𝙎𝙪𝙞𝙘𝙞𝙙𝙚 𝙗𝙧𝙞𝙙𝙜𝙚; 𝙫𝙠𝙤𝙤𝙠.

05

Después de terminar su turno salió rápidamente de la central y regresó a su casa lo más rápido posible, ya quería ver al chico el cual había dejado en su casa. No porque no confiara en el y pensara que le iría a robar algo o algo parecido, sino porque simplemente quería verlo.

Llegó a la casa y cuando entró notó un humo que venía de la cocina además de que olía a quemado. Entró corriendo a la cocina después de tirar su mochila al sillón y se encontró con un Soojin tosiendo además de que la cocina desordenada.

—¿Estás bien? ¿Que ocurrió? -le preguntó el mayor sorprendido al ver el lugar de esa forma.

—Estoy bien, te cociné algo -le envío una sonrisa tierna a su hyung y volteó su cuerpo para mostrarle la bandeja de cupcakes que sostenía con sus manos.

—¿Me preparaste cupcakes? -le sonríe.

—Sii, los hice de vainilla porque no sabía cuál era tu sabor preferido -deja la bandeja en la barra de la cocina y después saca uno de los cupcakes y se lo entrega en las manos. —Espero que te guste -sonrío el menor.

—Gracias.

Le di una mordida al cupcake mientras notaba cómo todo el lugar estaba de cabeza, estaba desordenado a más no poder. Y noté que habían intentos de postres fallidos.

—Está muy rico -le admití. El sonrío de oreja a oreja.

—¿Enserio? -me preguntó.

—Demasiado diría yo -y le mandé un guiño.

—Me alegra saber que le haya gustado -me sonrío.

—De acuerdo ahora ve a asearte mientras yo limpio el lugar -le desordené el cabello con mi mano.

Negó levemente con la cabeza. —Yo lo hice así que debo de ayudar -me respondió comenzando a levantar la basura del suelo.

Yo comencé a lavar los trastes mientras el limpiaba el lugar. Cuando terminé volteé a verlo y estaba agachado recogiendo la última basura de allí. Me agaché junto a él y se sorprendió que hasta dio un brinco.

—Ve a la sala y en un momento voy yo, debemos de hablar -le avisé.

El asintió, se levantó y tiró lo último que había recogido en el contenedor de basura. Después salió de la cocina dejándome allí solo.

Si o si le preguntaré sobre ese sujeto, en verdad me tenía con mucha curiosidad e intriga.

Llegué a la sala después de haber terminado de limpiar por completo la cocina, me senté en un sillón frente a él.

—Debemos de hablar sobre ese sujeto, ¿quien era?

Noté cómo se tensaba en su asiento. —Es mi hermano mayor. -me respondió soltando un suspiro después.

—¿Por que te asustaste cuando el llegó? -le pregunté confundido.

—Es que...

—Primero que nada, ¿por qué te fuiste de casa si tienes un hermano? Acaso, ¿te acosa? ¿Abusa de ti? ¿Te hace daño? -le pregunté mucho más preocupado.

—No no, no es eso. Solo que siento que el me miente, siento que el no me quiere contar la verdad sobre mi, sobre mi pasado, sobre mi vida y en esa casa no me siento a gusto -me dijo cabizbajo.

—¿Tus padres viven con ustedes? -pregunté.

—No, mi hermano me dijo que ellos murieron en un accidente cuando yo era más chico -me cuenta.

—Oh de acuerdo, disculpa por sacar el tema. Pero enserio me preocupas -le admití.

—No te preocupes, no me fui porque me hiciera daño -me repite.

—Entiendo, ¿estudias? -le cambio de tema.

—Si, en una universidad -me dice.

—¿Que estudias? Y, ¿en cuál? -le pregunté.

—Estoy estudiando música y es en SNU -me responde. Abro la boca por la sorpresa que me llevé al escuchar en cual universidad estudia.

—¿En la SNU? -pregunté sorprendido.

—Si, ¿por qué? -me pregunta mirándome confundido.

—Bueno esa universidad es una de las mejores aquí en Corea, además de ser de las más costosas -le digo aún sorprendido.

—Oh, lo sé -dice sin más.

—¿Tú familia es adinerada? -le pregunté.

—Mi hermano lo es -responde removiéndose algo incómodo.

—¿Tienes clases? -le pregunté.

—¿Cómo?

—Quiero decir, ¿estás de vacaciones o cómo? -le pregunté levantándome del sillón para después sentarme junto a él.

—No, pero me escapé un viernes en la noche por ese mismo hecho, el lunes tengo clase -me dice.

—¿Tú carrera universitaria está toda pagada ya? O...

—Solo por año lo paga mi hermano, todavía me falta este año y otro para terminar -me comenta.

—Mmm, será mejor que regreses ya mismo con tu hermano -le recomiendo.

—¿Que? ¿Porque? No, jamás regresaría con el -me suelta levantándose del sillón para encararme.

—Es que...

—¿Que cosa es? ¿Ya no quieres que esté aquí? Bien, me largo -suelta sin más alejándose. Me acerqué a él y lo tomé por los hombros para que volteara a verme.

—¡No puedo pagar tu carrera Soojin! No quiero que por mi culpa dejes de estudiar -le grité cabizbajo.

—No me importa si no puedes pagarla, yo solo quiero un lugar para vivir y tener donde sentirme querido -suelta y noto cómo se le comienzan a poner llorosos sus ojos.

—No quiero que arruines tu vida solo porque yo no tengo el dinero suficiente para ayudarte por completo -le digo siendo sincero.

—Mi vida no se arruinará solo por dejar de estudiar, con tener una casa me conformo -me dice y después se le salen sus lagrimas rebeldes de los ojos y al instante caen por sus mejillas.

—¡No podré hacerte feliz! -grité recordando mi pasado.

—Con solo estar a mi lado lo estaré por completo -suelta.

—No soy bueno demostrando afecto ni cariño a las personas Soojin, ¿por qué crees que estoy solo siempre? -le suelto sincero.

—No me importa, yo quiero quedarme contigo para siempre -dice y me envuelve en un cálido abrazo que necesitaba desde hace años. Tanto tiempo sin recibir cariño por ninguna parte y me sentía completo solo con esa muestra de afecto recibida de el.

—Prométeme que intentarás ser feliz aunque no sea bueno en hacer que las personas a mi al rededor sean felices, lo estaré intentando solo por ti. Quiero demostrarte mi mejor lado -le admití hablando con mi cabeza en su hombro.

—Lo prometo, solo nunca me deje por favor -escucho como solloza.

Lo despego de mi cuerpo tomándolo de los hombros y después acercó mi rostro al suyo y le deposito un corto beso en la mejilla sin saber porque lo hice. El se sonrojó al instante pero tenía una sonrisa linda en sus labios.

—Iré a ducharme y cuando regrese seguiremos hablando, pero por favor ya no llores más -le pido.

—Promete que nunca me dejarás solo -me repite.

—Prometo que nunca lo haré -le envié un segundo guiño del día y después subí las escaleras a mi habitación.

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Gracias por leer✨
~K