Miss Rose #1

12 5 1
                                    

***año 2008***

«Nadie lo sabe aun, por favor Christine ¡Calmate!» agarraba a su mujer de los hombros mientras esta se le quería alejar.

«¿¡Cómo vamos a esconderlo!? ¿¡Cómo haremos para que nadie la discrimine!? O peor aun... ¡¡Que la lastimen!!» la mujer estaba histérica. «Es pequeña, esta indefensa... ¿Cómo va a aprender a controlarlo?»

Y la conversación siguió así por un rato, oía a su madre llorar por aquello, oía como hablaban acerca de lo que había pasado hacía un rato en la ventana del departamento, Ivy estaba escondida abrazando un peluche de Bob Esponja sin entender que tenía que ocultar.

No sabía que hablaban de que ella era una mutante.

Volvamos un tiempo antes ¿Qué esta sucediendo?

Ivy Mitchell Rosa, hija de Joseph y Christine Mitchell, unica hija (por ahora) y la luz de los ojos de sus padres quienes son una pareja... Bastante joven, pero funcional. No había problemas, no se ve que hay problemas, bueno, Joseph es un mutante ¿Eso es un problema?

En esta sociedad sí.

Joseph y Christine habían tratado de sobrellevar eso, ocultando a Joseph y haciéndolo pasar como un humano común. Joseph podía absorber las propiedades solidas de cualquier material que tocará, trataba de no hacerlo y solo lo hacía en casa cuando necesitaba algo de aquellos poderes, era fácil de ocultar según él y eso aliviaba a Christine.

Todo era felicidad en la vida de ambos hasta la llegada de la pequeña Ivy, quien iluminó la vida de ambos con sus mejillitas regordetas, su piel tan blanca como la porcelana y su cabello tan oscuro como la noche, aparte, no demostraba señales de tener poderes y eso alivió a ambos padres. Creyeron que así sería toda su vida.

Ahora volviendo a 2008 con Ivy teniendo 4 años, ellos discutían el futuro de la niña y Ivy oía todo llorando con su Bob Esponja en brazos, ella no había hecho nada malo, solo había hecho volar a su achuchable Bob Esponja. Esperen... ¿Volar? Pues... Ivy lo había hecho volar con la mente, controlándolo con sus manos donde se veía emanar un aura roja, Ivy podía controlar cosas con la mente. Ivy tenía el poder de la telequinesis, todo gracias a los genes de su padre.

Sus padres la encontraron espiando la conversación.

«Bueno... Estas aquí, necesitamos hablar contigo.» Joseph cargó a su hija y la abrazó acariciando su espalda para que la pequeña no llorara más.

La llevaron a la sala y hablaron acerca de que sus poderes solo debían verlos ellos, nadie más porque la gente no estaba lista para la belleza de aquello, porque la gente aun no comprendía lo increible de su poder. Palabras bonitas para simplemente decir que la gente la juzgaría.

Ivy creyendo las palabras de su padre aceptó aquello, pero ocultar el poder de esa energía sería difícil en los siguientes años entrantes.

***Año 2010***

Ivy estaba enojada, las niñas de 8vo la molestaban porque era pequeñita y "adorable" ¡Ella no era adorable! Era ruda, lo mejor de lo mejor, no adorable. Caminaba rápido tratando de evitarlas, pero su camino a su salón era pasando frente al salón de ellas y esas locas siempre la esperaban por allí a molestarla.

«¡Miren chicas! ¡Allí la pequeña bebé adorable!» gritó una de ellas alertando a las otras.

Ivy empezó a correr, no les temía, la estresaban y sabía que si se pasaba un poco de la raya podía exponerse. Corrió tanto como pudo, pero chocó contra alguien y cayo al suelo soltando su mochilita de Hello Kitty.

Escucho un jadeo de sorpresa y un chillido, detrás de ella venían unos pasos rápidos... La habían alcanzado.

«¡Te atrapamos bebé adorable!» dijo una de esas chicas y la agarró en sus brazos cargandola y abrazándola.

Todas esas chicas soltaron un "awww" en unísono, la agarraban, la abrazaban, la apretaban, le "peinaban" el cabello y se turnaban para agarrarle los cachetes con 0 delicadeza; Ivy se sentía humillada y le dolía su cuerpecito por tanto cariño brusco.

