La fiesta de Slytherin

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Hermione afortunadamente pudo obtener las tareas de la misma profesora McGonagall quien sin discutir accedió ya que se trataba de la chica Gryffindor, el orgullo de su casa. Comenzaba a analizar la información que Draco le había proporcionado, ya que de antemano sabía que el objetivo de las Marionetts era ella, pero jamás se imagino que aquellas o mejor dicho el titiritero hiciera alianza con Voldemort. La nueva misión de su novio Mortifago la dejó algo contrariada pero a la vez supo que podría obtener algo de ventaja, por lo que comenzaba a desmenuzar todas y cada uno de aquellos puntos para poder resolverlos uno por uno. Decidió que era hora de aparecer en la casa de los gritos donde seguramente el platinado la esperaría para contarle lo sucedido con su padre, por lo que se apresuró un poco más y volvió a tomar el pasillo característico por el cual desaparecía.

Al llegar a la casa de los gritos se sorprendió que Draco no se encontrase en aquel lugar todavía, por lo que supuso llegaría un poco más tarde, decidió entonces que aquel tiempo le serviría para cavilar todas y cada una de aquellas ideas nuevas que se estaban presentando, tomó asiento y pensó en llamar al platinado a través del broche pero desistió ya que en unos momentos aparecería ahí. Al cabo ya de cinco minutos el platinado hizo acto de presencia mismo que se notaba desesperado por la chica, ya que en cuanto la vió se lanzó sobre ella para abrazarla.

-Hermione, no puedo hacerlo, no se por que le dije que si, ellos te matarán y no me lo perdonaría jamás mi amor- Draco lloraba de desesperación aforrándose a la castaña pero ella estaba tranquila, así que lo apartó un poco para secarle las lagrimas de aquellos hermosos ojos grises llenos de desesperación.

-Amor, se que no quieres entregarme, pero era necesario que accedieras, ahora quiero que te tranquilices y sobre todo me escuches- Hermione sentaba al platinado junto a ella mientras a el le costaba trabajo recuperarse pues la sola idea de que aquellos pudieran siquiera tocarla lo aterraba.

-Se que me buscan, y a decir verdad ya se estaban tardando en aliarse con Voldemort para obtener mas ventaja, por lo que no dude en prepararme más al respecto, ellos tienen a Casey pero no son tontos como para matarla- Indicaba tranquilamente la castaña mientras Draco protestaba.

-No se te ocurra acceder a sus malditas peticiones Hermione, dijiste que me tendrías confianza, no quiero que hagas nada sin antes consultármelo me escuchaste?- Draco estaba desesperado, ya que conociendo a la castaña, sabría que por impulso pudiera ofrecerse como carnada para salvar a sus amigos.

-Claro que no lo haré mi amor, no soy tonta, lo que me parece extraño es que Murdock Hannover no les haya dicho la razón por la cual me quería, me refiero a Voldemort, ya que a lo que sé, el debe estar enterado que el busca a Harry por lo de la profecía- Comentaba la castaña con la cara de curiosidad haciendo que el rubio sintiera lo mismo.

-A que te refieres con eso, no entiendo- Preguntaba Draco incorporándose más al sofá.

-Me refiero a que los planes de Murdock deben de ser de lo más secreto, hay un dicho muy famoso que es "no digas a tu mano izquierda lo que hace tu derecha"- Hermione comenzaba a poner a trabajar su mente para acomodar aquella frase con lo que estaba ocurriendo, mientras tanto Draco se le quedaba observando mas extrañado.

-Sigo sin entender mi nutria, quieres decir que Murdock tiene otro plan más poderoso que el de Voldemort?- Preguntaba el rubio para adelantarse también a aquella conclusión.

-Cuando haces una alianza se supone que es para llegar a un acuerdo ganar-ganar, pero en la mayoría se ponen en claro los intereses de ambas partes, pero en esta ocasión tu padre no te dijo la razón por la cual ese tal Murdock Hannover me quería, eso debe significar que en cualquier momento Voldemort le estorbará y no dudará en aniquilarlo, ya que su objetivo lo hace tener la carta mas fuerte- Hermione finalizaba aquella conclusión dejando al platinado bastante fascinado, pues el jamás se lo hubiera siquiera imaginado.

Si me amas... No se lo digas a nadieWhere stories live. Discover now