos tú madre preparo estofado.

Sasuke iba pasando por ahí y abrazo a Fugaku por la cintura —Papi ya tenemos hambre.

Fugaku revolvió el cabello de su niño y le sonrió —Si bebé, llama a tus amigos para que vayan a lavarse las manos y vengan a la mesa.

Sasuke asintió y dio saltitos hacia la sala.

Fugaku estaba orgulloso a pesar de todo de tener a esos mocosos en su hogar.

Hola a tod@s ¡dos capítulos en un día!
💕🖤

Recuerden que las actus serán lentas. Nos vemos el próximo -sabado/domingo- 🍥

SasukiWhere stories live. Discover now