Inocencia

2.3K 165 14
                                    

El trabajo de Draco y Hermione fue comentado y halagado por toda la casa criadora de unicornios, pues admiraban como solo un par de muchachos pudieron brindarle confianza a un animal que era mas delicado que un cristal. Madame Papillon les agradeció sobremanera dándoles libre albedrío de visitar cualquier zona que desearan, así mismo les indicaba que si querían un Pegaso solo debían pedírselo.

Comenzaron por trabajad como siempre en el comportamiento de los unicornios y los pegasos, creando pociones a base de flores para que no fueran tan fuertes para el organismo de aquellas criaturas mágicas, así mismo hicieron un cálculo diferente en la dosis por el tipo de criaturas que eran, pensaron en todo ya que a pesar de ser equinos, su metabolismo y reflejos eran sumamente diferentes.

Hermione se encontraba en el bosque donde observaba una manada de unicornios galopar a gran velocidad, se veían hermosos y majestuosos, obviamente estaban concluyendo el trabajo con ellos ya que habían optimizado en mucha parte sus huesos. Draco estaba aterrizando en ese momento ya que había montado a uno de los pegasos para comprobar la altura máxima que podían alcanzar, cosa que lo divertía demasiado al recordar a Buckbeak.

-Baja de ahí Draco pareces un niño- Reprendía tiernamente la castaña a su novio.

-Solo me estaba divirtiendo un poco Granger- Continuaba riendo el rubio mientras bajaba del pegaso que había montado.

-Pero ya sabes que los pegasos son bastante delicados y a veces no soportan vuelos tan prolongados- Indicaba con el dedo índice Hermione como siempre solía hacerlo, ya que el rubio llevaba horas volando mientras que la ojimiel hacía las anotaciones.

El rubio en ese momento corrió a abrazarla para hacerla callar, adoraba verla comportarse como una controladora, así que no resistió tomarla en sus brazos para darle unas ligeras vueltas.

En ese momento alguien aparecía detrás de algunos árboles, los chicos voltearon sorprendidos ya que conocieron a aquella muchacha que los había interceptado, se trataba de Rebecca Smith quien estaba sola, al parecer tenia una misión que debía de cumplir en ese momento cosa que extraño a un mas a Hermione y a Draco. La chica saco su varita para ponerla en ristre, decidida a atacar a los jóvenes.

-Rebecca?- Preguntaba Hermione aun extrañada, pero Draco también saco su varita para atacar a la joven uniformada.

-Draco, no por favor, no debemos pelear con ella- Indicaba Hermione al ver que el chico platinado ya tenia la varita también en ristre para defenderse.

-Debemos hacerlo Hermione de lo contrario no tendrá piedad con nosotros, mi padre dijo que ellas eran unas mal nacidas hijas de perra- Draco no dejaba su actitud amenazante con la muchacha de cabellos rosa chicle.

Hermione trataba de evitar a toda costa que Draco atacase a la muchacha pues obviamente sabia que no actuaba bajo conciencia propia, observaba también a Rebecca quien tenia una cara inexpresiva y su varita transparente en ristre. De pronto la chica no lo pensó mas y lanzo un rayo potente contra Draco haciéndolo volar por el aire al mismo tiempo que a la varita del chico.

-Hermione Granger, debes venir conmigo si no matare a tu amigo- Indicaba la chica de cabello rosa mirando amenazante al chico platinado que estaba aturdido por aquel rayo que le había lanzado.

-Quien eres, y por que debería ir contigo?- Preguntaba la castaña quien estaba en el piso intentando que Draco recuperara la conciencia.

-Soy Rubi, una de las mágica marionetts mi superior requiere que seas llevada con el, la razón es clasificada- Rebecca indicaba robotizadamente a la castaña, al parecer podía decir mas palabras que la ocasión anterior.

-Eres Rebecca Smith una de las chicas desaparecidas, dime quien es quien te controla!- Hermione gritaba de la desesperación ya que no se imaginaba la razón por la cual la chica uniformada debía llevarla con su "superior".

Si me amas... No se lo digas a nadieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora