Capítulo 15

16.1K 937 274
                                    

~•~•~

No tardó mucho tiempo para que encontrara el auto de Andrea estacionado a un lado de la carretera. Aparqué mi auto detrás del de ella y bajé, solo entonces me di cuenta de que, en la prisa por salir de casa, me había olvidado de ponerme un abrigo.

Así que ahora estaba solo con unas mangas largas, con la nieve cayendo, aunque afortunadamente no había viento.

Cuando me detuve al lado del pick-up de Andrea, golpeé la ventanilla cerrada del lado del conductor, la ventanilla estaba demasiado empañada para que pudiera ver algo dentro. Pero pude ver una figura levantándose, notando que Camila debería estar acostada. Su mano inmediatamente se dirigió al cristal para limpiar lo que estaba borroso, y pude verla fruncir el ceño cuando vio quién estaba allí.

-¿Qué estás haciendo aquí? - ella preguntó después de abrir un poco la ventana.

-Normani me llamó - respondí, siendo impedida de decir algo más cuando Camila soltó un pequeño gruñido.

-Le pedí que no lo hiciera, ¿ok? Pronto alguien vendrá y limpiará eso del camino - dijo Camila, señalando distraídamente la pila de nieve que bloqueaba el camino a unos cincuenta metros de donde estabamos.

-Difícilmente alguien vendrá a limpiar la carretera a estas horas. ¿Por qué no arrancas el auto y me sigues de regreso a mi casa?

-Estaré bien, no te preocupes.

-Camila, no te dejaré pasar la noche dentro de este auto. Terminarás muriéndote congelada.

-Ya te dije que estoy bien. Cuando tenga mucho frío, solo encenderé el calentador del auto.

Impaciente, traté de abrir su puerta, pero estaba trancada.

-Abre, por favor.

-¿Qué quieres?

-Solo abre la puerta, ¿está bien? - insistí tratando de no gritar molesta por su actitud, y Camila hizo inmediatamente lo que le pedí, permitiéndome señalar la falla en su loco plan de pasar la noche en el auto. -Andrea nunca llena el tanque. Solo tienes un tercio de combustible y eso no alcanza ni para la mitad de la noche. Ahora, no sé tú, pero me estoy congelando aquí afuera. Así que, si no es mucho pedir, ¿puedes dejar de ser terca como una mula y arrancar ahora ese...

-¿Ir a tu casa para qué? - ella preguntó molesta, tratando de cerrar la puerta, pero fue bloqueada por mi cuerpo que estaba en el camino. -¿Para seguir echándome en cara lo mucho que me equivoqué o lo mucho que me odias? Gracias, Dra. Jauregui, pero paso.

Me quedé allí mirándola mientras Camila una vez más trataba de cerrar la puerta. Con un suspiro cansador, tomé impulso y subí al auto, viéndola apartarse rápidamente al notar mi intención, dándome espacio para que me sentara detrás del volante.

-¿Qué haces?

-¿Qué parece que estoy haciendo? - pregunté ya arrancando el motor, pero no salí de inmediato, solo dejé el calentador encendido y agradecí internamente por el aire caliente que sopló en mi dirección. -Escucha, Camila. Puede que no te quiera en mi casa ni en mi vida, pero eso no significa que quiero que mueras congelada, ¿entiendes?

-No... No moriré congelada, Lauren. No seas exagerada.

-No estoy siendo exagerada. Está siendo dieciséis grados bajo cero allá afuera. Puedes no morir de frío, pero te enfermarás -. Respirando hondo, apoyé mi cabeza en el respaldo del asiento durante unos segundos antes de volver a mirarla. -Admito que si pudiera escoger, preferiría que no estuvieras aquí, ¿está bien? Pero lo estás, y has venido por un buen motivo. Normani te necesita ahora, no solo por el accidente, sino por el comportamiento de Andrea en relación a Mark. Ella necesita de apoyo en este momento para lidiar con su madre y creo que eres la persona ideal para eso. Así que por ella, que fue por quien hiciste este viaje, por favor, vamos a regresar a mi casa donde podrás esperar hasta que despejen el camino.

Dulce Pecado (Camren G!P)Where stories live. Discover now