ɪ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ

123 10 0
                                    

Sábado en la noche, madrugada mas bien, parado junto a él, bajo las miles estrellas, en el fresco ambiente. Él intentaba darme algo de calor, rodeándome con sus brazos, pero lo que tal vez no comprendía era que el sólo hecho de estar con él me hacía olvidarlo todo.

Eran las 21:30hs. y lo ví entrar, tan bonito como siempre, aunque discutiendo con su padre. Mientras oía las indicaciones que él le daba a su hijo, me acerqué lentamente para saludarlo. Ellos aun no sabían de mi existencia, por lo que le di un pequeño beso en la mejilla y entré al salón con él cuando su padre se fue.

El lugar no era la gran cosa, pero él había llegado y eso hacía todo genial, para mí.
Se sentó a mi lado para comer. Mientras hablaba con mis compañeros, sentía cómo dejaba caer su cabeza en mi hombro, cerrando los ojos y manteniendo una respiración pausada y tranquila.

—¿Estas cansado? —le pregunté.

—Hace unos momentos me desperté, aún tengo sueño.

Sentía su respiración en mi cuello, mientras le hacía mimos en el cabello. Lo observaba de a momentos, no quería que durmiera, no lo invité para eso. Acuné su rostro en mis manos, acariciando sus mejillas. Sus párpados se veian pesados y le costaba mantener sus ojos abiertos.

—Oye, no duermas. —él asintió, pero estoy seguro de que ni me escuchó—. Hey, Jungkook.

—Estoy despierto... —dijo con la voz cansada.

Luego de comer comenzó la fiesta. Con Hoseok fuimos a buscar algo de beber, algo... Que anime un poco el cumpleaños. Nos quedamos con el resto de gente de pie moviéndose al ritmo de la música, hasta que lo ví sentado en una silla, con un vaso de vaya a saber uno qué en la mano, observando su teléfono. Me acerqué a él y me agache quedando a su altura. Nuestras miradas se cruzaron y no pude evitar mostrar una leve sonrisa, luego lo tomé de la mano y nos quedamos con los demás.

No se lo veia con muchas ganas de bailar y la verdad era que yo tampoco tenia tantas, solo queria tomar y pasar tiempo con él. Por cierto, creo que es la primera vez que lo veo con un vaso con alcohol, él aun es un niño, no deberia tomar.

A lo largo de la noche nos fuimos acabando unas dos o tres botellas de ese líquido azulado, dulce y embriagante. Yo habia tomado mucho mas que él, pero aun estaba consciente. El calor que generaban nuestros cuerpos al moverse alrededor de muchas personas juntas, aumentaba, por lo que tomé la mano de Jungkook y nos fuimos fuera del establecimiento.

Estaba bastante fresco, de manera que ayudaba a cesar la elevada temperatura corporal que tenía. El cielo estaba descubierto, completamente estrellado, había poca luz en ese patio, por lo que se podía apreciar bien la vista hacia arriba. Jungkook me acompañaba tomado de mi mano al centro del lugar, no decía nada, solo caminaba conmigo. Me sentía algo mareado, pero no estaba ebrio. Lo abracé para no caerme, por alguna razón no podia mantenerme completamemte de pie.

Sábado en la noche, madrugada mas bien, parado junto a él, bajo las miles estrellas, en el fresco ambiente. Él intentaba darme algo de calor, rodeándome con sus brazos, pero lo que tal vez no comprendía era que el sólo hecho de estar con él me hacía olvidarlo todo.

