The Crusher #1

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En una base a las afueras de New York una van negra iba llegando a esta, entrando a una base con paredes de concreto que la protegían de fisgones y con alambres que no dejarían pasar a cualquiera. De la van bajaban varios soldados de Hydra y entre esos Connor Andersen, aquél nuevo agente que había traído al joven hijo del matrimonio Underwood con la creencia que había hecho lo mejor.

***New York, base de Hydra.***

«¿Trajeron a un niño, hijo de un traidor y todo únicamente para usarlo en contra de la organización que nos engañó?» preguntaba "El Secretario".

«Pues... Sí, es un niño pequeño con una mente manipulable, con un poco de fuerza y entrenamiento podríamos lograr un soldado joven y perfecto.» Andersen pedía a todo dios existente que hicieran caso a su idea.

«Mmm... No suena mal, es interesante... Esta bien. Ese niño será el futuro de Hydra, pero Sr Andersen, si algo sale mal usted pagará las consecuencias, tengalo presente.»

«Voy a cumplir con esto, verá que no se arrepentirá.» pobre e ingenuo Connor no se daba cuenta que esto sería peor que la muerte para el joven huerfano.

«Edward Cooper estará vigilando este proyecto, él aplicará las pruebas, ayudará en su educación y entrenamientos.» y así el hombre dejo la habitación.

A Connor le dio un leve escalofrío, había oído que Cooper era un tanto sádico y bueno... Su mirada fria y su expresión sin sentimientos no le daba confianza, aún así debía aceptar tal cosa. Salió de allí, aunque fue interceptado por el encargado de las pruebas, Edward Cooper.

«¡Muchas gracias por conseguirme un conejillo de indias con el cual jugar! Es perfecto para aquel plan que llevaba en mente desde joven, esa pregunta de "¿realmente puedo manipular a alguien?"» lo acorraló contra la pared, los ojos verdes del raro hombre se conectaron con los asustadizos orbes azules de Connor. «¿Acaso lees mi mente, Andersen? Porque no me viene otra razón más que esa para que se te ocurriera tan magnífica idea.»

Connor miraba a cualquier otro lado buscando una salida.

«T-Tal vez solo conectamos ideas s-sin darnos cuenta...» las manos le sudaban y quería irse porque la sonrisa de Edward era espeluznante.

«Claro, tal vez... Me permitieron una habitación para el niño, pero yo no puedo quedarme con él, tengo otras cosas que hacer aparte de encargarme de su entrenamiento y educación ¿Me harías el favorcito de quedarte con él? Por favor, Andersen, se que no haces mucho en tu vida, ni pareja tienes.» y acarició la mejilla del rubio.

«¿Cómo crees saber que no tengo pareja? Yo también tengo cosas qu-» Cooper le tapó la boca con su mano.

«Shhh, investigué sobre ti, investigo sobre todos, lo se todo y se que te quedarás porque se que tus padres viven una vida tranquila lejos de aquí porque les avisaste que estabas en problemas, se donde se encuentran y si quieres tenerlos a salvo es mejor que me hagas caso ¿ok? Ok.» se alejó y se fue, dejando a un atemorizado Connor.

El pobre posó sus manos en su rostro y soltó un largo suspiro. Debía quedarse si o si en una base de Hydra en un cuarto que capaz esta en horribles condiciones y deberá hacerlo las 24 horas del día y los 7 días a la semana; totalmente horrible, le estaban quitando su libertad por perdonarle la vida a un niño, pero no se arrepentía en lo absoluto.

Fue a buscar esa habitación, estaba en lo más profundo y oscuro de la base, querían un aislamiento total para el chico, solo estaría con él Connor y apenas. Al llegar, había una simple cama que se veía que era más dura que las piedras y abajo en el suelo habían unas mantas mal acomodadas con una simple almohada toda fea; Connor suspiró tratando se sacar la frustración. En la cama en el espaldar había un papel pegado con su nombre y una flecha indicando que el dormiría en la cama, al ver al suelo vio una nota y la recogió leyéndola.

Tales Of Insane: OriginsWhere stories live. Discover now