Perdóname todo

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Ambos chicos regresaron al HOTEL donde se encontraban hospedados, Draco se había recuperado exitosamente después de la poción curativa suministrada por Dumbledore lo que había puesto contenta a la castaña. Charlaron un rato de lo sucedido ya que les sorprendía sobremanera como aquel director sabia manejar cualquier tipo de situación, Hermione dejo en ese momento a Draco para que pudiera descansar un poco ya que debían prepararse para su siguiente viaje que seria a Latinoamérica y comenzar a trabajar con Thestrals.

En ese momento una lechuza apareció para darle una pequeña cartita al rubio, intuyó entonces que se trataba de su padre ya que recocía aquella caligrafía, abrió el pequeño pergamino y noto que el ave se había retirado.

"Draco

Es urgente tu presencia en la mansión, mi Lord quiere verte a ti y a los demás para su iniciación, creo que llego la hora de que tomes tu lugar como Mortifago, estamos en dificultades con aquellas Mágica Marionetts por lo que necesitamos reforzarnos, debemos estar preparados para un golpe inesperado.

El señor tenebroso impera tu presencia, tu misión con aquella sangre sucia ha terminado, después nos encargaremos de Potter, esto es mucho mas importante así que es necesario que vengas hoy.

Lucius".

El platinado sintió que se le helaba la sangre, no podía creer que el momento que tanto temía había llegado, maldecía a aquellas uniformadas por adelantar los acontecimientos y sobre todo sentía un miedo impresionante de perder a Hermione, así que no lo pensó un momento mas y decidió acudir a ella.

Hermione estaba escribiendo una carta a sus padres indicándoles que todo estaba bien cuando en ese momento entró el platinado a la habitación desesperado, se encontraba sudando frío y estaba mas pálido que nunca, cosa que preocupo mas a la castaña. Tomo con una de sus manos la frente del chico y descubrio que no estaba enfermo.

-Draco que te sucede?- Preguntaba preocupada la castaña.

-Tengo que ir con mi padre ahora mismo Hermione, maldita sea- Draco no podía estar quieto ni un segundo por lo que se pasaba dando vueltas por la habitación.

-Draco no comprendo, pero por que te querría allá, se supone que tu misión es sacarme información sobre Harry- Indicaba Hermione seriamente.

-Lo se Hermione, pero mi padre ya no quiere que siga con esta misión, al parecer ha llegado el momento de... la iniciación- Draco se esforzaba por tranquilizarse pero era inevitable ya que no quería imaginarse ese momento.

-Draco, tu tienes elección de cambiar las cosas y lo sabes, además sabes que Dumbledore esta de tu lado y no dudara en protegerlos a tu madre y a ti, sabes también que estoy dispuesta a proteger lo nuestro- Indicaba furtivamente Hermione intentando que el rubio desistiera de aquella decisión.

-No es tan fácil Hermione, mi padre es demasiado orgulloso, no dejaría que me llevara a mi madre- Draco rabiaba de la impotencia, pero la castaña lo abrazaba.

-Lo se Draco, desafortunadamente tu padre esta cegado por ese hombre sin escrúpulos, creo que deberías ir entonces- Indicaba resignada la castaña.

El platinado se volteo para tenerla de frente y le dio un enorme beso apasionado, la castaña lo entendía, comprendía por el dolor y la desesperación que estaba pasando. Ella estaba resignada a las cosas que estaban por venir, pensaba que con su amor y su apoyo ayudaría a su novio a sobrellevar aquella carga.

-Volveré mi nutria, prometo que te alcanzaré en México en cuanto pueda- Comentaba Draco dándole un beso en la frente a su novia.

-No te preocupes, te esperare allá, no podría realizar el proyecto sin ti- Indicaba Hermione sonriente que por alguna razón tenia un mal presentimiento de aquella partida.

Si me amas... No se lo digas a nadieWhere stories live. Discover now