No podía creer que esto estuviera pasando, que justamente él estuviera ahí, parado enfrente de mí. Con una caja de chocolates. Lo hice pasar y lo invité a tomar asiento en mi sala.
-¿Qué haces aquí? ¿Como así sabías donde vivía?
-Eres popular en el colegio, solo pregunté y ya. ¿No esperabas verme aquí cierto?
-No, Alex. Como me dejaste plantada y no respondiste mis mensajes, pensé que...
-¿Qué? ¿Qué me había olvidado de tí? ¿Qué te había mentido con respecto a todo lo que te dije? No, siempre estaré para ti.
-Gracias, nunca se habían preocupado por mí.
-No tienes que agradecerme, soy tu amigo. Aunque si te digo la verdad... estoy empezando a sentir cosas por ti.
-Alex...yo...
-No digas nada. No te obligaré a decir cosas que no sientes.
Alex tomó mi mano, me miró fijamente a los ojos y me dio un beso en la mejilla. De inmediato me aparté.
-Disculpa, no estoy acostumbrada a tantas muestras de afecto.
-No te preocupes, Adriana. Te entiendo. Espero ablandar tu corazón. No pareces ser tan fría, sé que tienes unos sentimientos muy bonitos.
-Gra...gracias.
Me estaba sonrojando cada vez que Alex me decía cosas bonitas.
-Ah, verdad. Esto es para ti.-dijo entregándome la caja de chocolates.
-No sé si deba aceptarlo.
-Acéptalo. Te los compré con mucho cariño, y es una forma de disculparme por lo de esta mañana. Lo lamento.
-No importa, ya olvidé eso. Habrá más oportunidades para salir a tomar algo o caminar. Y muchas gracias por los chocolates.
-Es un placer. Bueno tengo que irme, mi mamá salió y me dejó a cargo de mis hermanos menores.
-¿Están solos?
-No, están con mi hermana mayor, pero ella ya se va. Por eso debo ir ahora a cuidar de ellos.
-Está bien, Alex. Cuídate
Alex se acercó otra vez a mí, y me dio otro beso en la mejilla. Esta vez mi expresión no fue de desagrado.
-Adiós, Adriana.-dijo y se marchó.
Una vez ya sola empecé a sonreír como tonta. ¡Mierdaaaaa! ¿Qué carajos me pasa? Otra vez esa sensación rara en mi. No hay duda que me está gustando Alex, y mucho.
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Nudillos Ensangrentados
Paranormal¿Quién se supone que debo ser? ¿Cuándo estaré completa? ¿Cuándo estarán orgullosos de mí? Cada vez es más difícil de ver... NO VALGO NADA. No importa lo que haga, siempre estoy mal, nunca se vuelve más fácil, pero tal vez ese es el punto, es parte...
