Next Summer

XIII: Final

Soos se encontraba sobre una escalera colocando una repisa, planeaba en ella, colocar todos los libros escritos por el menor, insistió en lo interesantes que eran y que tal vez un día podría incluso publicarlos, pero el castaño solo solía reír avergonzado, por lo que, hasta que el menor se decidiera, había decidido mantenerlos ordenados y limpios en aquel lugar, donde podría contemplarlos hasta que el chico volviera...

—bien Signo de Pregunta, me encanta como se ve, a pino le encantará
—por cierto Triángulo, esa flor roja se comió mis llaves
Bill miró a su Dionaea moviéndose al ritmo de la canción que sonaba en la radio de Soos.
—emm... pues no creo que las puedas recuperar... te daré dinero para las nuevas
El de camiseta verde río —no es necesario, solo pasa por la tienda del misterio a comprar algún recuerdo y estaremos a mano, recuerda que aun es mi responsabilidad cuando los Stan vuelvan a sus viajes
—trato hecho amigo —rió el rubio —ya debo bajar, quedas a cargo! —grito antes de salir, bajar e ir a la tienda.

Abrió las puertas, arremango las mangas de su camisa negra y comenzó a sacar las flores, una limusina paró frente a él, bufó molesto y espero de brazos cruzados que la chica bajara de su auto.
Pacifica Noroeste salió del vehículo y pasó de largo ignorándolo.

—que haces en mi tienda rubia?
—busco unas flores rubio, que más crees que vengo a hacer? ver tu feo rostro? Aunque había escuchado que comenzabas a vestir con estilo y veo que es verdad —dijo tocando el cuello de su camisa
Bill golpeó su mano alejándola —no tengo flores para ti, lagartija
—sabes? —dijo la chica ignorando su comentario, se acercó al rubio acorralándolo contra la pared —además de escuchar que dejaste de usar las feas camisetas con ojos y triángulos, escuché que sales con Dipper Pine, así que dejare esto bien claro desde un principio, te odio, nada me ara cambiar de opinión Cipher, para mi siempre serás solo un triángulo parlanchín sin sentido de la moda usando un horrible amarillo chillón, pero fingiré que te respeto cuando se encuentre Dipper en la misma habitación que nosotros, bien? pero si lo dañas, si lo haces llorar o lo lastimas, entonces haré que la próxima vez que nos veamos, sea en tu funeral, donde por supuesto usare mis mejores prendas, ahora dame las malditas flores.
Bill quedó en silencio unos minutos —a ti todavía te gusta Pino verdad, Llama?
La rubia hizo una mueca al escuchar el apodo —fue cuando éramos niños, si lo protejo es por otras razones
—y cuales serian esas?
Pacifica sonrió —solo dame esas flores con-cuñado
Bill miro las flores y entendió, eran las favoritas de Mabel —oh... enseguida —dijo preparando un ramo con colores que creyó serían agradables para Mabel.
La Noroeste sonrió —nos vemos esta noche, Cipher
—adiós Llama

El rubio suspiro, volvió a dirigirse a la parte trasera de la florería, Soos bajaba las escaleras.

—todo listo, volveré a la cabaña a ayudar a los demás o si no, llego pronto me regañaran
El rubio asintió riendo —nos vemos Signo de Pregunta, saludos a Melody
Soos salió despidiéndose con la mano

Durante la tarde, Bill salió de la tienda, llevaba una camisa blanca, una chaqueta de traje sin mangas amarillo por delante y negro en la espalda, pantalón y zapatos negros y elegantes, arreglar su cabello en el reflejo de la ventana y tomó una bolsa de cartón con ramos de flores amarillas.

—se ve muy bien así, va a una cita?
Bill volteo a mirar la chica parada fuera de la chocolatería —a-ah... sí —rió nervioso, la chica había sido su vecina por todo un año y el nunca le había hablado, de hecho la ignoraba —por cierto... soy Bill, Bill Cipher
—Lucy, nunca lo había visto tan feliz
El rubio rio —es el cumpleaños de mi novio y su hermana
La pelirroja sonrió —suerte entonces, señor Bill
El chico rió —solo Bill
—coqueteando, Cipher?
Bill miró tras de él —Corduroy, que haces por aquí?
—digamos... que busco un par de regalos —la chica rio
—me adelanto entonces, Bolsa de Hielo, adiós vecina! —grito despidiéndose con la mano y caminando con prisa, Corduroy entró a la chocolatería.