Se estaba hartando, su carita mostraba enojo y un pucherito, lágrimas de rabia caían por sus mejillitas y todo se estaba empezando a salir de control, todo se fue a la mierda cuando dio un grito desgarrador y las chicas salieron volando contra paredes y casilleros y el edificio empezó a temblar.

«¿¡Qué esta pasando!?» una de esas chicas estaba tirada en una esquina del pasillo tratando de mantenerse a salvo.

«¡¡ME TIENEN HARTA!!» Ivy elevó a la líder del grupo y la alzo por el cuello y concentró su fuerza allí, ahorcándola.

Todas la miraban gritando que la soltara, la pequeña no hacía caso, sus ojos brillaban en un color rojo intenso y eso significaba que estaba perdiendo el control.

De repente... Negro.

**Rato después.**

Despertaba de a poco, se sentía aun cansada y su cabeza le dolía, abrió los ojos viendo su entorno y dándose cuenta que estaba en su habitación, su madre estaba sentada en una silla al lado de la cama mirándola preocupada.

«Que bueno que despertaste.» sus voz se oyó temblorosa, su mano fue hacía el cabello de la niña y lo acarició con cuidado. «¿Te sientes bien? ¿Necesitas algo?»

Ella solo negó y se acomodó en la cama.

«¿Qué paso en la escuela?» buscaba con la mirada a su Bob Esponja y se quedó tranquila cuando su madre se lo entregó.

«Unas chicas te molestaron mucho y al final... Explotaste. Dijeron que todo lo que paso fue culpa de un temblor leve y que las chicas te echaban las culpas a ti, pero no les creyeron y las marcaron de locas, al parecer no eras a la única que molestaban, así que, no tienen muchos argumentos.» besó la frente de la pequeña. «descansa, lo necesitas, te avisaré cuando el almuerzo este listo para que bajes.» la mujer se levantó y se fue.

Ivy se quedó pensativa y luego sonrió con diversión ¡Les había dado una paliza a esas tontas! Y ahora no se metería en problemas porque las tacharon de locas, ahora también le tendrán miedo ¡Es perfecto!

Se sentó en la cama y empezó a jugar con su Bob Esponja, hablándole de su hallazgo y bailando con él en la cama. Adorable.

***Año 2013***

Estaba en la ventana del departamento de sus padres, allí antes también vivía su abuela Jana, pero al final se fue a vivir sola cerca de la casa de su bisabuela ya fallecida.

Estaba llevando con cuidado hacía afuera de la ventana una pequeña figura de la torre Eiffel que pertenecía a su abuela, la tenía flotando fuera de la ventana a 10 pisos de altura, la fascinaba la manera en que poco a poco controlaba las cosas, estaba tan concentrada en aquello que simplemente olvidó que hoy no estaban sus padres con ella, sino que estaban su primo y su abuela.

«Ivy, cariño, es hora de almor- ¿¡Qué estas haciendo!?» Jana se puso las manos en la cabeza al ver caer su figurita de la torre Eiffel por la ventana. «¡Eso era un recuerdo de Francia que me regaló tu tía hace años!» se acercó a la pequeña y la cargó alejándose de la ventana. «Y aparte ¿Tú que hacías en la ventana? ¡Eso es peligroso! Dios mio, no ¿y donde esta Robert? Le dije que te cuidara mientras yo hacía el almuerzo.» dejó a la niña sentada sobre un sofa.

«Robert fue a hacer sus cosas tecnológicas y... Yo quería jugar un rato.» dijo rápidamente, no había excusas para lo que hacía y no podía decir nada de sus poderes.

«Ese niño distraído, bueno, divertirse un rato ¿no? Vamos a almorzar.» suspiró y llevó a la niña al comedor.

Ivy se sintió en paz al saber que no se había enterado de sus poderes.

....

Esperemos saber más sobre esta joven chica y sus poderes.

------------------------
Cortito, pero ya tienen esperanzas de que vuelva TOI ¿no? Ah

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 11, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Tales Of Insane: OriginsWhere stories live. Discover now