Volumen III. Capítulo I. Parte VIII

101 8 0
                                    

Las semifinales del torneo fueron muy intensas, aunque Long Ma no resultó herido, Theadoni sí. Usando pociones podría curarlo más rápidamente, pero él me solicitó no hacerlo ya que prefiere recordar la humillación de su derrota a través de sus heridas. Aun así, el día de hoy ha amanecido mucho mejor, ni parecería haber resultado tan dañado el día anterior, aunque yo sé que sólo está disfrazándolo por orgullo. En este momento nos estamos preparando para otra reunión más con el Emperador, aunque, en esta ocasión, nos invitó a un palacio separado, en las cercanías del Palacio Imperial, pero alejado del resto de la ciudad en sí. Al parecer es un palacio recreativo para cuando el Emperador desee desconectarse un momento de sus obligaciones. En esta ocasión, Ballia no nos pudo acompañar, por lo que entiendo, no tiene la autoridad para ingresar a ese palacio, así que estamos siendo acompañados por Evelor y por otro beastkin de la especie de los estrígidos que parece tener el mismo rango, pero cuyo nombre no reveló.

Por otra parte, Dagrún no se encuentra acompañándonos. No reveló la razón, pero dijo que tenía un compromiso con Graco. Me preocupa que vaya a solas con ellos, pero confiaré en que todo saldrá bien. Por otro lado, Sophia se encuentra coordinando al grupo que desplegué por la ciudad luego de que Mea y Gandama confirmaran mis temores. Aunque ella prefería venir con nosotros, al mismo tiempo se sentía entusiasmada, pensando que así podría quedar en mejor papel con Babel y conmigo luego de lo acontecido con Luci.

El palacio es mucho menos lujoso que el del emperador, más bien, tiene menos excesos, pero es, indiscutiblemente, el hogar de alguien de gustos refinados. Al entrar somos conducidos hasta una lujosa sala de estar con una mesa de centro. Al instante, un grupo de sirvientas nos sirven una taza de té para pasar el rato mientras nos notifican que su señor no tarda en recibirnos.

Aprovecho para seguir inspeccionando la mansión. Como dije, aquí no hay tantos objetos de lujo, no se encuentran piezas exóticas que lo decoren, más bien, se encuentra lo necesario para vivir, pero, por supuesto, todo lo poco que hay se encuentra hecho con un cuidado increíble.

Una serie de imponentes pasos se acercan y las sirvientas hablen la puerta principal con una gran elegancia. Podemos ver al emperador frente a nosotros, pero hay una figura más, la contrincante de Long Ma en el combate anterior: Smetis Haltone. Aunque su apariencia y su porta es completamente diferente, es más formal y dignificado, algo que resalta con su hermoso vestido.

―Tegnadiel, su grupo ya ha pasado varios días en la ciudad, creo que ya han visto suficiente como para trascender en nuestras negociaciones.

Directo al grano.

―Tu ciudad es increíble y, si las condiciones son favorables, podríamos llegar a un acuerdo beneficioso para ambos ―le respondo.

El emperador y su acompañante toman asiento en un sofá contrario al nuestro.

―Seré honesto contigo ―me dice―. Nos encontramos en una posición desfavorable en esta negociación. Para empezar, mi Imperio se encuentra en deuda con ustedes por apoyar a algunos de nuestros ciudadanos, dando, además, una excelente impresión a uno de mis hombres más cercano. Su poderío comercial también es alto, algo evidente a través del reporte que me entregó mi hijo Rassa. Esperaba mejorar las condiciones de nuestra negociación a través del torneo, demostrándote que mi gente de confianza se encontraba por encima de la tuya, pero Evelor y Haley fueron derrotados por forasteros; Sanda fue derrotada por Theadoni y, mi última esperanza, Smetis fue derrotada por Long Ma. La final del torneo es entre dos forasteros, mi padre tendría que estar vivo para verlo.

Así que el hecho de que una aventurera como Sanda se encontrara en el torneo fue por petición del emperador. Aunque, pensándolo de cierta manera, las cosas se están conectando por algo que, en realidad, no esperaba.

¿Y qué voy a hacer con tantos seguidores en otro mundo? ― Volumen II en EdiciónWhere stories live. Discover now