Capítulo 28

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Capítulo 28: ''Escape.''


«Aún sigo enamorada de ti.» Aquella frase se repetía una y mil veces en su cabeza, nunca antes había estado tan perdida. Tan solo unos días atrás Camila pretendía olvidar este amor que tanto sufrimiento le había causado, pero ahora no pensaba hacerlo. El sentimiento era recíproco, ella también seguía enamorada, era como la típica frase: «el primer amor es el que nunca se olvida» y era tal cual, ambas no tenían la intención de olvidarse. 


Esa noche al regresar del parque, Camila volvió a discutir con su madre, las peleas entre ambas era costumbre para todos en esa casa. Sinuhe prohibía que ella trajera amigas a su casa y que regresara más tarde de lo que se le ordenaba, aquella mujer se volvió tan demandante que ninguno de su familia la reconocía. En la cena se sentía la tensión entre las dos, que ya hasta el propio Alejandro temía decirle una mínima palabra a su esposa. 


—''¿Cómo la has pasado en el parque con Perrie, Cami?'' Interrogó Alejandro intentando establecer una charla con su hija entre tanta tensión.


—''Bien...''


—''¿Qué he dicho de juntarte con esa chica?'' La interrumpió Sinuhe. Camila simplemente rodó los ojos, sabía que era lo que se venía.—''Me da mala espina.'' 


—''¿Otra vez con eso de la mala espina? No te cae bien ninguna amiga, diría que hasta Normani tampoco.'' Le contestó Camila dejando de comer. 


—''Quiero tener una buena cena, Camila Cabello. No quiero una discusión.'' 


—''Si tú te metiste en la conversación.'' 


—''¿Sabes qué? Vete a tu habitación sin cenar.'' Le ordenó fríamente. 


Camila suspiró y bruscamente se levantó de la silla dirigiéndose hasta las escaleras e ir a su cuarto cerrando de un portazo la puerta. Lo único que hizo fue tirarse a su cama y quedarse en la misma posición boca abajo durante mucho tiempo. Olvidando la discusión con su madre un momento, otra vez aquella frase le aludió la mente, podía olvidar miles de cosas, pero eso no. Alrededor de unas horas después de la noche Camila tomó valor y se levantó de la cama, no quería seguir agobiada con una frase que le daba vueltas en su cabeza. Salió de su cuarto observando como todas las luces ya estaban apagadas, lentamente bajó las escaleras y se dirigió hasta la puerta comenzando a salir de forma silenciosa. 


Nadie circulaba por aquellas calles, pero su paso fue demasiado rápido, a pesar que pareciera tranquilo, podría pasar cualquier cosa en cualquier momento. Al llegar al destino después de unos quince minutos Camila estuvo frente a su puerta un buen rato caminando de un lado al otro dudando si debía golpear o no, pero no tuvo que hacerlo al ver como la puerta se abría.


—''¿Camila?'' Le preguntó confundida y se hizo a un costado para dejarle pasar, así lo hizo.—''¿Qué haces tan tarde acá? Es peligroso que vengas por estas calles a...'' Miró la hora en su teléfono.—''La una de la madrugada.''


Aprovechando que Charlotte esa noche no se encontraba, ___ se encargó de dirigirla hasta su habitación para que pudieran hablar tranquilas y así no despertar a su madre.


—''No sé ni yo que hago, pero lo que me dijiste hoy no pude dejar de pensar en eso.'' 


—''¿Quieres sentarte y hablarlo bien?'' 


—''No, no quiero sentarme.'' 


—''¿Y entonces...?'' Preguntó confundida.


—''Sólo vine a decirte que yo también sigo enamorada de ti, que lamento mucho haberte sido infiel por una estupidez, y que te quiero. Nunca había dicho todo esto, pero es verdad. Me enamoré de ti y te quiero.''


Tenía intenciones de seguir confesándose, pero decidió no hacerlo. Esperaba una respuesta de su parte, lo que fuera.


—''¿Y tu novia? Que yo recuerde, la linda rubia era tu novia.'' Le contestó arqueando una ceja.


—''No es mi novia, te mentí porque estaba enojada contigo.'' 


—''¿Enojada de qué?''


—''Porque nunca te pude olvidar, siempre te pensaba cada segundo y me largaba a llorar creyendo que arruiné nuestra relación. Porque nunca me enamoré de nadie como lo hice contigo, y ahora estoy acá perdiendo mi dignidad frente a ti.''


—''¿Y por qué crees que pierdes la dignidad?'' 


—''Ya, ___. Deja de hacerme preguntas y bésame, por favor.''


Ella se rió y tal como Camila lo quiso, se acercó y la besó. Sus manos sostuvieron sus mejillas mientras que la morena la sostuvo de la cintura, comenzando un beso lento y cariñoso. En aquel beso, ambas demostraron cuán enamorada estaba una de la otra y cuanto tiempo se habían extrañado de aquella forma. 

''Sin etiquetas.'' Camila CabelloWhere stories live. Discover now