Coquet •YM•

Return 23

Yoongi

Los días pasaban y lo intentamos por última vez con Jimin para conocernos y confiarnos todo mutuamente. Llevamos hablando como recién conocidos para retomar todo lo que perdimos los siete años que nos separamos.

Su pierna estaba mejor después de las semanas de reposo y podía mover mejor su pie, lo suficientemente bueno para poder caminar, lo básico.

Pero para bailar aún no estaba en tema esa conversación. Sabía que se pondría triste y lloraría culpándome a mi. Lo conocía bastante como para saber que eso se vendría.

Ahora llevo un ramo de flores a su departamento con una notita diciéndole todo lo que me gusta de él.

Cuando llego respiro hondo para tocar con mis nudillos la puerta de madera y solo esperar su rostro detrás de la puerta.

Pero todo rastro de felicidad se fue cuando la cara de su madre abre y deja ver su repulsiva y asquerosa cara.

—¿Que haces aquí?—pregunta disgustada. Como si yo no pensara igual.

—Vengo a ver a Jimin obviamente señora—le digo levantado un poco la voz en la última palabra provocando una mueca en su casa.

—¡¿Quien es?!—la voz chillona de Jimin se escucha de fondo del departamento y una sonrisa aparece en mi casa.

—¡Min Yonjiiii!—le grito bromeando y la risa de él se escucha cada vez más cerca.

—Hola...—se quiere acercar a saludarme pero la mano de ella se lo impide. Frunzo el ceño mirándola interrogante.—¿Que pasa?—

—¿Porque mierda está este en tu departamento Jimin? No es por arruinarte tu linda relación tóxica pero tienes un contracto y está prohibido alguna relación amorosa o te vas a la calle—la miro sorprendido. Ella sonreía apurando su dedo a mi cara

¿Que puta mierda?

—¿Que tipo de contrato es ese? Estás demente—intento acercarme a él pero ella lo impide nuevamente.

—Si da un paso más adiós a todo tu trabajo Jiminie~—