^¦VII. Visiones & Secretos¦^

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.·.|Dos semanas después|.·.

Estaba descalzo, por lo que pudo reconocer fácilmente que lo que pasaba estaba relacionado con un sueño.

Su ropa decorada por el polvo. Miró sus manos por mera inercia, encontrando éstas manchadas de sangre, aquello lo alarmó; todo era tan real.

Empezó a caminar, en el lugar sólo aparecían restos de lo que parecían ser cabañas. De pronto un tornado no tan fuerte se formó alrededor de él. Los sollozos se clavaron en sus oídos como agujas, gritos  emitidos por todas partes, el dolor en sus voces lo hizo estremecer. Pero por más que buscara, no encontraba nada. Segundos después todo se hundió en un silencio nulo. Volvió a caminar con temor, fue entonces que encontró algo que rompió su corazón. El cuerpo de Minho yacía en el suelo, con los ojos abiertos y sin vida. Estaba mudo, no podía hablar, tan sólo dio un par de pasos cuando encontró el cuerpo de Felix sobre una roca, su cabeza llena de sangre seca. Volteó y observó los cuerpos de Jisung y Changbin, ambos sin vida. Quiso huir y empezó a correr, pero no fue muy lejos ya que el cuerpo tirado de Hyunjin lo hizo caer, gateando se acercó hasta él, su rostro lleno de lágrimas. Se levantó del suelo y retrocedió unos cuantos centímetros cuando se encontró con el cuerpo de Woojin y de Jeongin, inertes. Chan se tapó la boca, pero el nudo en su garganta se hizo más grande evitando que pueda llorar. Sabía que debía seguir avanzando y así lo hizo con mucho esfuerzo. Fue entonces que, metros más allá, pudo vislumbrar a un hombre con capa negra, frente a él, a sus pies estaba su cuerpo. Chan también estaba muerto.

— ¡¡NO!! — gritó alterado, levantándose sobresaltado. Su pecho subía y bajaba de forma desenfrenada por la falta de aire.

— Chan. — lo llamó su compañero a su lado — Chan, tranquilo. — trató de calmarlo — Tranquilo, no te preocupes, estoy aquí.

El nombrado miró a Woojin, todo había sido un sueño o . . . Una visión. Su respiración irregular empezó a controlarla con ayuda del contrario. Minutos después el menor lo convenció para que se vuelva a echar junto con él.

— ¿Has dormido conmigo? — murmuró cerca a su rostro, el menor asintió.

— Me gusta dormir contigo. — confesó con una pequeña sonrisa de labios — ¿Qué pasó?

Chan sabía a que se refería, y es por eso que dejó de mirar sus ojos.

— No quiero hablar de eso . . . Por lo menos, no ahora. — admitió el mayor vagamente.

— Parece que fue terrible. — comentó el menor, mientras acariciaba su cabello.

— Ni te lo imaginas. — el recuerdo de Woojin muerto volvió a su cabeza y no pudo evitar abrazarlo.

El menor se dejó; Chan hundió su rostro en el pecho del contrario. Woojin lo rodeó con sus brazos, se sentía realmente bien el contacto. Segundos después el mayor alzó su rostro, pero no se separó de su cuerpo, ambos se miraron fijamente y sin esperar más, unieron sus labios en un beso, uno que deseaban darse hace un tiempo. Chan llevó una de sus manos a la nuca de Woojin para profundizar el contacto, sus labios subían y bajaban a un bello compás. De vez en cuando se separaban para tomar aire y luego volvían a mezclar sus respiraciones.

Se querían, pero Chan no lo amaba lo suficiente como para empezar una relación y se lo había dejado en claro semanas atrás, sin embargo, a Woojin no le importó, no le importaba con tal de poder tocarlo y besarlo. Por supuesto que los demás se habían dado cuenta, pero no interferian en sus decisiones. Aunque siempre se preguntaban si era lo correcto.

S T R A Y : 𝒌𝒊𝒅𝒔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora