Capítulo 16

36.1K 2.4K 306
                                    

Adam

Es extraño saber que mi mejor amigo quiso alejarme de Cassandra, sabía que nunca estuvo de acuerdo con el acercamiento entre los dos, pero ¿Esto? ¿A qué quiere jugar?

Veo brevemente como Cassandra se recuesta en el asiento del copiloto de mi auto, no me ha soltado la mano desde que tuvimos nuestra conversación en la acera de la calle, ver su desesperación por que le creyera me mató, odié verla sufrir y aunque estaba enojado la sostuve en mis brazos para que dejara de llorar, yo no podía verla así, oprimía mi corazón hasta el punto de herirlo.

Cuando frené en un semáforo en rojo su celular sonó, vio la pantalla y simplemente lo apagó.

- Es... ¿Tu ex? -le pregunto recordando como llamó al tipo que le propuso matrimonio, recordar esas imágenes de Cassandra en brazos de ese tipo hace que mi sangre hierva, al ver esa escena me sentí engañado de alguna manera.

- No. Es David, me pide que por favor regrese.

- Creo que fui muy egoísta contigo-hablé cuando avanzamos por fin, las calles ya estaban oscuras y en su mayoría vacías así que solo intentaba concentrarme en conducir.

- De ti no lo creo ¿Por qué piensas eso?

- Cariño... si bien no estoy casado y soy un hombre libre solo es entre comillas. Tengo tres maravillosos hijos que no puedo simplemente...

- Sé a donde te diriges con esto y déjame aclararte esto Adam, me enamoré de esos pequeños mucho antes de pensar en ti de una forma diferente. Esta mañana tenía dudas sobre qué es lo que quiero hacer o cómo manejar esto con mis chicos Miller favoritos-sonreí cuando escuché ese apodo "sus chicos Miller favoritos"- Me dolió pensar que cuando se mudaran ya no los vería y es algo a lo que no estoy acostumbrada, siempre estuve de un lado a otro-llegué al estacionamiento del edificio y detuve el auto, sin embargo, nos quedamos en silencio esperando sus siguientes palabras- Hasta que los conocí no quise algo distinto.

Sus palabras calientan todo mi ser, saber que esto significa algo para ella es todo lo que pido, si ella es real, si esto es real, no puedo dejar ir a esta magnífica mujer. Después de ese breve silencio ella tomó la iniciativa y salió del auto, me apresuré para seguirla solo que esta vez la encontré esperando por mí, aceptó nuevamente mi mano con una sonrisa que podía iluminar las noches más oscuras.

- ¿Puedo saber con quién están los niños? -preguntó cuando subimos al elevador, la acerqué a mí para abrazarla otra vez, con lo pequeña que era tuve que agacharme a su altura un poco aun así volví a esconder mi rostro en su cuello me gustaba sentirla cerca.

- La vecina de enfrente, la señora Jones es quien me ayudaba con los chicos cuando no tenía con quién dejarlos, claro que eso no pasaba muy seguido y menos desde que cierta linda pelirroja le gustó tenerlos todos los viernes-se río en voz alta sacudiendo su pequeño cuerpo en mis brazos.

- No parecías quejarte, señor trabajo demasiado. Hablando de eso no te he preguntado ¿Ya está todo controlado en tu trabajo? -eso me congeló un momento, recordé la inversión de David y la mentira que le dijo a Cassandra para que se quedara en la ciudad, si lo sé y no se lo dije a ella ¿Eso me hace un mentiroso? ¡pero por su puesto que me hace un mentiroso! Pero ¿Y si se lo digo y se va?

- Sí, afortunadamente Marcos ha tomado las decisiones correctas desde la ultima inversión, hemos trabajado en varias estrategias para no solo recuperar lo perdido sino también doblar los beneficios, bueno, hasta Nico está trabajando y eso es muy extraño.

- ¿Marcos y Nico son tus hermanos? ¿no es así?

- Efectivamente, empresa familiar. Aunque Nico solo invirtió en esto para que mis padres no le dijeran el típico "no has hecho nada de tu vida".

Todo lo que nunca quiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora