kris x susie (deltarune) Una ruta diferente

sus padres

Narra omnisciente

—¡¿Qué diablos se supone que estabas pensando, Kris?!— Gritaba Undyne con todas sus fuerzas, llenando la cara de Kris con saliva que escupía son querer.

Kris solo recibía el regaño de Undyne, mientras su cabello era soplado hacia atrás y cerraba los ojos para que no cayera saliva en estos. —¿Acabaste?— Preguntó Kris con desesperación.

—No. ¿Por qué no nos preguntaste? Creí que confiaba en nosotros.— Dijo Undyne con melancolía.

—Porque no quería ponerlos nerviosos y que se dividieran para traer o no traer a Chara. Sé que algunos se habrían negado.— Dijo Kris con tristeza.

Undyne se había puesto de rodillas para hablar con Kris más a gusto. —Confíamos en ti, por eso deberías confiar en nosotros.— Dijo Undyne posando su mano sobre el hombro de Kris.

De repente, un humano y un monstruo aparecieron en medio del aula, sorprendiendo a todos en el aula. —Hey, ¿Que pasha?— Dijo el esqueleto saludando con la mano izquierda.

—Ay diablos, la trajo de vuelta.— Dijo berdly con una mano, ala, ¿plumas?… Encima de su pupitre.

—Saaaaaans… Dime, ¿Por qué está tan herida mi hija?— Decía Toriel que había aparecido mágicamente en el aula.

—Niños, primera lección, usen su poder mágico en cosas que les gustaría hacer, por ejemplo, teletransportarse, mejor conocido como escapar.— Acto seguido, Sans desapareció dejando a una Toriel molesta y enojada.

—Pobre.— Dijo Kris entristecido.

—Sí, Chara recibió mucho daño por parte de Sans.— Dijo Susie con los brazos cruzados.

—Ah, no, yo hablaba de Sans, mamá le romperá hueso por hueso.— Dijo Kris ladeando su cabeza en señal de desesperanza.

Después de un rato, Toriel había curado las heridas y moretones que Sans le había provocado a Chara. De un momento a otro, la campana sonó, dando así final a las clases.

—¡Que gran primer día de escuela, escuela!— Gritaba Jevil alegre. —Jamás pensé que estudiar fuera divertido.

—Nadie nunca ha pensado eso.— Decía Susie, matando las ilusiones de Jevil. En consecuencia, Jevil agachó la cabeza. —Por cierto, ¿Dónde se quedan tú y Seam?— Preguntó Susie intrigada.

—Con Noelle.— Dijo Seam a secas.

—Ah, sí, Jevil y Seam tienen un cuarto para ellos dos en mi casa.— Dijo Noelle inocentemente, pues no esperaba nada malo de esos dos.

De inmediato, un sonrojo apareció en las mejillas de Seam. —N-Noelle, sobraba lo de la habitación.— Dijo Seam, dejando a entender algo.

—Ok, ya entendimos.— Murmuró Susie. —No importa, Kris. ¿Puedo hablar contigo?— Dijo Susie un poco preocupada.

—Seguro.— Susie y Kris se habían alejado un poco del resto para poder hablar a sola. —¿Qué sucede, y tiene algo que ver con tus nervios de infarto?— Preguntó Kris haciendo una broma.

—Lo que sucede es que mañana vas a ver a mis padres, y sí, mis nervios tienen algo que ver con eso.— Un Tic nervioso había aparecido en Susie, haciendo que sus manos temblaran.

Kris al ver esto, junto sus manos con las de Susie. —Todo estará bien, confía en mí.— Después de esas palabras, Susie se calmó.

—No sé cómo haces para que me calme.— Dijo Susie, en ese momento, una sonrisa se formó en las caras de los dos enamorados. —Nos vemos mañana.— Dijo Susie para irse a su casa.