En los ojos de la bestia ® [01]

Capítulo 52.

YULIMA TYLER.

Quiero no creerle pero creo que lo está diciendo muy enserio y que esta vez nadie lo está dominando, es él que quiere sacarme de su vida cueste lo que cueste.

— ¿De verdad Myke? —Pregunto con la voz a punto de rompérseme. Lo empujo haciendo que retroceda y se siente en el borde de la cama— Escapé contigo, mis padres quieren internarme en un internado lejos de de ti y tú me dices esto ¿Por qué? ¿Por el miedo qué le tienes a esa bestia? Está controlando tu vida y tú quieres apartar de ti a lo único que puede ver el lado bueno que tienes dentro de ti.

— Quiero mantenerte a salvo, quiero que te vayas porque si no te marchas un día te haré daño, mientras duermes, mientras hablamos o discutimos ¡En cualquier momento Yulima! Y entonces perderé el control.

— Son solo excusas para no luchar contra lo que te maneja. —Me acerco. No es capaz de mirarme, mantiene la cabeza agachada y la mirada en el suelo.

— ¿Piensas qué no me gustaría poder ser un novio normal? De esos que te sacan a restaurantes, de esos con los que puedes pasear por la calle ¿Piensas qué no me gustaría tener una cita normal contigo? Una cita que no incluya el miedo de que de repente deje de ser yo y aparezca el monstruo que podría hacerte daño ¡Me encantaría ser normal! Dormir por las noches sin despertarme cada veinte minutos para ver qué estas bien y que no te he hecho daño mientras dormía —Pasa las manos por su nuca rascándose muy fuerte y rápido.

— Podemos controlarlo, podemos juntos pero si me echas de tu vida perderás lo único que puede controlarte y no te lo digo porque sea yo, te lo digo porque te controlas gracias al amor que sientes por mi. —Susurro. Hinco las rodillas en el suelo y descanso las manos sobre sus rodillas.

— Y gracias a lo que siento por ti te estoy pidiendo que te marches para que puedas ser feliz sin mi.

Giro la cabeza. No logra entender nada, solo piensa en el daño que puede hacerme pero no piensa en el que ya me está haciendo al querer separarme de él.

— Te agradezco que intentes salvarme, que me quieras y me cuides como lo haces, te lo agradeceré siempre porque he recuperado lo que un día perdí, pero tu tiempo en mi vida acabó, ya no tienes nada que hacer aquí.

— No sigas Myke, no intentes ser cruel para conseguir que yo huya de ti. —Suplico.

— No quiero seguir contigo, no quiero quererte Yulima, nunca quise, sucedió sin esperármelo complicándome la vida.

— ¿Complicándote la vida? —Pregunto seria.

— Por culpa de los estúpidos sentimientos que despertaste en mi, empecé a tener piedad de la gente, empecé a sentir dolor y no quiero que el sentimiento permanezca.

— Quieres ser de nuevo la bestia cruel que corría en las carreras ilegales, a ese que Luz tenía que ir a pagarle la fianza cada vez que lo metían en los calabozos, quieres ser de nuevo la bestia sin corazón que conocí ¿Verdad? Ya no quieres que tus sentimientos influyan en tu venganza.

— No quiero que tú influyas en mi. —Dice mirándome fijamente, serio y cruel.

— ¿Y qué piensas hacer? ¿Eh? ¿Volver a casa de tus padres biológico y matarlos? —Pregunto levantándome.

Se pone en pie. Se baja los pantalones para cambiarse de ropa y camina hacía el armario desastroso que tiene justo delante de la cama.

— Quiero hacerles sentir lo que es la pérdida de un hijo, que sufran lo que no sufrieron por mi.

¿Quiere hacerle daño a su hermano?

— Escúchame bien Myke Walker. —Pongo la mano sobre su hombro y lo hago girar bruscamente— No vas a tocar a Jack, él no es culpable de nada ¡Reacciona! Estas dejando que la bestia te controle los pensamientos.