Agent 54 #1

203 16 19
                                    

En una base lejana de HYDRA, varios cientificos se encontraban tratando de emular el suero original del supersoldado, después de varias pruebas no habían conseguido resultados satisfactorios y Andrey Ivanov estaba hartandose de la situación ya que sentía que su equipo era incompetente. Tenia la presión encima de que si no terminaba esto pronto, jamás se iría a ver a su familia, era un prisionero, un esclavo y su pago era la libertad.

Llevaba más de un año en esto, habia sido capturado saliendo de su trabajo a altas horas de la noche, y cada vez se le iba más la cordura teniendo que ver el sufrimiento de hombres y mujeres que les metían en la cabeza ideas para hacer las pruebas de forma voluntaria. Todos siempre lo miraban y le preguntaban lo mismo:

«¿Esta vez si será exitoso?»

Y él nunca respondía.

Recuerda que las primeras veces los resultados eran tan horribles que tuvo que irse a vomitar, eran pocas las veces que no sintió asco o remordimiento por todos sus actos, porque todos sufrían por él cooperar con la desgraciada organización, muchos morían por pruebas fallidas, estaba al punto de pedir que lo mataran a él... Pero ese no era el punto de todo esto.

Así pasaba su tiempo, en el laboratorio intentando una y otra y otra vez hacer un suero que solo habia sido exitoso en manos del doctor Erskine y su operación "Renacimiento", no sabia quien más lo habia logrado aparte de Howard Stark y él... Ya habia sido eliminado en manos del Soldado del Invierno.

De a poco fue notando que los errores eran menos, que ya no habian más muertos sino pequeñas mutaciones y fue un día que notó que su suero habia logrado más o menos lo requerido, eso le alegró bastante, su equipo estaba impresionado; en el fondo se sentía como una mierda porque había ayudado a una organización criminal con su cometido. Fue llamado por el jefe de la organización para poder mostrar ese gran avance.

«Entonces funcionó... ¿Esto es cien por ciento seguro? Mire Dr. Ivanov, confio en que usted haya logrado algo, porque sabemos bien que realmente quiere su pago.» el hombre se refería a su ansiada libertad.

«Así es señor, jamás he estado tan seguro en mi vida, le mencioné que tal vez tenga un falló minimo, pero es algo que solo podría beneficiarlos ¡Que pase el primer exito de la operación!»

Y así entró un soldado grande y fuerte, con sus ojos vacíos, mira al encargado de la organización esperando a sus ordenes.

«Santa mierda...» se levantó impresionado por tal cosa, caminó alrededor de aquel hombre y luego se paró frente a él.

Andrey sonrió orgulloso, ya olía la libertad.

«¿Cuántos más saldrán? ¿Cuál es el error? ¡Se ve perfecto!» señalaba el hombre al gran soldado frente a él.

«Pues, al parecer en lo que es su mente, sufren de pequeños problemas, tales como trastorno de deficit de atención, o simplemente sus sentimientos mueren, puede ser una cosa o la otra. Simplemente de repente lo desarrollan o lo llevaban consigo y el suero lo que hace es aumentarlo.» explicó rápidamente el científico. «Ya hay tres sueros más, esperamos a quienes seran los siguientes.»

«Lamento decir que no podrás verlo.» dijo serio.

Ivanov pensó lo peor, su libertad sería un tiro en la frente...

«Porque me haces unos ejemplares más y te dejamos ir.»

Y su alegría volvió de nuevo a su alma, se despidió del gran jefe y corrió al laboratorio, puso a trabajar a todos de forma rápida para sacar así al menos diez ejemplares del suero. Los científicos de apoyo corrían de aquí para allá haciendo más de aquel suero, no importaba la psicosis, demencia o los demás trastornos que desarrollaban los soldados, eso solo los haría más despiadados y más manipulables.

Tales Of Insane: OriginsWhere stories live. Discover now