¡Confié en ti! (Billdip) {Editando}

Capítulo #2

En alguna dimensión de las millones existentes se encontraban 2 demonios, uno de ellos con una forma geométrica y un color amarillo bastante llamativo que se recargaba en su bastón, siendo conocido por algunos como el dios de la locura, y justo en esos momentos estaba recibiendo un sermon nuevamente por otro demonio que le recalcaba lo inútil que estaba siendo y también sus intentos bastante lamentables por persuadir y manipular a un simple humano que le serviría para tomar control de una dimensión:

Bill: Es como la, que? Millonésima vez que dices lo mismo? Ya lo entendí no necesito otro sermón -A pesar de su tono despreocupado mantenía su compostura-

--No es mi culpa que seas tan inútil como para que no puedas ni con UNA dimensión -Recriminó el otro sin dirigirle la mirada al de tono amarillento, era denigrante tan solo verle a su parecer-

Bill: No es mi culpa que el tal Stanford Pines no siguiera con nuestro acuerdo, los humanos son seres sin principios, no pueden ni respetar los términos de un simple trato

--Eso me suena a excusas, e visto demonios de rango más bajo siendo más eficientes que usted

Bill: ¿Y esta charla se trata solo de denigrar mi trabajo?

--No, al parecer se te dará otra oportunidad para comprobar que tú incompetencia fue cosa de solo una ocasión

Bill: En primera, ten un poco más de respeto quieres? Al menos algo bueno de los humanos es que ellos si conocen su lugar, y en segunda ¿qué?

--Déjeme ser más claro para ver si me entiende, nueva oportunidad, otro humano en la misma dimensión con similitudes con el anterior, no lo arruines

Bill: Creí decir que cuides tu tono, no me trates como a alguien de rango cualquiera, pero quitando ese detalle del camino, ¿cuándo tendré el placer de conocer a mi nueva marioneta?

--Tendrá que ser paciente y esperar a que le llegue una respuesta ya que por el momento la desconozco, solo debe estar atento, es todo

Bill: Y pienso que merezco por lo menos saber algo sobre él o ella, ¿no es así? Ya sabes, solo para poder hacer mi trabajo nada importante

--Claro

De la nada en frente del ser de moño y sombrero elegante apareció lo que parecía ser una hoja de "papel", solo que se veía casi transparente pero más inclinado a un color azul eléctrico:

Bill: -Dejó su bastón a un lado para sostener aquellas escrituras con mucha atención para que después una sonrisa se formara en sus adentros- Con que Dipper Pines, eh? Será un placer trabajar contigo, solo asegúrate de divertirme -Murmuró aquello claramente para si mismo, el otro demonio le había dicho que fuera paciente, y lo sería pero con evidente dificultad-

Y por lo mientras un chico castaño de 16 años aproximadamente se encontraba llorando en su habitación, este se encontraba con algunos golpes y moretones, los cuales fueron un "regalo" de su padre por volver a hablar con el chico que en algún momento lo hizo tan feliz, pero ya no podía seguir viéndolo, no sin que acabara con ese tipo de consecuencias, la única razón por la que había vuelto a buscarlo fue para hablar con él y terminarlo pero eso no fue excusa suficiente para salvarse de su regaño.

Dipper odiaba con todo su ser su situación, acabar con todo había pasado varias veces por su mente pero, él tenia la esperanza de que en verdad hubiera alguien en el mundo que se preocupara por él, alguien en el mundo que lo entendiera, y lamentablemente ya había comprobado que su hermana no sería esa persona, aunque esta siguiera actuando como que lo amaba y lo apoyaba era más que obvio quien era el pajarito que le contaba todo a sus padres, y ahora él era quién parecía el villano por rechazar el afecto de su hermana cuando esta solo quería "animarlo", eso le hizo estar peor.

Tomó su teléfono y lo vio por unos segundos, no sabía que esperaba que pasara, Wendy no le contestaba los mensajes por estar muy ocupada con la escuela y tenía el chat abierto con su ahora ex, quien le preguntaba de forma notoriamente preocupada si estaba bien, no tuvo más opción que responder un simple "si" y volver a apagar el teléfono, recordar las cosas lo deprimia.

Dipper solo dejo su teléfono sobre su cama e intento dormir para que otro día más pasara, de verdad queria volver a Gravity Falls, era su lugar favorito en todo el mundo y los momentos que pasaba allí eran fantásticos, su lugar feliz como dirían algunos... Había sido feliz y bastante en su propio hogar antes de que su "familia" se pusiera en contra suya, y su hermana de por si ya tenía esa actitud pasiva-agresiva y solo había empeorado para mal, todo era un infierno, no tenía razones para quedarse pero analizando todo era obvio que necesitaba seguir en casa para sobrevivir...

El momento llegaría, ese dolor interno acabaría y si no era de una forma y en vida, sería de otra.