La noche se me estaba haciendo eterna y eso era bueno. Estar con él era lo único que se me cruzaba por la cabeza en ese momento. Se sentía muy bien estar entre sus brazos, bajo las estrellas. Se sentía extraño también, pues era chistoso que él, siendo alguien menor, sea mas alto, pero era cómodo poder descansar mi cabeza en su hombro y tener una vista perfecta de su cuello. Estabamos solos. La gente entraba y salía, pero no reparaban tanto en nosotros. Coloqué mis manos al rededor su cuello y lo observé directente a los ojos. Su rostro estaba impecable, sin nada de maquillaje que puediera cubrir esas imperfecciones que para mí eran totalmente perfectas y bellas. Sus ojos estaban profundos, con una mirada penetrante en los míos. De la misma forma me observaba a escondidas, estoy seguro, se sentía igual, me ponía nervioso. Sus labios... Se veían suaves y esponjosos. Necesitaba comprobarlo. Me acerqué lentamente a su rostro y dudé por unos segundos, pero los uní a los suyos. Su suavidad y la forma en la que encajaban con los míos eran inexplicablemente perfectas. Se sentía bien. En el momento que nuestras lenguas hicieron contacto, caí en que necesitaba más, explorar a fondo cada rincón de su cavidad. No podía evitar morderlo. En ese momento mi mente estaba en blanco, creo que el alcohol hizo efecto. Lo unico en lo que pensaba era en quedarme ahí para siempre, besándolo y abrazándolo. Hasta que él sujetó mi labio inferior con sus dientes, allí dejé de intentar ser suave y tranquilo.
Luego de unos momentos me separé de él y lo miré a los ojos. Él... Pudo conmigo.

—Te amo Jungkook.

—Yo igual, hyung. —lo tomó un poco por sorpresa, se le notaba en la voz.

Lo abracé y nos quedamos asi por unos momentos. Observamos el cielo, las miles de estrellas se dieron a conocer cuando por sororesa las pocas luces que estaban encendidas, se apagaron. Era una hermosa vista.
Acostado en su hombro comencé a obsercar su cuello.

—¿Puedo marcarte?

—Mm... Pero donde no se vea. Van a castigarme.

Sonreí y corrí un poco el cuello de su camisa para dejarle una pequeña marca en su clavícula. Lo observé.

—¿Me haces uno a mí?

—Vas a reírte, pero no sé hacerlos. —reí, pero no a propósito.

—No voy a reírme. —me acerqué otra vez a su rostro y le di un beso corto.

El beso continuó hasta que no aguantamos el frío, y regresamos al salón.
El tiempo fue transcurriendo, con Hoseok bailando con sus amigos y yo amarrado con una soga invisible a mi novio, con varios vasos de alcohol de por medio. No quería separarme de él. Era una necesidad, algo indispensable. Quería besarlo todo el tiempo. Quería degustar de esos labios una vez más. Quería que estuviera a mi lado toda la noche. Quería que fueramos sólo él y yo. Aunque para mí asi fue. Así nos interrumpieran nuestros momentos íntimos, sólo estabamos nosotros, sólo importabamos nosotros. Hasta que debió marcharse.

—¿Debes irte? No quiero que te vayas. —lo tomé del brazo, estabamos en el pasillo de los baños.

—Mi padre está esperándome fuera. —intenté abultar mi labio inferior de manera tierna, aunque quedó estúpido porque mis labios son pequeños.

Me acerqué otra vez a él para darle un último beso y sentí que me empujó cotra la pared del pasillo, tomandome de la cintura y profundizando el beso. Ahora menos que nunca quería soltarlo. Este chico tenia las mil y un sorpresas para darme, pero tuve que separarme y dejarlo ir.
Cuando cruzó la puerta me sentí algo vacío. Hoseok se me acercó y se quedó a mi lado.

—Sólo tengo una duda... ¿Quien es el que lleva adelante la relación? —emitió con sorna.

—Cierra el hocico.

𖧧 ָ࣪ 𖡼 ָ࣪ 𝑰𝒏𝒕𝒊𝒎𝒂𝒕𝒆 𝑫𝒊𝒂𝒓𝒚 ♥︎ 𝘠𝘒 ✔︎ ©𝐌𝐢𝐤𝐡𝐚𝐢𝐥Where stories live. Discover now