ɪ'ᴍ... sᴏʀʀʏ.

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Al abrir mi casillero para buscar el manual de lenguaje y mis libros de literatura, cayó un sobre rosa claro. No me sorprendí. Guarde todo en la mochila y levanté el sobre. Su aroma era una fragancia muy particular y... Algo dulce. Caminando hasta el salón fui abriéndolo, quitando el papel color blanco, con esa caligrafía que conocía tan bien. Me senté en el pupitre, y comencé a leer.

Hyung, te espero en la cancha cubierta, en la hora del almuerzo. Necesito decirte algo importante.
—Jk.

¿Algo como qué?

Las clases insípidas acabaron luego de mil años, o al menos así las sentí. Supongo que muy en el fondo estaba algo emocionado y ansioso por lo que sea que Jungkook me vaya a decir.

Es un buen chico. Hoseok me harta diciéndome que hago de niñero con él. Sólo está celoso porque tengo un amigo más y no le estoy dando la atención de siempre.
Jungkook es... Un gran amigo. En este tiempo que nos hemos estado viendo, fuera de clases y demás, lo he conocido mejor y es una gran persona. Aunque hay muchas cosas que todavía me cuestan entender de él. Nunca pensé que podía llegar a caerle bien, supongo que porque mi forma de ser no es muy agradable a la vista de otros.
Es muy dulce, las notas que me da, lo que escribe de mí, es un acto muy tierno.

En fin. Llegué a la cancha y encontré a su amigo, quien me observó con una media sonrisa y ambas manos en los bolsillos de su buzo. Creo que mi expresión desentendida lo animó a hablar.

—Jungkook... Me pidió que te diera esto. —Se me acercó y me entregó un papel junto a un par de pequeños trozos de cartón en forma de piezas de rompecabezas.

—¿Qué es esto? —Los tomé y comencé a leer. "Instrucciones" ponía de título.

"Ojalá que te guste este juego y logres encontrar la frase escondida.
Debes juntar todas las piezas esparcidas por los lugares que ya conoces. Taehyung te entregará las primeras dos, tú debes ir por las demás.
Sé que eres como un gatito curioso y querrás adivinar qué es lo que dice, así que estoy seguro que podrás lograrlo.
—JK."

Comencé a observar de manera extraña a Taehyung y él sólo se encogió de hombros.
Este chico tenía razón, soy demasiado curioso y... Ya habiéndome dado el inicio del juego, quería terminarlo. Me gustaban bastante los rompecabezas, aunque nunca se lo dije.

Comencé a buscar en mi casillero, me parecía bastante obvio que hubiese algo allí. Y si, efectivamente habían cuatro piezas mas. ¿Dónde más puedo buscar? Fui al patio donde entrenaba y en una de las bancas habían cinco piezas. Me dirigí al salón, quizás podía haber algo allí. Hoseok estaba muy sonriente, con las manos en la espalda.

—¿Primer parada? —preguntó.

—No.

Me dio cuatro más. También es parte de esto... ¿A dónde mas puedo ir? Se me habían acabado los lugares, hasta que se me ocurrió. La biblioteca.
Fui hasta allá y me dirigí a la mesa de siempre. Allí estaba él, con un semblante nervioso y sonriente.

—¿Has ido a todos los lugares? —dijo.

—Los que se me han ocurrido.

—¿Cuantas piezas tienes ya?

Las conté. —Quince. —asintió.

—Ármalo.

Me senté a su lado y comencé a desparramar las piezas de dos colores sobre la mesa. Con emoción y razonamiento empecé a unirlas y al tener ensambladas todas las que tenía, me di cuenta de que faltaba una, la de la esquina inferior derecha, la última. Lo observé sin entender y me extendió la restante. Por alguna razón estaba nervioso y mi corazón comenzaba a latir fuerte. La tomé y la coloqué en su lugar.

"Eres la coincidencia mas maravillosa que me ha pasado. Sé que estoy muy tarde, pero aún así, ¿te gustaría ser... mi novio?"

Me quedé sin palabras. No me esperaba tal declaración. No sabía qué decir.

—Jungkook...

—Sé que aun estás con Jimin y sé que esto no es apropiado, pero quise aprovechar la, tal vez, única oportunidad que tendré. Te escuche hablar con Hoseok sobre Jimin y... Dijiste que lo suyo ya no daba para más.

—Jungkook...

—Si crees que lo que he hecho está mal, puedes decirme y no volveré a molestarte.

—¡Jungkook, para! —Dios, qué chico tan inseguro—. ¿Me darías algo de tiempo? Para arreglar las cosas con Jimin.

—Claro.

La campana sonó y nos dirigimos a nuestros salones. Al final del día acompañamos a Jimin a casa y no se me ocurrió un momento mejor para decirle todo. La verdad es que lo venia pensando, o en otras palabras, Hoseok me presionaba para que lo pensara; y estaba considerando una ruptura. Creo que, a pesar de que le tengo mucho cariño, he estado con él mucho tiempo y el sentimiento ya no es el mismo. Además, ya no le estoy prestando tanta atención y prefiero decirle esto antes de que se entere por otro lado. Le pedí a Hoseok un momento y me acerqué a él.

—Jimin, necesito decirte algo... —No quería herirlo más de lo que estaba, no sabía cómo decírselo—. Creo que... Quizás debamos seguir como amigos. —frunció el ceño, pero no dijo nada—. Ya no siento lo mismo por ti como la primera vez. Lo... Siento. —observé cómo esos ojos tan pequeñitos se llenaban de lágrimas y escuche un suspiro de su parte.

—Bien, si eso es lo que quieres Min Yoongi...

Un portazo fue lo que recibí. Observé a Hoseok detrás mío y negó con la cabeza.

—Pudo haber reaccionado peor.

—Lo sé.

Fuimos a mi casa. Necesitaba pedirle algunas explicaciones sobre la sorpresa de Jungkook, como por qué estuvo tan involucrado y nunca me di cuenta.
Mañana le daré mi respuesta a Jungkook.

𖧧 ָ࣪ 𖡼 ָ࣪ 𝑰𝒏𝒕𝒊𝒎𝒂𝒕𝒆 𝑫𝒊𝒂𝒓𝒚 ♥︎ 𝘠𝘒 ✔︎ ©𝐌𝐢𝐤𝐡𝐚𝐢𝐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora