Egipto me llevó a ti

La Propuesta

Egipto me llevó a ti.

Capítulo 6

Disfruten del penúltimo capítulo de este divertido proyecto. Hemos disfrutado mucho trabajar en esto para ustedes.

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¿Fue fácil alcanzar el lugar en donde estoy el día de hoy? No, no lo fue. Todavía recuerdo los dos primeros años en los que tuve que soportar los comentarios ácidos de mi madre. Ella seguía diciendo que estaba desperdiciando tiempo y dinero en una carrera que no traería ningún beneficio a la Dinastía Li ni al conglomerado.

Mi padre se abstuvo de comentar porque los dos somos totalmente tercos, solo me concedió un año de libertad para estudiar Arqueología, situación que cambió al verme tan dedicado en ser el mejor de mi clase. La situación mejoro con la sugerencia y ayuda de mi suegro.

Con su experiencia en el campo y sus influencias en la Universidad de Tokio fue sencillo ingresar y continuar mis estudios en esa "Alma Mater" y estando con Sakura cerca la nostalgia de dejar mi hogar no fue tan sentida.

Sé que mi madre está orgullosa por todo lo que he logrado y si supiera que dentro de poco estaré en un avión rumbo al lugar y junto a la persona que me motivó a elegir lo que a mí me hace feliz, me esperaría una charla de valores familiares.

No fue fácil para mí que Sakura fuera aceptada por ella, pasaron meses en que lo único que escuchaba de sus labios era "es una niña rebelde que pasa por encima las tradiciones familiares, no conoce nada de nuestra herencia y no puede decirte lo que tienes que hacer Xiao-lang"

Pero "no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista" y en una oportunidad en la que mi estirpe pudo conocer a la de Sakura, la gran Ieran Li que siempre tenía algo que criticar no tuvo más opción que cerrar la boca y admirar lo ejemplar que es la familia de mi cerezo.

Con Fujitaka, Sakura y el mismo Touya, su hermano mayor que la mayoría de las veces resulta una patada en el trasero con sus comentarios fuera de lugar, la cena con mi familia pasó de ser tensa a una velada agradable. Esa noche mi madre recibió cátedra y no le quedó de otra que aceptar a mi novia como un miembro más de la "Dinastía Li"

Ella se dio cuenta que al fin la libertad que Fujitaka le dio a sus hijos para elegir qué hacer con sus vida les hacía ser una familia unida y feliz. Y por primera vez en mi vida la vi optar por soltar las riendas que ejercía sobre mi vida.

Y ahora, solo unas horas nos separan a Sakura y a mí de regresar al lugar en donde todo dio inicio. Egipto fue el lugar en donde aprendí que la felicidad la construyes con tus esfuerzos y enfrentando tus demonios sin dejar la carga a nadie más.

Todo lo que Sakura hizo para celebrar mi cumpleaños me hace amarla cada día más, no pedí nada porque estar con ella me basta para ser feliz, pero todo el empeño que puso en elaborar las pistas me dice que no olvida ningún detalle de todo lo que vivimos en nuestro primer viaje a Egipto.

―Espero te guste todo lo que vamos a hacer. – Me dice cuando nos ubicamos nuestros asientos en el avión.

―Aunque sea un paseo al parque de diversiones, sé que será lo mejor porque lo has planeado tu. – La tomo de la mano para que pueda ubicarse en su puesto.

Un ligero sonrojo se dibuja en sus mejillas y me acerco a besarla. El recuerdo de la noche en que Sakura hizo de la danza del vientre aun lo tengo grabado en mi cabeza, mi corazón y mi cuerpo. No dudo de sus capacidades para hacer algo nuevo, pero el ver sus movimientos de cadera tan perfectos me provoca llevarla a los baños y tratar de revivir lo que esa noche hicimos.