Recuerda mi Nombre [TERMINADA]

«Presente y Futuro» - Capítulo XVIII

«Presente y Futuro»—Capítulo XVIII

Joshua Van der Gotten

La luz de sol ingresó por mi ventana mientras seguía viendo el techo, la alarma aún no sonaba. Me había pasado varias noches sin siquiera cerrar un ojo,  el movimiento brusco de Annabeth saliendo de la cama para ir al baño me levantó. Entramos al baño, tomé su cabello en mi mano mientras ella depuraba todo lo que había comido, trató de apoyarse en el taza. 

—Esto es asqueroso,—habló en un susurro. Tomé una toalla y se la entregué,—gracias.

—Está bien,—tenía en cuenta que los vómitos eran normales en el embarazo, pero ella depuraba todo lo que comía y eso me asustaba.—¿Quieres ir al doctor?

—No, estoy bien, solo es algo normal vomitar mientras estás embarazada,—habló limpiando su rostro, se paró con mi ayuda acercándose al lavabo, tiré de la palanca, mientras ella lavaba su rostro. 

—Bien, ¿necesitas algo?

—¿Qué hora es?

Miré mi reloj,—seis y media de la mañana.

—Joder, tengo que ir a una sesión de fotos antes de que salga a la luz el embarazo,—habló, no pude evitar bajar mi mirada a su vientre, no había muchos cambios, solo un poco de hinchazón, un pequeño bulto tenía ahí.—Es probable que tenga el tamaño de una palta, estuve investigando.

—¿Una palta?,—no pude evitar sonreír. 

—¡Sí! ¡Tiene el tamaño de una palta!,—bajó un poco el elástico de sus shorts para tomar mi mano y ponerla ahí.—Es muy pequeño para moverse, pero siento que está ahí latente. 

—Es increíble,—sonreí. 

—¡Lo sé!—habló animada,—estoy llevando un ser vivo en mí, lo único que no me agrada de esto son las náuseas.

—Eso es momentáneo, luego del primer trimestre en su mayoría desaparecen,—ella enarcó una ceja.—Yo también he estado investigando.

El silencio se apoderó de ambos, aún resultaba un poco incómodo el vivir juntos, total en menos de lo que creía ese pequeño o pequeña nacería, ya tenía que acostumbrarme a ella. Sin embargo, era tan difícil tener que adaptarme ahora cuando existe Jones, pero...

«Lo prometiste.»

Lo prometí.

—¿Quieres que te lleve a desayunar?,—pregunté, ella me dio una mirada.

—¿Estás bien?,—asentí, ella me dio una sonrisa.—Claro, me cambiaré. 

Tomé un respiro para poder lavarme la cara, mi vida junto a ella era extraña, no sentía que era yo. Me acerqué a la cama para ordenarla mientras ella se vestía, luego me dirigí al vestidor. Me encontré a Annabeth tratando de cerrar su falda, no pude evitar reírme, el cierre no cedía.