La mala de la novela©

Capítulo Catorce: Muchas "casualidades"

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Maratón 2/3

—Por eso eres mi mejor amiga—le digo a Daysi.

—Cuenta conmigo siempre que quieras hermosa.

Vamos juntas hacía la clase que nos toca, Derecho Penal.

Es el curso que más llevamos en toda la semana.

A mitad de nuestra caminata hacía el salón veo a Peter en un rincón con su celular y libreta en mano.

Pájaro uno número, o mejor dicho número dos (no contaba con poner en su lugar a Ryan hoy) allá vamos.

—Daysi, escucha bien lo que harás.

Le digo el plan que tengo en mente cuando pasemos al lado de Peter.

Daysi escucha atentamente todo y me sonríe.

—¡Pero que ardiente eres!

Le sonrío y vamos hacía él.

Ya estamos a unos pasos de él y aún no nota nuestra presencia.

Le indico a Daysi que lo haga y ella me empuja.

Caigo sobre él y se le cae la libreta.

Perfecto.

Lo miro y veo sorpresa en su rostro, pero después de relaja y me devuelve la sonrisa.

Giro mi cuerpo hacia la libreta en el piso y me agacho a recogerla, pegando mis caderas y trasero a él.

¡Oh si!

Oigo un gruñido por su parte y me tomo mi tiempo en recoger su libreta. Cuando me estoy levantando sin querer meneo mis caderas hacía él.

Que fue sin querer ¡Eh!

Doy media vuelta hacía él y veo sus ojos brillando de excitación.

Daysi otra vez vuelve a empujarme de "casualidad" y ésta vez su cara cae en mis senos. En todo su esplendor.

La reacción de él es dirigir sus manos a mis caderas y sostenerlas.

Le sonrío y el sólo me observa, baja el rostro y pasea su nariz por el borde del vestido donde resaltan mis senos. Aquel acto me arranca un suspiro.

Escucho a Daysi pidiendo disculpas una y otra vez.

¡Insisto! ¡Un puto Oscar para mi mejor amiga!

La libreta que aún está en mi mano, comienzo a subirla lentamente, hasta que ¡Ups! Choco accidentalmente con su erección que no hace más que mostrarse.

Le doy una sonrisa provocadora.

—Creo que alguien por aquí volverá a masturbarse pensando en mi.

Pájaro número dos ¡Listo!

Me separo lentamente de él, tensa sus manos alrededor de mis caderas pero me deja libre.

Le entrego su libreta y le guiño un ojo.

Volteo y Daysi sigue disculpandose. Le sonrío y ella ya captó el mensaje.

Me jala y retomamos nuestra caminata hacía el aula.

Todo a su tiempo Peter, todo a su tiempo.

—¡Eres una maldita perra! ¡Pero una perra muy sexy! Hasta a mi se me habría parado ¡Joder!—me dice eufórica Daysi.

—Es sólo mi pasatiempo—le digo—Me gusta dejarlo con las ganas.
No puede ocultar su deseo por mi, acabas de verlo.

—¿Se llama Peter verdad?—asiento a su pregunta—Peter el erecto, ¿Te gusta ese apodo?

¿Peter el erecto? Me río por ello. Aunque pensándolo bien le queda perfecto.

—Buen apodo Daysi.

Ella se ríe y me dice que su erección se veía muy favorable, que se marcaba el tamaño a través de sus pantalones.

—Cuando te aburra de él o se canse de tango pajearse ¿Me lo pasas? Quiero ver que tan buen tamaño tiene.

—De ello no tengas duda cariño.

Llegamos al salón y veo que Carolina ya está ahí. Está sentada junto a Kylie. ¡Veo que entre mojigatas se entienden!

Nos acercamos a ellas.

—¡Kylie! ¿Nos extrañaste pequeña?—le digo a la vez que le sobo la cabeza.

Ella me mira y sonríe nerviosa.

—Hola Dakota y Daysi—tiembla cuando pronuncia nuestros nombres.

Carolina la mira y luego nos mira a nosotras.

Kylie fue nuestra novata en él primer ciclo de Universidad; la molestabamos, botabamos sus cosas, sus gafas o cualquier objeto que tuviera consigo, pero está de buena suerte ahora que llegó Carolina. Ya no la molestaré e iré por la nueva.

Carne fresca señores, carne fresca.

—Hola también para ti Carolina—le digo y luego paso un brazo sobre los hombros de Daysi—Ella es Daysi, juntas les dimos la bienvenida ¿Recuerdas? Pero ahora te la presento con más calma—me río junto a Daysi.

—Veo que ya hiciste una nueva amiga Carolina. Kylie es una gran chica. También podrá ponerte al corriente de las clases, puedes consultar tus dudas con ella. Sabrá responderte todas ¿Verdad Kylie?

La susodicha asiente hacía Carolina.

Kylie es una sabelotodo, pero su único defecto es que no se relaciona mucho con la gente aún así veo que se llevará muy bien con Carolina. Entre novatas se entienden, eso es seguro. Si ahora serán amigas puedo divertirme con las dos, ¡Que más da!