10.Jugar con fuego

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La luz se abre paso poco a poco e intento incorporarme pero un intenso dolor de cabeza me abruma. Estoy en el purgatorio, ayer morí de un coma etílico y ahora estoy muerta por qué el dolor que siento no es humano.

Pero no,abro los ojos y en vez de encontrarme a Dios dispuesto a darme una charla sobre el alcohol estoy en una habitación desconocida, de un bonito color azul y decorada con fotos de jugadores de fútbol americano. La camiseta con el número siete reposa sobre la mesa...y noto que me estoy quedando dormida ¡Espera! La camiseta con el número siete, el número de Paul en el equipo.
Oh dios mío estoy en su habitación.

Me incorporo lentamente y me doy cuenta de que llevo una camisa blanca en vez de mi vestido.

La fiesta,no recuerdo nada,muchos cubatas,apuestas,bailar y después de eso negro,un vacío, es sencillamente frustrante.

Entonces me di cuenta de que a mí derecha en la mesilla de noche había un café,una pastilla y un rollito de canela de Granny's mi pastelería preferida. En concreto sus rollitos de canela son la cosa más deliciosa de este universo y podría estar alimentandome de eso toda mi existencia.

Se abrió la puerta de golpe y Paul entró

-Hola Liv,menuda te cogiste anoche- comenzó a rebuscar entre los cajones hasta que sacó unos calcetines y entonces un flashback, sus besos, le besé. Vergüenza,esa es la palabra que define mi situación emocional actual, tanta que no se cómo cabe en un solo cuerpo.

-Paul lo siento muchísimo yo....-oí el ruido de la ducha y noté que había alguien en el baño de la habitación.- siento muchísimo lo de anoche no sabes lo avergonzada que estoy.

Me dedicó una sonrisa- No pasa nada todos hemos tenido una mala borrachera no te sientas mal.

Y se fue a marchar

- Oye gracias por traerme esto y por cambiarme

Me miró confuso y sonrojado-Yo no he echo eso.

-Ah gracias igualmente- y se fue...entonces si él no fue ¿quién? De pequeña pedía en la iglesia que los bollitos aparecieran en mi casa con solo desearlo pero en la vida real eso no funciona así.

El ruido de la ducha se apagó y Marco salió tapado sólo con toalla que le cubría desde la cintura a las rodillas.

-Buenos días- no,no,no esto no puede haber pasado.

Sólo pude quedarme admirando su torso que ya había visto antes pero que ahora se ponía ante mi en todo su divino explendor. Me fijé en cada gota que caía, cada línea de sus adominales,la zona de la V....uff hace calor derrepente ¿no?

-Luego soy yo el violador,me estás devorando con los ojos.- Mis carillos se volvieron a enceder y el sonrió.

- Tú y yo no....

-Tranquila princesa, tu virginidad sigue intacta no hicimos nada. ¿No te acuerdas de nada verdad ?

Negué

-Bien te voy a refrescar la memoria,te emborrachaste, le bailaste a Adam, me insultaste y me dijiste que oler los pedos de tu hermano era más agradable que yo aunque sólo lo dijeras por qué estabas celosa de que estaba apunto con Riley Lint a la cuál llamaste zorra. Luego te enrrollaste con Paul pero vomitaste tu ropa y la cara de Riley cosa que me dio un asco profundo y te desmayaste pero aún así cómo la maravillosa persona que soy te traje a la habitación, te quité el vestido, te puse mi camisa y te puse a dormir cómo un bebé.

Ojalá hubiera despertado en el purgatorio y no tuviera que pasar este momento, definitivamente este tipo de cosas era lo que intentaba evitar con mi abstenencia del alcohol.

Enterré la cara en la almohada,no me puedo creer que yo haya hecho eso, ojalá la tierra se abriera y me tragara.

Tranquilamente se fue delante de mí se dio la vuelta,se quitó la toalla y tuve unas vistas privilegiadas a ese perfecto culo esculpido por Miguel Ángel. Se puso los boxers y los pantalones y se sentó en la mesa de estudio mientras miraba mi cara que en ese momento sería un poema.

- ¿Te han gustado las vistas?

-Las hay mejores- mentira pero no voy a dejar que se suba

- Tomate la pastilla y deja de decir mentiras que no te crees ni tú- ¿Tanto se nota? Entonces caí otra vez ¿Él me había traído eso?

-¿Has ido hasta Granny's para traerme un rollito de canela? Sí está a más de media hora andando.

-He salido a correr y me pillaba de camino.- levanté una ceja acusatoriamente esa zona no es muy cómoda para correr por qué está en una de las calles principales de la ciudad. Pero no insistí más y comencé a degustarlo.

- ¿Cómo supiste que eran mis favoritos?

- Te lo digo si me das un beso

-Ni lo sueñes,puedo vivir sin saberlo

- Cómo quieras- la verdad es que es muy guapo y que se haya ido hasta allí a por mi desayuno es bastante mono ¡Oh por supuesto que no, es solo una técnica más de seducción! Soy bastante bipolar encuanto a mis pensamientos.

-Verte comer es la cosa más adorable que he presenciado en mi vida- me sonrojé no pude evitarlo la faceta de Marco cariñoso es nueva.

-Siento que me tuvieras que ver vomitar

- La peor parte se la llevó Riley créeme. Aunque no entiendo esa manía de fastidiarme todos mis polvos.- se cruzó de brazos haciendo que se le marcaran más y sólo pude quedarme viendo ese divino torso hasta que su voz me volvió a sacar de mis pensamientos.

-Solo tienes que pedirlo preciosa y te estaré haciendo mía en menos de que lo que te comes el pastel.

-Tengo ojos y tú estás bueno, ponte la camisa y dejaré de mirar - dije firmemente

Sonrió y se acercó a mí

- Mi camisa la tienes tu puesta, damela y me tapare

Muy bien italianini quieres jugar a seducirme,juguemos. Me levanté lentamente ignorando el dolor de cabeza, me quité la prenda quedando en ropa interioir de encaje negra y le di la camisa.

Me miró de arriba a abajo y noté aunque llevara el pantalón que acababa de poner duro.

-Estas jugando con fuego Liv

-Tu admira lo que nunca tendrás,buenos días y gracias por el bollito y el café.- y cogiendo mi vestido vomitado sali de la habitación en busca alguien que me prestara algo de ropa y justo cómo siempre Grace al rescate.

Estaba saliendo de la habitación de Dylan Lee con los tacones en mano de puntillas cómo si fuera agente 007.

- ¿Qué haces en ropa interior?

-Demasiado largo cómo para explicarlo pero necesito algo para taparme.

Grace entró en la habitación otra vez y salió con un vestido granate.

-Toma, nos lo montamos en el vestidor de la madre de Paul así que he cogido algo del fondo creo ni sabe que lo tiene.

Rapidamente me lo puse y tras encontrar a Ellie y Hannah durmiendo una en el jardín y la otra en las escaleras nos fuimos

Esa Virgen es Mía [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora