VI

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Cuando Peter vio quién era, inmediatamente se puso de pie, enderechó la espalda pero mantuvo su mirada fija en el suelo y su corazón empezó a latir más y más rápido.Era Ignat Vladovska, director de la base rusa de HYDRA, financiador y científico del proyecto

M.O.R.T.A.L y....

...el amo de la Araña Asesina de HYDRA.

~AMO~

Pic, pic, pic.

El hombre tan solo se quedó quieto, mirándole. Araña no podía distinguir sus facciones pues la repentina fuente de luz estaba justo detrás del científico, de modo que solo veía su silueta imponente y oscura enmarcada por la blanca luz.

Veía la tela blanca de la bata que siempre llevaba puesta, siempre inmaculada, aunque a Araña no le sorprendería si hubiera algo de rojo. Ese hombre olía a muerte a kilómetros.

Una fría sensación llamada miedo le inundó de nuevo y se maldijo una vez más por ser incapaz de controlarla.

Pic, pic, pic.

En la cintura, reposaba su característico cinturón negro cubierto de tentáculos plateados que destellaban con la luz, y una calavera en el medio. Un constante recordatorio. Él era el líder. Él guiaba la hidra. Él controlaba la bestia... y a la Araña.

Siempre llevaba unas gafas de pasta redondas, detrás sus ojos grises fríos como el hielo....

Araña bajó la mirada de inmediato, su corazón palpitando a mil por hora. «¿Pero qué haces?»

Nunca... jamás... les mires a los ojos.

«Lo sé, Wade. Lo siento» pensó, su mirada clavada en el suelo y los ojos humedecidos.

Pic, pic, pic.

Estaba empezando a frustrarse por el hecho de que todo le afectara tanto. Aunque, ¿quién podía culparle? Incluso bajo los efectos del suero que usaban para anular sus emociones, el amo Ignat era capaz de enmudecer incluso sus más rebeldes pensamientos sin decir una palabra. Su presencia siempre tenía un efecto sobre él que le era difícil de describir. Terror era una palabra muy vaga.

Aunque no pudiera verle en el momento, sabía cómo era el amo, porque siempre era igual. Su pelo grasiento negro como el azufre pegado a su piel, perfectamente peinado a un lado. Su expresión seria y completamente inexpresiva, nunca mostrando emoción alguna. Ni ira, ni asco, ni aprobación o lástima. Su mirada era fría y calculadora, siempre analizando, siempre pensando, siempre un paso por delante.

Hoy estaba de mal humor, Araña lo sabía. Podía sentirlo, en su piel de gallina, o los pelos erizados de la nuca. Cuando el amo estaba cerca, su sexto sentido se activaba sin remedio, y no desaparecía.

Pic, pic, pic.

Araña no sabía qué hacer. Pensó que tal vez el amo esperaba algún tipo de saludo, de modo que alzó el brazo.

-Hail...

La mano del hombre viajó por el aire a gran velocidad y abofeteó al chico con un sonoro zas que resonó en la pequeña celda.


«Así que no era eso» pensó irónicamente mientras bajaba el brazo, «tomo nota.»


-Has sido desobediente -dijo el hombre -una vez más.


Él asintió, sintiéndose avergonzado, ni siquiera sabiendo porque.


Ignat, por otro lado, negó con la cabeza lentamente.

Deadly Caged Mind ||HYDRA's Spider|| [Castellano]Where stories live. Discover now